ACTUALIZADO. Cuelgamuros: El Valle de SUS Caídos, por Acacio Puig

Cuelgamuros: El Valle de SUS Caídos

29 septiembre, 2018 /  Por Acacio Puig*

Durante décadas el Valle lo ha sido de “los caídos por Dios y Por España”, el agresivo y provocador lema repetido obsesivamente por la dictadura en sus celebraciones, placas, monolitos y fachadas de iglesias.

Pero desde el período de gobierno socialdemócrata de Zapatero y fundamentalmente hoy, con el de Pedro Sánchez, resurge en el ámbito institucional, mediático (y quizá memorialista) la enquistada polémica con el poder que durante años han mantenido -casi en solitario- amplios sectores del Movimiento por la Verdad, la Justicia y la Reparación.

¿Resignificación como Valle de la Memoria o Voladura de un gigantesco Monumento en el que no se reconocieron nunca los vencidos de 1939, ni “Nosotras que perdimos la paz”**… ni tampoco las sucesivas generaciones de combatientes antifranquistas?

Esa es hoy la disyuntiva: Resignificación o Demolición.

Una herida que sangra desde 1940

Si el 1 de abril de 1939 el dictador proclamaba aquel trágico “cautivo y desarmado el ejército rojo…” un año después Franco firmaba el decreto fundacional de un monumento faraónico para honrar a los caídos durante “la gloriosa cruzada” monumento que le serviría de fastuosa tumba.

El enorme Memorial franquista, que pronto alojó los restos del fundador de la falange (Primo de Rivera) se daría por concluido en 1958 e inaugurado el 1 de abril de 1959.

Diecinueve años pues, de obras, dirigidas por el arquitecto Pedro Muguruza (auxiliado por Diego Méndez) en las que se acoplaron las esculturas de Juan de Ávalos (y algún otro) y se ubicó la Abadía benedictina de La Santa Cruz del Valle -que incluye hospedería y basílica.

La Abadía benedictina gestiona desde entonces el Memorial y la financiación corre a cargo de los Presupuestos Generales, aunque “pasan” por el consejo de administración de Patrimonio Nacional.

El conjunto reposa a la sombra de 150 metros de gigantesca cruz.

La empresa constructora fue Huarte y la fuerza de trabajo que se adjudicó la constituyeron penados republicanos en régimen de trabajo esclavo.

El franquismo, para dar cobertura legal a esa durísima explotación creó en 1938 el Patronato de Redención de Penas por el Trabajo. En 1939 disponía ya de un contingente de obreros forzosos constituido por casi medio millón de personas que encuadradas en obras públicas de todo calibre fueron asentadas en régimen de Campos de Concentración para llevarlas a cabo, como bien señala el militante de CGT Cecilio Gordillo, factotum destacado de la memoria sureña del Canal de Presos.

Cuando Gutiérrez Molina -director del proyecto “Todos los nombres” y autor de “Franquismo y trabajo esclavo, una deuda pendiente”, caracteriza a los prisioneros republicanos como el botín de guerra de la trama golpista (la trama militar, fascista, empresarial, financiera y religiosa) pone el dedo en la llaga de los derechos de Reparación que escamotean -al no asumir sus deberes- empresas en este caso como Huarte y tantas otras que se beneficiaron de aquella fuerza de trabajo gratuita. De modo que los cimientos del modelo capitalista español a partir de 1939, no son ajenos al siniestro “EL TRABAJO OS HARÁ LIBRES” con que encabezaban los nazis los portones de los Lager.

Para mayor gloria del dictador, su monstruoso mausoleo en Cuelgamuros se completó con el acopio de restos de miles de combatientes muertos durante la guerra. El melifluo carnicero buscaba la compañía eterna de los restos de sus subordinados y de sus enemigos.

