Jesús Yoldi Bereau

Granada
Granada
Mateo Alarcón, Pedro Luis; Gómez Oliver, Miguel; Mateo Leivas, Lidia; Hidalgo Álvarez, Roque

Jesús Yoldi Bereau (1894-1936), el profesor de Química que no se presentó a su destino

Introducción

Jesús Yoldi Bereau nació el 4 de diciembre de 1894 en Arizkun (Navarra). Fue el octavo de los nueve hijos que tuvieron Felipe Yoldi Sanz, natural de Tudela y médico en Aranaz y posteriormente en Arizkun, y Ascensión Concepción Bereau Ollacarizqueta, natural de Aranaz. A través de su expediente académico, que se encuentra en el Archivo Histórico Nacional,[1] hemos podido saber que realizó el bachillerato en el Instituto de Zaragoza (20 de junio de 1911) y que se licenció en Ciencias Químicas por la Universidad de Zaragoza el 25 de septiembre de 1915 con nota de sobresaliente y premio extraordinario de carrera. En la documentación encontrada en el Archivo también consta que realizó los cursos de doctorado y obtuvo el grado de Doctor en Ciencias, Sección de Químicas, por la Universidad Central de Madrid en 1917.[2]

Al concluir su doctorado, Jesús Yoldi fue nombrado Profesor Encargado del curso práctico de Química General en la Universidad de Zaragoza y en 1918 se trasladó a la Universidad de Sevilla, donde fue nombrado Profesor Auxiliar interino de Química Inorgánica en la Facultad de Ciencias. En 1922 obtuvo por oposición la cátedra de Química General de la Facultad de Ciencias de Sevilla, impartiendo el curso preparatorio de Medicina y Farmacia en Cádiz, y finalmente en 1924, por traslado desde la Universidad de Sevilla, se incorpora a la Universidad de Granada como catedrático de Química General de la Facultad de Ciencias, tras la jubilación de su titular, don José Alonso Fernández, en 1923.[3]

Así, en la Gaceta de Madrid de 2 de abril de 1924 se publicó el siguiente texto: “En virtud de concurso previo de traslación, S.M. el Rey (q. D. g) ha resuelto nombrar a don Jesús Yoldi Bereau Catedrático Numerario de Química General de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada, con el mismo sueldo y número de escalafón que actualmente disfruta. De Real orden lo digo a V.I. para su conocimiento y demás efectos. Dios guarde a V.I. muchos años. Madrid, 14 de marzo de 1924.” En el citado número de la Gaceta se incluía además una breve nota sobre méritos y servicios del profesor Yoldi.[4]

Al cabo de unos años en Granada, Jesús Yoldi se casó en 1928 con doña Beatriz Pérez Pérez, natural de Capileira (Granada), con quien tuvo tres hijos: Jesús, Antonio Luis y Victoriano.

Jesús Yoldi fue uno de los seis profesores de la Universidad de Granada que, sin juicio previo, fueron fusilados en 1936 tras el intento de Golpe de Estado del 18 de julio que daría lugar a la Guerra Civil Española. El profesor Yoldi es el más desconocido entre todos ellos, al no existir artículo o libro alguno dedicado monográficamente a su memoria.[5] De hecho, en el Archivo Histórico de la Universidad de Granada se conserva muy poca información (incluso la carpeta de su expediente académico está vacía) y prácticamente nada en el Ayuntamiento de Granada del que fue alcalde, ni siquiera una imagen gráfica de su persona. Tampoco suponen un aporte relevante los datos encontrados en los escasos textos o artículos que indirectamente mencionan su figura. Debido a esta ausencia, queremos dejar constancia de que muchos de los documentos y las fotografías con las que hemos podido trabajar, han sido amablemente ofrecidos por su hijo, don Antonio Luis Yoldi Pérez, durante las conversaciones mantenidas con él.

Jesús Yoldi Bereau, catedrático de Química de la Universidad de Granada

Como docente universitario, el profesor Yoldi impartió en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada una serie de asignaturas de las que hemos tenido constancia tras revisar las Actas de Exámenes depositadas en el Archivo de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada.[6] Por ejemplo, impartió los cursos de Química General, materia de la que era catedrático, así como también los de Química Analítica que tenía acumulados.[7] En algún caso impartió otras asignaturas, como la Electroquímica en el curso 1924/25 o la Química Técnica en el 1928/29. De hecho, y por supresión del área de Química General,[8] el profesor Yoldi fue nombrado catedrático de Química Técnica en 1929, recuperando su nombramiento original en 1930, por derogación de la Real Orden correspondiente. Algo que aún sí se conserva es el programa de 48 lecciones de la asignatura de Química Técnica, detallado y manuscrito por el propio Yoldi (véase el Apéndice). Además, y por otro lado, se debe contabilizar la docencia que impartía, al igual que otros profesores de la Facultad de Ciencias, en la Facultades de Farmacia y Medicina.

