El Parlamento catalán ha aprobado este miércoles por unanimidad llevar al Congreso de los Diputados una propuesta de modificación de la Ley de Memoria Histórica por la cual se reconocen y se amplían los derechos y se establecen medidas a favor de los que padecieron “persecución o violencia” durante la Guerra Civil y la dictadura.

Esta iniciativa del PSC pide, en concreto, reconocer el derecho al resarcimiento de los particulares afectados por la confiscación de papel moneda –emitido por la República– por parte de las autoridades franquistas.

Además, reclama que el Gobierno central y la Generalitat catalana colaboren para “estudiar y habilitar medidas para resarcir los bienes depositados en cajas de alquiler de bancos y cajas de ahorros que fueron confiscados durante la Guerra Civil amparándose en disposiciones del Gobierno de la República y del Govern de la Generalitat”.

El diputado socialista Ferran Pedret ha defendido que es “absolutamente necesario” abrir la puerta al reconocimiento de este derecho, y ha agradecido la predisposición de todos los grupos del Parlament para impulsar esta iniciativa desde el consenso, ya que no ha habido ninguna enmienda al articulado ni votos en contra.

Lorena Roldán (Cs) ha destacado también la unión que ha generado esta iniciativa entre todos los partidos catalanes, lamentando que no siempre pueda ser así por las “posiciones maximalistas” que defienden algunos, en alusión velada al proceso soberanista.

Pese a la unanimidad que ha generado la iniciativa, se han visualizado posiciones diferentes en cuanto a la memoria histórica y el diputado Joan Josep Nuet (SíQueEsPot) ha lamentado que aún está en el tintero abordar “los juicios del franquismo; los ministros que firmaron sentencias de muerte o las 400 familias catalanas que robaron –para enriquecerse– a catalanes” que tuvieron que exiliarse, entre otros.

El diputado Fernando Sánchez (PP) ha avalado la iniciativa, pero ha advertido de que su partido “no es partidario de una revisión de la memoria histórica constante”, y ha argumentado que en conflictos del pasado hay barbaridades y sombras en todos los bandos.

El diputado de JxSí David Bonvehí ha confiado en que la iniciativa prospere en el Congreso, recordando que en el Parlament la han aprobado los representantes en Catalunya de los cuatro grandes partidos estatales PP, PSOE, Podemos y Cs: “No hay excusas. Se tendrían que aprobar”.

RIFIRRAFE POR ÀNGEL ROS

La diputada de la CUP Mireia Boya ha criticado que el PSC impulse iniciativas de memoria histórica como ésta y, a la vez, tenga alcaldes como el de Lleida, Àngel Ros, que “no quiere retirar los nombres fascistas” de las calles de su ciudad.

La polémica saltó esta semana cuando el alcalde afirmó que no quiere dedicar partidas presupuestarias a retirar de la vía pública placas de la época franquista –en las que se lee ‘ministerio de la vivienda’ acompañado con el símbolo del yugo y las flechas– y animó a que, si los propietarios no los querían, los sacaran ellos mismo con un “destornillador”.

Pedret ha discrepado del alcalde asegurando que debería ser la brigada municipal quien retire las placas porque es “la administración quien debe hacer cumplir la ley”, pero ha afeado a los ‘cupaires’ que den lecciones cuando no han querido participar en la propuesta que ha impulsado el Parlament y se ha aprobado este miércoles.

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