El número de sepultados es incierto y aunque es pública la cifra de unos 35.000 restos humanos, dado su amontonamiento y deterioro, su cuantía será ya para siempre indescifrable y de imposible identificación. Se comprueba frecuentemente que durante nuevas exhumaciones de fosas comunes -y faltan muchas por localizar y exhumar- que algunas de esas tumbas-cunetas (últimamente en Huesca) ya habían sido vaciadas de restos, ciertamente sin conocimiento ni permiso de familiares e incluso abandonando en ellas (por la premura “patriótica” de contribuir al relleno de las necrópolis del Valle) cráneos y huesos… destrozos que ilustran la rapiña sin escrúpulos del Antiguo Régimen.

La carga simbólica del Valle

Sesenta años después de la conclusión de obras, Cuelgamuros simboliza mucho más que el Mausoleo del dictador.

El Valle es el emblema de la dictadura militar fascista, del depredador capitalismo que la acompañó, del nacional catolicismo, y de la barbarie generalizada que se desplegó contra los pueblos y las gentes.

También es símbolo de la raquítica democracia instituida por la constitución de 1978 y la Ley de Amnistía-Punto final que la precedió.

Tras 40 años de Régimen del 78, el Valle de los Caídos constituye una ignominia que endosan en su haber la mayoría de las llamadas fuerzas vivas de España:

En el caso de las que han gobernado este país, las soflamas del PP “no abrir viejas heridas” -ó “conciliación y libertad” de Casado- se alternan con la indiferencia timorata de todos los gobiernos socialdemócratas y su muy tardía y discutible “Resignificación”, solicitando educadamente a los fascistas entierren a sus dirigentes en lugar más discreto.

También una ignominia que endosan en su haber Huarte y la larguísima lista de empresas que explotaron trabajo esclavo y los grandes bancos que las financiaron.

Es obligado emplazar aquí a la iglesia católica, que instalada en la Abadía y arropada por la cruz, ha perpetuado desde Cuelgamuros el símbolo de una sangrienta cruzada bendecida por el nacional catolicismo contra rojos y masones, el Valle es la denuncia de su falta de honestidad y su hipocresía al servicio del postor más fuerte.

Y desde luego, el Valle es un estigma que revela los ocultamientos habituales de la cultura de derechas, la vinculación golpista del arquitecto Muguruza (la Dirección General de Arquitectura fue el primer pago de sus servicios) que hizo gala de una exhibición de conservadurismo estético de raíces corporativo-fascistas, durante toda su vida.

También la del propio escultor estrella, Juan de Ávalos –supuesto militante del PSOE durante su primera juventud en Mérida- un hombre que aunó en el Valle la hueca grandiosidad fascistizante y las chapuzas técnicas analizadas por el geólogo Juan García-Guinea que explica por qué “ sus esculturas se caen a pedazos” …y constituyen un gasto suplementario además de un peligro grave para el turismo visitante.

Condiciones tan maduras…que empiezan a pudrirse

La política memorialista de Resignificación –incluso en su versión más a la izquierda- no solo llega muy tarde, sino que amenaza con cerrar en falso el capítulo de las exigencias de Justicia y Reparación…ya que la Verdad del Valle la conocemos sobradamente.

Se propone resignificar en circunstancias en que España no solo no ha ajustado cuentas con su pasado militar-fascista histórico ni con el bonapartismo franquista que cohesionó las clases y poderes dominantes durante el franquismo tardío, sino en un contexto europeo de surgimiento de una nueva extrema derecha y de partidos neofascistas.

Bajo el pretexto de un pragmatismo supuestamente acorde con las circunstancias políticas, se pretende homologar Cuelgamuros con los Lugares de Memoria Antifascista conquistados en Europa después de concluir la Segunda Guerra Mundial, algunos incluso muy laboriosamente, como el de Ebensee, en Austria.

Sin embargo, poco tienen que ver Auschwitz o Mauthausen con el Valle de los caídos.

En Auschwitz y Mauthausen podían y debían conservarse espacios de sufrimiento y exterminio, como barracones de prisioneros, hornos crematorios, fosas comunes, alambradas…y también dependencias de los exterminadores. Espacios recuperables para insertar museografía y desarrollar una adecuada pedagogía de la memoria.

Sin embargo, ¿qué recuperar en el Valle además de las fosas comunes donde reposan restos de miles de combatientes durante la guerra de España?