La implicación del profesor Yoldi con la Universidad de Granada fue inmediata desde su incorporación en 1924 a la Facultad de Ciencias, cuyo Decano a la sazón era el profesor Juan Antonio Tercedor Díaz, catedrático de Matemáticas. Así, ya en el curso 1923/24 impartió las asignaturas de Química General (primer año), Química Analítica, primer curso, y Química Analítica, segundo curso (de segundo y tercer años de carrera respectivamente). Estas asignaturas y cursos los impartió siempre, bien con esos nombres o con los equivalentes de Química Experimental y Análisis Químico (primer y segundo curso), dependiendo del plan de estudios vigente. En 1927, el profesor Yoldi acondicionó además los laboratorios del Gabinete de Química General, habilitándolos para los trabajos de Química Analítica, con cargo al Presupuesto de Cultura.

El número de alumnos en acta dependía mucho de que hubiera también alumnos procedentes de otras facultades cursando la misma asignatura. Así, en el acta de enseñanza oficial de Química General de la convocatoria de junio del curso 1926/27 hay 138 alumnos (a título de curiosidad, y de acuerdo con la estadística manuscrita del propio Yoldi incluida en el acta, las notas fueron de 10 sobresalientes, 30 notables, 52 aprobados y 46 suspensos) y 59 en la de enseñanza no oficial (con estadística de notas similar a la anterior). Es evidente que en ambos casos se incluían alumnos de Ciencias, Farmacia y Medicina, mientras que los alumnos en acta de Química Analítica de primer o segundo cursos de la Facultad de Ciencias, que también firmaba Yoldi, no alcanzaban la decena. En cursos posteriores aparecen ya actas individuales de Complementos de Química para Farmacia o para Medicina, con un número también elevado de alumnos, frente a un número reducido en las de Química General o Química Analítica de Ciencias, todas ellas, en cualquier caso, firmadas por el profesor Yoldi.[9]

A partir del curso 1930/31, precisamente con actas firmadas ya en tiempo de la República (cuyo sello aparece en las actas, junto al de la Facultad de Ciencias, a partir del curso 1931/32), el número de alumnos en las actas de Ciencias sube progresivamente. Así, para las actas firmadas en la convocatoria de junio desde el curso 1930/31 hasta el 1934/35, el número de alumnos, oficiales y no oficiales, en Química Experimental es de 16, 12, 15, 22 y 50 respectivamente, mientras que los números correspondientes para Análisis Químico, o su equivalente Química Analítica, ambas de primer curso, son 8, 10, 9, 20 y 15. Estos números bajan drásticamente, sin embargo, en las actas de la convocatoria de junio de 1936. Así, las últimas actas que se conservan del profesor Yoldi son la de Química Experimental (3 alumnos) de fecha 19 de junio y la de Química Analítica de primer curso (1 alumno) de fecha 24 de junio, ambas de enseñanza no oficial y firmadas por tribunal con los nombres de Gonzalo Gallas Novás, Jesús Yoldi Bereau y Miguel Aparicio Simón. No hay actas de septiembre.

Por otro lado, y como ejemplo de sus actividades formativas complementarias con los estudiantes, dentro de sus visitas a empresas químicas en diversas ocasiones, el profesor Yoldi organiza en mayo de 1930 un viaje de estudios a las instalaciones industriales de Sevilla y Peñarroya, al que le acompañan “la ayudante de clases prácticas, señorita Rodríguez de la Fuente, y los alumnos de los últimos cursos, señorita González y señores Tusset, Valenciano, Píriz, Caro y Aguirre, junto con el auxiliar fotógrafo y cronista J. Casares”; en otras ocasiones esas visitas se realizaban también a industrias de la zona, como a la cercana fábrica de ácido sulfúrico y abonos de Atarfe (Figura 2). Es de destacar la presencia de alumnas en todas estas actividades. También del año 1930 se conserva en el Boletín de la Universidad de Granada un comentario del profesor Gallas sobre el libro Química Física de J. Eggert, un clásico de la época, que había sido traducido por los profesores Yoldi y Palacios y publicado por la Editorial Labor en Barcelona en 1930.[10]

De todos aquellos años quedan nombres de catedráticos que evocan el respeto y la admiración de quienes disfrutaron de su magisterio por su entrega y dedicación, y por sus destacadas aptitudes pedagógicas en los cursos de Química, como son los de Gallas Novás y Yoldi Bereau, así como también el de Nácher Vilar en asignaturas de Historia Natural y el de Tercedor Díaz en Matemáticas.[11]

De la actividad académica, científica y pública del profesor Yoldi

Más allá de su actividad estrictamente docente, el profesor Yoldi mantuvo también una variada e intensa actividad académica e investigadora, como, por ejemplo, fueron los citados viajes de estudios que realizó con sus alumnos, su participación en seminarios, congresos y conferencias o su pertenencia a la Sección Local de la Sociedad Española de Física y Química (SEFQ) en cuya creación y posterior desarrollo desempeñó un papel muy activo.

