ACTUALIZADO. Ana Teresa Ortega, galardonada con el Premio Nacional de Fotografía 2020

La alicantina Ana Teresa Ortega Aznar, Premio Nacional de Fotografía 2020

Ortega (Alicante, 1952) ha expuesto sus fotografías en ferias como Arco y es autora del libro “Discurso e imagen fotográfica en la obra de Carlos Pérez”
 
EFE – 13/11/2020
 
La alicantina Ana Teresa Ortega Aznar ha conseguido el Premio Nacional de Fotografía 2020 que concede el Ministerio de Cultura y Deporte, según ha anunciado este viernes en su cuenta de Twitter su titular, José Manuel Rodríguez Uribes.
 
Tras conocer el premio, Ortega, que es profesora en la Facultad de Bellas Artes de la Valencia, ha contado a EFE que ha sido el propio ministro el que le ha informado por teléfono y que se ha “quedado muda” porque no esperaba que un trabajo como el suyo de crítica a los sistemas políticos y sociales pudiera lograr este galardón.
 
Ortega (Alicante, 1952) ha expuesto sus fotografías en ferias como Arco y es autora del libro “Discurso e imagen fotográfica en la obra de Carlos Pérez”.
 
Entre sus últimas exposiciones individuales destaca la dedicada a recuperar la memoria de los antiguos campos de concentración de la España de Franco con imágenes de los enclaves actuales en los que estuvieron aquellos centros penitenciarios, bajo el título “Cartografías silenciadas”.
 
Ha reconocido que un premio “siempre es bienvenido” pero que “en absoluto” imaginaba que fuera premiado su trabajo “difícil de visionar y aceptar porque cuestiona los sistemas sociales y políticos”.
 
La fotógrafa ha señalado que le ha reconocido al ministro que su llamada le ha “sorprendido” porque “en la vida” se habría imaginado que le telefoneara personalmente Rodríguez Uribes, quien “se ha empezado a reír” ante su reacción.
 
“Ha sido una noticia importante y una alegría. Me lo ha dicho y me he quedado muda porque no sabía qué decirle; no tenía respuesta porque no sabía qué decirle”, ha asegurado, a la par que ha indicado que “en absoluto” se esperaba este premio aunque confía en que sirva para “dar visibilidad” a sus últimos proyectos.
 
Dotado con 30.000 euros, este galardón la reconoce por “entender la fotografía como herramienta de construcción de la memoria e historia colectivas” y por su “constante reflexión en torno al medio fotográfico guiada por una voluntad indagatoria de sus límites y posibilidades como lenguaje híbrido que dialoga con la tridimensionalidad”.
 
Según ha contado, su trabajo fotográfico es “difícil para visionarlo y aceptarlo; cuestiona mucho los sistemas sociales y políticos y entraría dentro de lo que se puede considerar con un sesgo muy crítico, y siempre he pensado que nunca podría recibir este tipo de galardones”.
 
“No ha sido así y estoy contenta porque dará visibilidad a mis últimos proyectos que están relacionados con la memoria histórica, y es una gran alegría porque pienso que, por el mero hecho de ser Premio Nacional de Fotografía, van a ser más visibles y desde ese punto de vista, creo que el premio va a ser importante”, ha subrayado.
 
Comienza su producción fotográfica en los noventa, centrada especialmente en la “fragilidad de la memoria histórica y con una producción guiada “por una reflexión sobre el medio fotográfico, sus límites y sus posibilidades como lenguaje para aprehender el pasado, recuperando así su dimensión emancipadora”, ha destacado el jurado de este Premio Nacional.
 
“Su constante indagación en torno al medio fotográfico se plasma en un diálogo entre lo visual, lo material y lo intangible, dando lugar a una producción de carácter híbrido”, recoge al acta de la concesión del premio.
 
Después de comenzar con una investigación entre la fotografía y la tridimensionalidad de la escultura y los espacios arquitectónicos, desde 2007 su trabajo adquiere una dimensión documental, en series donde rescata la memoria de los represaliados por el franquismo para restituir su historia como “Figuras del exilio”, “Cartografías Silenciadas” o “De Trabajos Forzados”.
 
En su siguiente etapa creativa profundiza en la relación con el universo de la literatura y el pensamiento en “Presencias Sombrías”, donde colabora con escritores e intelectuales para reflexionar sobre el discurso histórico, la responsabilidad del historiador o la narración de la memoria colectiva.
 
“Esta reflexión crítica sobre la fotografía como documento, testigo y herramienta para construir la historia y la memoria colectiva, dota a su trabajo de un profundo compromiso ético y social”, destaca el jurado.
 
Su obra se ha expuesto en muestras individuales y colectivas celebradas, entre otros, en el Museo de la Universidad de Alicante, la Fundació Espais d´Art Contemporani (Girona), la Galería Visor (Valencia) o la retrospectiva “Ana Teresa Ortega. Pasado y presente, la memoria y su construcción” que en 2019 le dedicó el Centre del Carme Cultura Contemporánea de València.
 
Su trabajo también está presente en las colecciones del Centro Eusebio Sempere (Alicante), la Colección de Arte-Arco (Madrid), el Instituto Valenciano de Arte Moderno (Valencia), el Museo de Bellas Artes de Bilbao, el Centro Gallego de Arte Contemporáneo (Santiago de Compostela) o el MNCARS (Madrid), así como en colecciones privadas españolas y estadounidenses.
 