Porque no basta con sacar los restos de Franco y Rivera de allí.

Toda la arquitectura y escultura, no solo suponen un enorme gasto público anual en reparaciones y mantenimiento que podría venir superando el millón de euros anuales, sino que además resultan espacios y esculturas sin más valor intrínseco y funcionalidad que la que les dio la dictadura. Son en sí mismos una glosa espacial y volumétrica de valores conservadores, autoritarios, represivos…que además, “se caen a pedazos”.

Da que pensar que arquitecturas emblemáticas como la Cárcel de Carabanchel en Madrid –lugar de residencia forzosa de tantos y tantos antifranquistas durante décadas- fuesen demolidos por decisión y componenda entre el PP de Gallardón y el PSOE de Rubalcaba, pero que constituya un problema grave el ¿qué hacer? con el Valle de los Caídos.

En el Valle sobran Cruz, Edificio, Basílica y Esculturas y solo son preservables los columbarios que, además, no son fáciles de exhumar a estas alturas de la historia.

Respecto al Valle faltan voluntad política y coraje; y sobra miedo a la reacción de las fuerzas neofranquistas y la crecida caverna mediática y por eso se buscan soluciones que no lo serán, falsas soluciones que cerrarán en falso el problema de rescatar Verdad, Justicia y Reparación.

Las falsas soluciones cerrarán el problema tan en falso como la Constitución del 78 cerró la “ruptura” con el franquismo instaurando la roída cultura de la transición (CT) la cultura consensual que no resuelve contradicciones sino que las camufla.

Pero el pasado acaba volviendo y nos tememos que de imponerse la muy moderada “Resignificación del Valle de los Caídos”, el pasado volverá pero solo como una nueva Farsa.

Una farsa que sin Demolición de todo lo que sobra y constituye la esencia del Mausoleo, resultará además ambigua, “olvidadiza”, mediocre, cara y vinculada a la siniestra opción en bancarrota objetiva del atajo “al punto final”.

 

*Acacio Puig fue preso del franquismo y es militante memorialista. Coautor del capítulo la LCR en las cárceles franquistas, inserto en el libro Historia de la LCR (editado en 2014 por Viento Sur y la Oveja Roja).

** Nosotras que perdimos la paz, es el excelente libro memorialista de Llum Quiñonero

https://blogs.publico.es/verdad-justicia-reparacion/2018/09/29/cuelgamuros-el-valle-de-sus-caidos/

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+ info:

Podemos pide demoler la Cruz del Valle de los Caídos y exhumar a José Antonio

Podemos instalará en la madrileña Puerta del Sol un centro informativo al que podrán acercarse los ciudadanos para presentar sus propuestas.

EFE. 28.09.2018

Podemos propone convertir el Valle de los Caídos en un parque memorial público para ‘resignificarlo’, eliminando toda “simbología fascista”, y pide “demoler” su cruz característica, quitar el control de la basílica a los religiosos, y exhumar también los restos de José Antonio Primo de Rivera. La propuesta que ha presentado este viernes Podemos pide la gestión pública del “Valle de Cuelgamuros” convertido en un “centro memorialista” antifascista, al estilo de otros espacios europeos como el campo de concentración nazi de Auschwitz, sin destruirlo y manteniendo su diseño estético, pero eliminando todos los símbolos fascistas en el interior y el exterior. Eso incluiría la demolición de la gran cruz de piedra que corona el complejo, el elemento más destacado del conjunto de 150 metros de altura y brazos de 24 metros cada uno, y la utilización de su “residuo gravoso” para crear otro monumento de respeto a las víctimas.

El documento de Podemos para reconvertir el Valle de los Caídos es un ‘borrador’ abierto, que pretenden consultar con las asociaciones de memoria, las víctimas y la ciudadanía, y que también remitirán al Gobierno, según ha avanzado la portavoz adjunta de Unidos Podemos, Ione Belarra, en la presentación. Su propuesta contempla como “imprescindible” la desacralización del Valle de los Caídos y su total recuperación, incluida la basílica de los monjes benedictinos, en la que están las tumbas de Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera. Esto exigiría -y así lo piden en la propuesta- revisar los acuerdos de 1979 con la Santa Sede, que otorgaron el control de la basílica a los religiosos, aunque eso -dicen- no supondría eliminar la simbología religiosa, sino que el control total lo tenga Patrimonio Nacional.