El discurso de apertura del curso académico 1929/30, “El elemento químico: su evolución y concepto actual”, fue pronunciado por Jesús Yoldi Bereau el 1 de octubre de 1929 en el Paraninfo de la Universidad de Granada y su contenido pone de manifiesto el profundo conocimiento que el profesor Yoldi tenía de los últimos avances producidos en la Química durante el primer cuarto del siglo xx. Su dominio de la lengua alemana y la abundante bibliografía de la que disponía, probablemente le ayudaron en la redacción del documentado discurso, el cual sería posteriormente comentado por el profesor Gonzalo Gallas en el Boletín de la Universidad de Granada.[12]

El 28 de abril de 1930, don Enrique Moles Ormella,[13] catedrático de Química Inorgánica y Química Teórica de la Universidad Central de Madrid, y que sería a partir del 6 de febrero de 1932 director de la sección de Química Física del Instituto Nacional de Física y Química, visita la Universidad de Granada, en cuyo Paraninfo imparte dos conferencias: “Compuesto Químico Actual”, el mismo día 28, y “Complejos de Coordinación”, en la jornada siguiente. Coincidiendo con su visita, se constituye el día 28, a las 17 horas y en el Decanato de la Facultad de Ciencias, la Sección Local de la Sociedad Española de Física y Química, presidida por Gonzalo Gallas Novas y en la que actúan como secretarios de la directiva los profesores José Dorronsoro y Jesús Yoldi.[14] La prensa local se hizo eco de la visita del profesor Moles, destacando el carácter renovador de sus enseñanzas.[15]

A la primera Reunión Anual de la SEFQ, celebrada a primeros de mayo de 1930 en Sevilla bajo la presidencia de Enrique Moles, asistieron varios profesores de la Facultad de Ciencias de Granada. Entre los asistentes se encontraba Jesús Yoldi, que presentó dos trabajos, “Una reacción del magnesio” y “Un método de valoración del cobre”,[16] además de una comunicación sobre “La enseñanza de la Química”, según consta en las Actas de las Reuniones de las Secciones locales de la SEFQ publicadas regularmente en los Anales de la Sociedad Española de Física y Química.[17]

Según el Boletín de la Universidad de Granada, el 9 de febrero de 1931, tiene lugar una de las reuniones periódicas de la sección granadina de la SEFQ, donde se elige una nueva directiva en la que Jesús Yoldi sería nombrado vocal. Precisamente en una reunión de dicha Sección Local, celebrada el 7 de diciembre de 1931, el profesor Yoldi expuso con detalle parte de los trabajos que estaba realizando en relación con su investigación sobre el aguado de las leches, y en la que señalaba “que el índice de cloro en el suero no puede utilizarse como indicio analítico de este fraude, cuando, como ocurre en esta localidad con frecuencia, va acompañado de azúcar y sal o melazas residuales de azucares. Solicitó algunos detalles de los coagulantes que, para obtener el suero con esta finalidad, ensayaron para su trabajo los señores Clavera y Guevara, siendo informado por el primero de los citados, acerca del gel de Al(OH)3. Cree el señor Yoldi que tendrá ciertas ventajas el acetato de cadmio que ha comenzado a ensayar como coagulante de las leches y cuyos resultados prometió exponer”.[18] Por otro lado, y en ese mismo año, el profesor Gallas había sido nombrado Decano de la Facultad de Ciencias por el primer gobierno de la reciente República.

