Amalia Domínguez de la Rosa nació en Bollullos Par del Condado (Huelva), el 19 de diciembre de 1907. Hija de una familia terrateniente y de padre abogado, residió en Huelva hasta los veinticinco años. Luego se trasladó a Madrid para sacar unas oposiciones a Estadística en el año 1933. Siendo ya funcionaria conoció a José Enciso Gutiérrez, madrileño, ingeniero industrial y también funcionario de Estadística, con el que contrajo matrimonio civil el 12 de septiembre de 1936. Las circunstancias de la guerra la hicieron moverse hacia Valencia y Barcelona, mientras su esposo era destinado al frente del Ebro. Tras la caída de Cataluña, Amalia y otros parientes pasaron a Francia por La Junquera.
Amalia fue introducida en vagones de carga y traslada en tren, a través de toda Francia, hasta Bar-sur-Seine, una prisión en desuso al sureste de París. Allí la desnudaron, ducharon, despiojaron y hasta la metieron un desinfectante en la boca. Cayó enferma de tifus pero gracias a un familiar francés que la reclamó, Marie Desbrest, a la sazón profesora de inglés, pudo salir de la prisión e irse con ella a su casa en Lons-le-Saunier, en el Jura, cerca de la frontera suiza. Su marido, José Enciso, que se hallaba internado en el campo de Argelès-sur-Mer, también fue reclamado y pudo reunirse con ella. El matrimonio se puso a trabajar para pagar los gastos de manutención: José dando clases de matemáticas a los niños y también de ajedrez, y Amalia cosiendo y bordando. Se apuntaron en las listas para viajar a México, pero no lo consiguieron al no pertenecer a ningún partido político. Les tocó ver la llegada de las tropas alemanas a la ciudad, pero no les causó problema alguno. Aprovechando que Amalia se había quedado embarazada decidieron regresar a España a finales de 1940, pero antes se casaron por la iglesia en Lons-le-Saunier. Según el salvoconducto expedido por el consulado de España en Lyon y que conserva su hija, el matrimonio atravesó la frontera española de Portbou el 6 de noviembre de 1940. Una vez en Madrid, Amalia dio luz a una niña llamada Marita y José Enciso pasó un tiempo en la cárcel. Ambos fueron depurados y apartados de la Administración. Amalia Domínguez vivió en San Sebastián, Puerto de Santa María y Gijón debido al nuevo trabajo de su esposo. Falleció en Madrid el 25 de noviembre de 1995.
Fuentes
Marita Enciso Domínguez (hija); Reg. Civ. Bollullos. Nacim. Tomo 32, fol. 247.