Además, Podemos pide al Gobierno que elabore un plan de gestión específico para “eliminar de raíz cualquier posibilidad” de que tras la exhumación de los restos de Francisco Franco y de José Antonio Primo de Rivera del Valle de los Caídos pueda crearse un nuevo “lugar de culto al fascismo” o que el nuevo emplazamiento del cuerpo se convierta “en punto de peregrinaje del franquismo”. “Exhumar el franquismo, no a Franco” Por ello, afirma que la familia de Franco debe hacerse cargo “de decidir en que tumba privada prefieren enterrarlo”, y lo mismo en el caso del cuerpo de Primo de Rivera.

Además de la exhumación de los restos de Franco, Podemos entiende que también se debe exhumar el cuerpo de José Antonio Primo de Rivera, y hacerlo todo con una “intervención transparente” para que quede claro “que es un sistema democrático quien acaba con el mausoleo de un dictador”. “Se trata de exhumar el franquismo, no de exhumar a Franco, si sólo exhumamos a Franco habremos perdido una oportunidad histórica de recuperar el Valle para la democracia”, ha dicho el eurodiputado y coordinador del Área de Memoria de Podemos, Miguel Urbán. “Represaliados, caídos y trabajadores forzosos”

Por último, Podemos pide al Gobierno que lidere un proceso de identificación de los cuerpos que se encuentran en el Valle de los Caídos, distinguiendo en tres grupos: represaliados, caídos y trabajadores forzosos. Para los represaliados de la dictadura franquista que fueron trasladados sin conocimiento ni consentimiento de sus familiares, pide que el Estado asuma la judicialización de los procesos de exhumación para que la Policía y el Instituto de Medicina Letal se ocupen de su identificación “individual”, “cadáver por cadáver”. Respecto a los denominados “caídos” durante la Guerra Civil, plantea que sean identificados, exhumados y entregados a sus familiares; o de no ser así construir “un ceremonial en el Valle de Cuelgamuros sin ningún tipo de jerarquía funeraria”. En el tercer grupo engloba a quienes murieron en la construcción del Valle de Cuelgamuros a consecuencia del trabajo forzado, y que también aboga por que sean identificados y entregados a sus familias, o de no encontrarlas, que sean enterrados en un “ceremonial donde se recuerde cómo murieron y cómo se llevó a cabo la construcción del Valle de los Caídos”.

Se inicia un proceso de consulta y participación

Para llevar a cabo el proyecto, proponen un concurso público internacional, razón que esgrimen para no poder aportar aún un presupuesto aproximado de lo que podría costar, aunque argumentan que sólo en la conservación del Valle de los Caídos se invierten “millones de euros”. Podemos se ha basado en el informe del historiador Jordi Guixé, que ha participado también en la presentación del borrador junto a representantes de asociaciones de Memoria Histórica, par elaborar esta propuesta. Tanto Belarra como Urbán han insistido en que es sólo un borrador, un “inicio”, porque ahora abren un proceso de consulta y participación para que puedan aportar sus ideas las asociaciones y la ciudadanía.

Con ese objetivo, este sábado Podemos instalará en la madrileña Puerta del Sol un centro informativo al que podrán acercarse los ciudadanos para presentar sus propuestas. No obstante, en el Congreso ya hay registrada una proposición de ley del grupo parlamentario de Unidos Podemos sobre memoria, que presentó IU en junio, y que ya incluye medidas muy similares, aunque es una iniciativa mucho más amplia, que recoge también propuestas para la reparación moral y económica de las víctimas del franquismo.

https://www.20minutos.es/noticia/3451807/0/podemos-pide-demoler-la-cruz-del-valle-de-los-caidos-y-exhumar-a-jose-antonio/