En la foto de la Figura 4, realizada en el Jardín Botánico de la Universidad de Granada y publicada el 1 de marzo de 1928 por la revista Reflejos de Granada, se encuentran Pieter Zeeman, premio Nobel de Física en 1902, y su esposa, junto a los profesores Gallas, Yoldi y Tercedor. A pesar de que no haya quedado constancia en el Boletín de la Universidad de Granada ni en los Anales de la Sociedad Española de Física y Química, todo indica que el profesor Zeeman y su esposa realizaron una visita privada a Granada, probablemente antes de asistir en Madrid a los actos de celebración del XXV Aniversario de la Fundación de la SEFQ en abril de ese año, visitando la Facultad de Ciencias, que entonces se encontraba contigua al Jardín Botánico. Años después, y en el Acta de la Junta de la Facultad de Ciencias de 8 de mayo de 1935, se menciona que “el Decano (Gonzalo Gallas) da cuenta de que en nombre de la Facultad se ha sumado al homenaje que ante el mismo motivo y con carácter internacional se ha rendido al ilustre profesor Zeeman, de Holanda, Premio Nobel y del cual guarda esta Facultad grato recuerdo personal tras la visita que nos hizo hace años; la Junta (a la que, entre otros, asiste el profesor Yoldi) aprueba y ve con satisfacción la adhesión del señor Decano”. Sin embargo, no hemos encontrado en Actas de la Junta de Facultad de años anteriores mención alguna a esta visita.

Marie Curie, premio Nobel de Física y premio Nobel de Química, visitó Granada en 1931, aunque lamentablemente no quede constancia de ello en el Boletín de la Universidad de Granada ni en los Anales de la SEFQ. La prensa local, en concreto El Defensor de Granada, sí se hizo eco, sin embargo, de tan ilustre visita,[19] noticia que también fue recogida por diarios de tirada nacional.[20]

Como informaba el citado periódico local El Defensor de Granada, en la comitiva que recibió a Madame Curie figuraba el profesor Yoldi, no tanto quizás como catedrático de Química, sino en su condición de Concejal de la Corporación Municipal que resultó elegida tras las elecciones municipales de 12 de abril de 1931, y que dieron lugar dos días después a la proclamación de la Segunda República Española. Madame Curie, en varias cartas dirigidas a su hija Irene, dejó constancia de su simpatía por la forma en que se había producido ese cambio político.[21]

Volviendo a sus actividades académicas, el profesor Yoldio paso en el curso 1931/32 a formar parte del “Personal Directivo” de la Universidad de Granada como miembro del “Consejo del Patronato”, dentro del cupo dedicado a los “Vocales Catedráticos” y en representación de la Facultad de Ciencias, junto con don Pascual Nácher Vilar. A su vez, fue miembro de la Junta de Gobierno formada por el Rector (José Pareja Yévenes), el Vicerrector (Antonio Marín Ocete), los Decanos y Secretarios de las cinco Facultades existentes (Ciencias, Derecho, Farmacia, Letras y Medicina), dos catedráticos por cada una de las Facultades, una representación de los Profesores Auxiliares y tres alumnos, que en este caso pertenecían a las Facultades de Medicina, Farmacia y Derecho, posiblemente aquellas con un mayor número de estudiantes.[22]

Dentro de las actividades académicas de las que tenemos constancia, es de destacar la intervención del profesor Yoldi en la reunión de la Sección Local de la SEFQ el 8 de marzo de 1933, en la que pronunció una conferencia sobre “Alotropía”. En la presentación expuso el estudio completo del equilibrio, de las variaciones del punto crítico y de los métodos para su determinación, citando ejemplos orgánicos e inorgánicos, lo que ilustró con variadas proyecciones.[23] Posteriormente, y en la reunión de la citada Sección Local de 22 de enero de 1934, el profesor Yoldi fue reelegido como vocal de la misma.[24]

Por otra parte, la vida pública de Jesús Yoldi fue muy activa, así como atareada e intensa fue su vinculación con la ciudad de Granada, no sólo como catedrático universitario o por su participación en la política local, sino también por su implicación en eventos culturales y artísticos. Un ejemplo ilustrativo es su presencia en el estreno de la obra Mariana Pineda de Federico García Lorca en mayo de 1929 (Figura 5), algo de lo que tenemos constancia por una fotografía en la que Yoldi se encuentra junto al ilustre autor de la obra entre otras personalidades y figuras de la cultura y la política.[25]

De sus encuentros y tertulias con amigos universitarios, sabemos que solía reunirse con frecuencia con algunos de sus colegas, como los catedráticos Salvador Vila Hernández, Alejandro Otero Fernández (ambos fueron Rectores de la Universidad de Granada durante la República) y Adolfo Rancaño Rodríguez, primer catedrático de Química Física de la Universidad de Granada, entre otros.[26]

En cuanto a su actividad política, y acorde con el proyecto renovador de la vida pública que representó la Segunda República Española, Jesús Yoldi, que había sido miembro del Partido Republicano Autónomo de Granada, se integró en 1934 en Izquierda Republicana, el partido liderado por don Manuel Azaña que agrupaba a un buen número de intelectuales republicanos. De hecho, la coalición Republicano-Socialista, que había obtenido en Granada un triunfo aplastante en las elecciones del 12 de abril de 1931, albergaba nombres universitarios en casi todas las candidaturas. Un año después, el 27 de abril de 1932, Jesús Yoldi aceptaría el cargo de Alcalde de Granada, cesando el 30 de septiembre del mismo año.