Entre sus catálogos destacan “Ana Teresa Ortega” (2005), “Ana Teresa Ortega. Foto-esculturas. Instalaciones” (2006), “Cartografías Silenciadas”(2010) o “Pasado y presente, la memoria y su construcción” (2019).
 
El jurado de esta edición del Premio Nacional de Fotografía ha estado presidido por María Dolores Jiménez-Blanco Carrillo de Albornoz, directora general de Bellas Artes, e integrado por vocales como Montserrat Soto Pérez, Premio Nacional de Fotografía 2019 o Josep Benlloch Serrano, profesor titular y director del Máster de Fotografía de la Universidad Politécnica de Valencia. 
 

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En sus últimas exposiciones individuales destaca la dedicada a recuperar la memoria de los antiguos campos de concentración de la España de Franco.

madrid / 13/11/2020 18:00 / Agencias

La alicantina Ana Teresa Ortega Aznar ha conseguido el Premio Nacional de Fotografía 2020 que concede el Ministerio de Cultura y Deporte, según ha anunciado este viernes en su cuenta de Twitter su titular, José Manuel Rodríguez Uribes. “Acabamos de conocer el fallo del Jurado del Premio Nacional de Fotografía 2020. Ha sido para la alicantina Ana Teresa Ortega Aznar. He tenido la oportunidad, y el placer, de comunicárselo personalmente ¡Enhorabuena, Ana! Un abrazo”, ha asegurado el ministro en su perfil. 

Ortega es profesora en la Facultad de Bellas Artes de Valencia, ha expuesto sus fotografías en ferias como Arco y es autora del libro “Discurso e imagen fotográfica en la obra de Carlos Pérez”.

En sus obras muestra su compromiso por la memoria histórica

Entre sus últimas exposiciones individuales destaca la dedicada a recuperar la memoria de los antiguos campos de concentración de la España de Franco con imágenes de los enclaves actuales en los que estuvieron aquellos centros penitenciarios, bajo el título “Cartografías silenciadas”.

En su obra, la autora a busca mostrar lugares abandonados y vacíos, para hablar sobre el paso del tiempo y darse cuenta de que “nada que haya acontecido alguna vez ha de darse por perdido por la historia”. La autora ha tratado temas como el exilio, la pandemia e, incluso, los trabajos forzados durante la Guerra Civil. 

Obras marcadas por la memoria histórica

Durante la última década, Ortega ha trabajado con material relacionado con la memoria histórica y, en especial, con las víctimas del franquismo. “Cuando empecé a investigar, me encontré con documentos de campos de concentración o trabajos forzados, pero todavía queda mucho que está clasificado”, ha comentado en unas declaraciones a Europa Press.

Precisamente, considera que la época de la Transición es de las más “opacas” en este aspecto, debido a que no se ha dado la autorización para desclasificar esos documentos. “Toda esa época está sin estudiar, pero no debería ser así: el trabajo esclavo del franquismo duró hasta los años 70, que se dice pronto“, ha criticado.

Ortega ha asegurado que la Transición es un periodo “oculto” en España que “hay que reconsiderar” históricamente, porque “tiene muchas páginas que todavía están cerradas y muchos documentos sin desclasificar”.

Ana Teresa Ortega sobre la Transición: “Hay que abrir páginas todavía cerradas para enterarnos de qué es lo que ha pasado”

“En la Transición fue algo muy polémico el transigir con cerrar las puertas al tema de las víctimas del franquismo y eso hay que reconsiderarlo. Es un débito que tenemos y la amnistía de esa época hay que reconsiderarla: hay que abrir páginas todavía cerradas para enterarnos de qué es lo que ha pasado”, ha señalado.

Ortega se ha mostrado “muy contenta” por el reconocimiento que supone este premio, especialmente a esa primera etapa de su trabajo –con las ‘fotoesculturas’– que fue “de difícil encaje”. “Es una parte de mi trabajo que ha tenido muy difícil encaje tanto en arte como en la escultura y ahora se acepta esto de manera explícita”, ha celebrado.

Respecto al destino del premio, no ha adelantado nada, aunque sí ha remarcado una constante en su trayectoria. “He trabajado siempre en la universidad y no he vivido del arte ni de mis ventas: mi trabajo académico ha servido para avalar mi trabajo artístico”, ha concluido.

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NOTA DE RMHSA_CGT.A

Creo que fue en 2010 (más o menos) cuando acompañé a Ana Teresa Ortega, por alguno de los “solares” de los campos de concentración franquistas del área metropolitana de Sevilla (Los Merinales, La Corchuela, Las Arenas, …) pues estaba preparando una de las más interesantes exposiciones fotográficas sobre memoria histórica “Cartografías silenciadas”, que como otras muchas iniciativas no caló, ni convenció, al mundillo cultureta de Sevilla. De hecho la portada de su trabajo editado, es una imagen tomada en Los Merinales.

De igual manera que la foto del campo de La Algaba, donde por cierto las avispas le pusieron una de sus manos como una manopla por las picaduras.

Y ahora que se ha premiado a Ana ¿podremos ver su trabajo en la ciudad? Ya sabemos que eso de los premios “marca” al personal. Quizas ahora, algunos, corrijan su error anterior.

Cecilio  Gordillo