Debe finalmente mencionarse la faceta de Jesús Yoldi como universitario crítico con las decisiones de las autoridades académicas en los difíciles tiempos posteriores al triunfo del Frente Popular en febrero de 1936. Así, el profesor Yoldi fue uno de los ocho claustrales que, en la Sesión de Claustro de 7 de abril de 1936, votó la propuesta de moción de censura contra el Rector, Antonio Marín Ocete, y la Junta de Gobierno, debido al cierre de la universidad y a las medidas represivas que se tomaron por parte de las autoridades académicas en relación con los continuos conflictos estudiantiles. Cinco de los claustrales que votaron dicha propuesta, incluyendo al propio Jesús Yoldi, serían luego fusilados y, de hecho, aparecen con una cruz en el Acta de dicha Sesión.[27]

La última Junta de la Facultad de Ciencias, antes del intento de Golpe de Estado del 18 de julio, se celebró el 12 de junio de 1936, siendo presidida por su Decano, el profesor Gallas, y a la que asistieron Tercedor Díaz, Nácher, Yoldi, Gaspar y Arnal, Quílez, Rancaño, Saldaña, Aparicio, Cuesta, Contreras, Ruiz Alba y Martín Vivaldi, según consta textualmente en el libro de Actas de la Facultad. En ninguna de las Actas de la Junta de Facultad, posteriores a la muerte de Jesús Yoldi, se hace referencia alguna a su ausencia.

Jesús Yoldi Bereau no se presentó a su destino

En julio de 1936, Jesús Yoldi es detenido por falangistas y miembros de la Guardia Civil que apoyaban a los militares golpistas cuando se encontraba de vacaciones en Capileira, el pueblo natal de su esposa. Tras el arresto, es conducido a la calle Duquesa, donde los golpistas tenían su “Gobierno Civil”, y desde allí pasa a la cárcel para ser llevado luego a Víznar.[28]

Jesús Yoldi fue obligado, junto con Joaquín García Labella, catedrático de Derecho Administrativo que también sería posteriormente fusilado, a cavar las fosas y a enterrar en el barranco de Víznar a los que habían sido sus amigos y compañeros leales al Gobierno de la Segunda República Española, primeras víctimas de la represión.[29] Según algunos testimonios recogidos por el investigador Agustín Penón en 1955, el grupo en el que estaba Jesús Yoldi enterró a Federico García Lorca cuando éste fue fusilado en agosto del 1936.[30] Se cerraba así un trágico círculo en el que el poeta y el químico se encontraban por última vez.

Dos meses después, el 23 de octubre de 1936, Jesús Yoldi Bereau era fusilado, sin juicio previo alguno, contra las tapias del cementerio granadino, precisamente el mismo día en el que también fue fusilado Salvador Vila, ex Rector de la Universidad de Granada, destituido el 18 de julio de 1936.[31] El cuerpo de Jesús Yoldi fue enterrado en el cementerio de Granada, aunque desde 1970 descansa, junto al de su esposa y el de su hijo Victoriano, en el cementerio de Capileira en la Alpujarra granadina.

El 28 de noviembre de 1936 el nuevo Rector de la Universidad de Granada, don Antonio Marín Ocete, el mismo contra quien Yoldi había votado una moción de censura, “comunica a la Junta Técnica que (don Jesús Yoldi Bereau) no se presentó a su destino a efecto D, 93 (original exp. 331 A) nº 339”.[32]

Por tanto, habían quedado vacantes dos cátedras de la Universidad de Granada, la de Química Analítica y la de Química Experimental, poniéndose entonces en marcha el mecanismo de sustitución. Para la primera fue propuesto don Fernando Burriel Martí en noviembre de 1940, quedando vacante el concurso de traslado convocado para la segunda.[33] Mientras tanto, el hueco dejado por el profesor Yoldi en la Facultad de Ciencias fue provisionalmente ocupado en 1940 por don Teófilo Gaspar y Arnal, quien desempeñó la cátedra de Química Analítica como acumulada, hasta la incorporación del profesor Burriel.[34] Don Miguel Aparicio Simón se encargó de la cátedra de Química Experimental.

No se equivocaba el expediente iniciado por el Rector don Antonio Marín Ocete cuando afirmaba que Jesús Yoldi Bereau “no se presentó a su destino”. Lo que la macabra poética del expediente no dice, sin embargo, es que su destino, como el de tantos otros, le fue también brutalmente arrebatado por la barbarie y la complicidad de los firmantes de tales expedientes.

Agradecimientos

Nuestro agradecimiento a don Antonio Luis Yoldi Pérez, quien nos permitió descubrir a su padre y nos proporcionó un valioso material gráfico, imprescindible para poder reconocerlo. Lamentablemente, y durante la redacción de este artículo, don Antonio Luis falleció en Granada el 1 de septiembre de 2014.

RHA también agradece la ayuda recibida por parte de Javier Pérez y Enriqueta Barranco.

Apéndice

Título de las lecciones del Programa de Química Técnica elaborado por el profesor Jesús Yoldi Bereau en 1929. Facultad de Ciencias. Universidad de Granada.

1. El problema técnico del agua.

2. El aire desde el punto de vista industrial.

3. Las industrias del Hidrógeno y del Helio.

4. Las industrias del Nitrógeno.

5. La gran industria química. Fabricación del ácido sulfúrico.

6. La industria del ácido nítrico.

7. La industria salícola.

8. Las industrias del carbonato de sosa y de la sosa.

9. Los abonos químicos.

10. Los combustibles.

11. Combustibles líquidos.

12. Los halógenos y sus derivados.

13. Las industrias del Fósforo.

14. Las industrias de los compuestos de Silicio

15. Las industrias del carbono.

16. Los metales alcalinos y alcalino térreos.

17. Las calizas, cales cementos y yeso.

18. El Magnesio y sus compuestos.

19. Metalurgia del Estaño.

20. Metalurgia del Plomo.

21. Metalurgia del Cobre.

22. Metalurgia del Aluminio.

23. Siderurgia.

24. Fabricación del acero.

25. Obtención del Cadmio. Metalurgia del Cobalto. Metalurgia del Cromo.

26. El Antimonio. Metalurgia del Bismuto. Metalurgia del Manganeso.

27. Tungsteno y ferrotungsteno. Vanadio y ferrovanadio. Titanio. Molibdeno y ferromolibdeno.

28. Metalurgia del Mercurio.

29. Metalurgia del Oro.

30. Industrias orgánicas.

31. Idea de la industria de algunos alcoholes, aldehídos, cetonas, fenoles y naftoles.

32. Ácidos orgánicos.

33. Ácidos benzoicos y salicílico.

34. Algunas síntesis industriales orgánicas.

35. Explosivos.

36. Fabricación del papel.

37. La industria del almidón.

38. Fabricación del azúcar de remolacha.

39. Industrias de fermentación.

40. Sacarificación por los ácidos.

41. Fabricación de la cerveza.

42. Los cuerpos grasos.

43. Industria de los jabones.

44. La industria de las materias colorantes.

45. Colorantes.

46. Industria de los perfumes.

47. Perfumes químicos.

48. Extractos curtientes.

 

► Este artículo se ha publicado en Anales de Química, 110 (4), 2014, págs. 286-293.

http://analesdequimica.es/index.php/AnalesQuimica/article/view/646

http://analesdequimica.es/index.php/AnalesQuimica/article/view/646/735

 


[1] Expediente Académico de Jesús Yoldi Bereau. Archivo Histórico Nacional (Madrid), Universidades, 6289, Exp. 17.

[2] Real Decreto de 7 de diciembre de 1917. Archivo Histórico Nacional (Madrid), Universidades, 6289, Exp. 17.

[3] J. A. Ramallo Ortiz, Catálogo de profesores de la Universidad de Granada (1845-1935), Universidad de Granada, 1976, 114.

[4] Méritos y servicios de D. Jesús Yoldi Bereau. Catedrático numerario, en virtud de oposición, de Química general en la Sección de Ciencias de la Facultad de Medicina de Cádiz, desde 27 de noviembre de 1922, cargo que desempeña actualmente. Ha sido Auxiliar interino gratuito de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Sevilla, nombrado por el señor Rector, a propuesta del Claustro, y Auxiliar temporal de las mismas Facultad y Universidad en Junio de 1919, habiendo sido confirmado en el expresado cargo con la gratificación anual de 2.000 pesetas en 6 de junio de 1920, cesando en el mismo con fecha 30 de noviembre de 1922, por haber sido nombrado  Catedrático Numerario.

[5] Parte del trabajo aquí presentado se ha dado recientemente a conocer por los autores en el libro titulado Un Siglo de Estudios de Química en Granada (1913-2013), L. F. Capitán (coord.), publicado por la Editorial de la Universidad de Granada en mayo de 2014.

[6] Todos los datos que aparecen en esta página y las siguientes, relativos a asignaturas o al número de alumnos incluidos en las diferentes actas de distintas materias, años y convocatorias, han sido obtenidos de las actas de exámenes depositadas en el Archivo de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada.

[7] Las asignaturas acumuladas, situación frecuente desde décadas atrás, suponían un recurso para complementar los siempre limitados, cuando no mezquinos sueldos de los catedráticos, y mucho más en el caso de auxiliares, que al impartir asignaturas relacionadas con la propia recibían así un complemento económico, lo que a su vez justificaba que no se convocasen plazas de nuevos profesores con el ahorro consiguiente para el ministerio de turno (A. Martínez Trujillo, La Universidad de Granada (1900-1931), Tesis Doctoral, Universidad de Granada, 1986, 234-237).

[8] Real Orden de 27 de agosto de 1929.

[9] Por ejemplo, en la convocatoria de junio del curso 1928/29 hay 54 alumnos en el acta de Complementos de Química para Farmacia, mientras que son solo 4 y 5 los alumnos en acta de Química General y de Química Analítica (primer curso), ambas de Ciencias, respectivamente. En la convocatoria de junio del curso 1929/30 hay 51 y 45 alumnos en las actas de los Complementos de Química para Farmacia y para Medicina respectivamente, mientras que en Análisis Químico (primer curso) o en Química Analítica (segundo curso) los alumnos en acta fueron 6 y 1 respectivamente. Las actas de convocatoria oficial llevaban una única firma (la de Yoldi en el de la Química General o Experimental, y en el de la Química Analítica o el Análisis Químico). En caso de convocatoria no oficial el examen era por Tribunal con la firma de tres profesores, por lo que en este caso no era extraño encontrar también la firma de Yoldi, junto a la de otros dos profesores, en actas no oficiales de Química Orgánica, Química Inorgánica o Química Teórica (Libros de Actas de Exámenes, Archivo de la Facultad de Ciencias, Universidad de Granada).

[10] Boletín de la Universidad de Granada, Biblioteca de la Universidad de Granada, Facultad de Letras, 1930, 281-285 y 449-452.

[11] A. Martínez Trujillo, La Universidad de Granada (1900-1931), Tesis Doctoral, Universidad de Granada, 1986, 268 y 702.

[12] Boletín de la Universidad de Granada, Biblioteca de la Universidad de Granada, Facultad de Letras, 1929, 111.

[13] Véase, por ejemplo, el reciente artículo de Sales y Agustí-Nieto en estos Anales sobre la vida y obra de este insigne químico español (An. Quim. 2014, 110(2), 152-161).

[14] Boletín de la Universidad de Granada, Biblioteca de la Universidad de Granada, Facultad de Letras, 1930, 258-262.

[15] El Defensor de Granada, 27 y 28 de abril de 1930.

[16] A. Martínez Trujillo, La Universidad de Granada (1900-1931), Tesis Doctoral, Universidad de Granada, 1986, 551.

[17] Anales 1930, 28, 558-559.

[18] Anales 1932, 30, 2 (2.ª parte).

[19] “Como teníamos anunciado, ayer tarde llegó a nuestra ciudad la ilustre científica polaca madame Marie Yhlodovoska (sic) de Curie, acompañada de su bellísima hija. La insigne doctora, que es huésped de honor de España, viene procedente de Madrid y realiza el viaje en un automóvil del Servicio Rápido Militar, puesto a su disposición por el Gobierno provisional de la República. A las siete y media de la tarde, madame Curie y su hija llegaron al Hotel Palace. Al descender del automóvil, un grupo de estudiantes del primer curso de Medicina recibió a las recién llegadas, dispensándoles una cariñosa acogida. Don Alejandro Otero saludó a las ilustres viajeras, acompañándolas al interior del hotel, donde ya esperaban el gobernador civil señor González Sicilia, el alcalde señor Martín Barrales, el concejal señor Yoldi Bereau, el delegado del Patronato Nacional de Turismo señor Gallego y Burín y otras personalidades. Nuestras autoridades cumplimentaron a la insigne viuda de Mr. Pedro Curie y a su hija, despidiéndose momentos más tarde. Nuestra cordial bienvenida a la preclara doctora y a su simpatiquísima hija.” (El Defensor de Granada, 29 de abril de 1931).

[20] “Madame Curie en Granada: Llegó Madame Curie, siendo recibida por el Ayuntamiento. Hoy todos los estudiantes de las distintas Facultades de esta Universidad, de la Escuela Normal subieron con sus banderas al Hotel Palace, donde se hospeda con su hija, ofreciéndole ramos de flores y saludándola en nombre de los escolares granadinos. Madame Curie agradeció el homenaje”. A continuación se informa de que “Madame Curie ha visitado la Alhambra y otros monumentos. Se muestra satisfechísima de su estancia y mañana regresará a Madrid” (La Vanguardia, 30 de abril de 1931, página 24). De su visita a la Alhambra existe un documento gráfico en La Vanguardia de 2 de mayo de 1931. El diario ABC de 5 de mayo de 1931, en su página 10, publicó una foto de tan insigne visitante acompañada, según este diario, de su sobrina en el Patio de los Leones de la Alhambra. En realidad se trataba de su hija Ève.

[21] “El ambiente que vemos en la joven República es de alegría, y emociona ver qué confianza tienen en el porvenir los jóvenes y muchos de los mayores. Deseo muy sinceramente que no sufran demasiadas decepciones” (Marie Curie et sesfilles, Lettres, Pygmalion, París, 2011, 348-349).

[22] La Universidad de Granada, Biblioteca Universitaria, Hospital Real, sala B, estante 143, número 37. Aunque no tiene fecha debe corresponder con toda probabilidad al año 1932.

[23] Boletín de la Universidad de Granada, Biblioteca de la Facultad de Letras, Universidad de Granada. 1933, 254-255.

[24] Boletín de la Universidad de Granada, Biblioteca de la Facultad de Letras, Universidad de Granada. 1934, 149.

[25] La primera persona sentada a la izquierda en la Figura 5 es Federico García Lorca, a su derecha Margarita Xirgú y a la derecha de ésta, Manuel de Falla; de pie, entre Xirgú y Falla, se encuentra Fernando de los Ríos, catedrático de Derecho Político de la  Universidad de Granada y ministro de Justicia en la República. El cuarto personaje, en la primera fila de pie, es José Palanco Romero, catedrático de Historia de España y ex vicerrector de la Universidad de Granada, alcalde de la ciudad tras la dimisión de Jesús Yoldi y fusilado también en 1936 por los militares sublevados. Finalmente, el señor que está de pie, segundo por la izquierda, es Jesús Yoldi Bereau. La identificación de Jesús Yoldi en esta foto ha sido posible, nuevamente, gracias a la información suministrada por su hijo, don Antonio Luis Yoldi Pérez.

[26] Estos encuentros tenían lugar a menudo en la casa de Adolfo Rancaño en la Cuesta de la Cava, de lo que tenemos información por las conversaciones mantenidas con don Luis Rancaño Lasso de la Vega, hijo de Adolfo Rancaño.

[27] M. Gómez Oliver, José Palanco Romero. La pasión por la Res Pública, Publicaciones de la Universidad de Granada, 2007, 194-201.

[28] Ideal, 2 de abril de 1989.

[29] J. Claret Miranda, El atroz desmoche. La destrucción de la Universidad Española por el Franquismo 1936-1941, Crítica, Barcelona, 2006, 241.

[30] M. Osorio, Miedo, olvido y fantasía. Crónica de la investigación de Agustín Penón sobre Federico García Lorca (1955-1956), Comares, Granada, 2009, 591.

[31] M. del Amo Hernández, Salvador Vila. El rector fusilado en Viznar, Publicaciones de la Universidad de Granada, 2005.

[32] Expediente de depuración de la cátedra de Jesús Yoldi Bereau, año 1936. Archivo Central de Educación (Madrid); 93968, exp. 189.

[33] En primer lugar se dio la Orden para desacumular (sic) ambas cátedras, anunciándose a oposición libre el 6 de agosto de 1940 (BOE de 21 de agosto) la cátedra de Química Analítica de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada. Celebrada la oposición,don Fernando Burriel Martí fue nombrado por orden de 11 de noviembre de 1940 (BOE de 18 de noviembre). Así mismo se sacó a “concurso previo de traslado para la provisión de la cátedra de Química Experimental en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada” mediante la orden de convocatoria y anuncio de 10 de marzo de 1941 (BOE de 17 de marzo). Sin embargo, ante la falta de aspirantes, se declaró desierta la cátedra por orden de 26 de abril de 1941 (BOE de 3 de mayo).

[34] La gratificación de 3.000 pesetas que Gaspar y Arnal debería haber recibido por ello no le fue concedida por la Dirección General de Universidades, a pesar del escrito enviado por el Rector Marín Ocete el 15 de junio de 1940 a esa Dirección General. Expediente personal Jesús YoldiBereau, Archivo General de la Administración (Madrid). Signatura 5954-24.