Antonio José Luque Cuenca nació en Aguilar de la Frontera (Córdoba) el día 6 de septiembre de 1881. Antonio José nació en el seno de una familia campesina, siendo esta actividad a la que dedicaría su vida, compaginándola también con un protagonismo activo en la vida política. De profesión jornalero, Antonio José influenciado por sus padres Agustín Luque y Dolores Cuenca contó con la escasa oportunidad en aquellos tiempos de aprender a leer y escribir. Este aprendizaje condicionaría el resto de su vida, y con el paso del tiempo se convirtió en una fervorosa afición por la lectura y el conocimiento de las ideas socialistas.
Contrajo matrimonio con Ramona Pino Onieva, fijando su domicilio en la calle Altozano, número 52. De este matrimonio nacerían cinco hijos: Carmen, Antonio, Francisca, Rafael y Francisco.
Los años de su juventud y adolescencia marcados por un tiempo convulso y revuelto para el campesinado de Aguilar, unido a los años marcados por la explotación, el hambre y la injusticia, crearon en Antonio José un carácter solidario y una personalidad siempre puesta al servicio de los más desfavorecidos.
Estas circunstancias le llevarían a ingresar muy pronto en el Partido Socialista Obrero Español, siendo a la altura del año 1913 cuando se materializa la unidad del moviendo obrero socialista en la localidad con la fundación de la Agrupación Socialista local, en la que Antonio José Luque Cuenca, mantiene un protagonismo decisivo en su fundación, junto a otros hombres históricos del socialismo aguilarense: Antonio Cabezas Jiménez (a) Cabecitas, José Maria León Jiménez, Eduardo Varo Pino, Eustaquio Josende, Mariano Navarro, Antonio García Márquez (a) El niño de la jeta y Antonio Cabello Almeda.
Desde su creación, Antonio José mantuvo una militancia sin condicionante y una absoluta y total entrega a los ideales socialistas, de igualdad y justicia, participando activamente en la vida política de la agrupación local. Los años siguientes fueron de una gran actividad política y de acciones coyunturales básicas para el movimiento social llevado a cabo en Aguilar de la Frontera durante el trienio bolchevique (1918-1920), la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), la dictablanda del general Berenguer y hasta la llegada de la II República en abril de 1931.
Antonio José participó en todas y cada una de las acciones políticas de esa época, desde la agrupación socialista, hasta conseguir tras la caída de Primo de Rivera, ser nombrado concejal del la corporación configurada el día 26 de febrero de 1930, por el Partido Socialista Obrero, junto a Rafael Aparicio de Arcos, Eduardo Varo Pino, Antonio Luque Jiménez (a) Jaramago y José Maria León.
Antonio José Luque Cuenca, mantendría la lucha política junto a su agrupación hasta alcanzar que su amigo y compañero José Maria León Jiménez tomara posesión de la alcaldía el día 30 de julio de 1931, comenzando así el primer mandato socialista en la historia de Aguilar de la Frontera.
A lo largo de la II Republica y durante los años de alcaldía socialista, Antonio José trabajará en el Ayuntamiento de Aguilar como empleado municipal, compaginando este empleo con su trayectoria política, hasta que a raíz de los sucesos de octubre de 1934 se aprueba la suspensión de los concejales socialistas y republicanos de izquierdas, se clausura la casa del pueblo y se inicia una depuración en el Ayuntamiento, que afecta a concejales y empleados.
El día 12 de octubre de 1934, se destituye a José Maria León de su cargo de alcalde, tras recibir una comunicación del Gobernador Civil, José Gardoquí, junto a los concejales socialistas y republicanos, nombrándose alcalde al radical Miguel Leiva Jiménez. La primera actuación de la nueva corporación será la destitución de un gran número de empleados municipales. Fueron expedientados más de cuarenta trabajadores, entre ellos Antonio José Luque, siendo nombrados otros más afectos a la nueva situación política.
Desde octubre del 34 hasta febrero del 36, se sucederán una amplia variedad de gobiernos, hasta la victoria del Frente Popular en febrero de 1936. La situación a lo largo de estos meses se tornará crítica, las derechas niegan sistemáticamente el diálogo a las izquierdas, a la par que la Falange ya habla de guerra civil.
Tras las elecciones de febrero de 1936, que darán la victoria al Frente Popular en Aguilar (4.250 votos frente a 1.900 de las derechas), todos los cargos suspendidos en 1934 serán reintegrados nuevamente a sus puestos.
La victoria masiva del Frene Popular hizo que las derechas se aprestasen a derribar el orden constitucional republicano por la violencia de las armas. El golpe militar del 18 julio de 1936 fue inminente. En Aguilar de la Frontera, la situación fue inestable durante dos días. El 19 de julio de 1936, el teniente de la Guardia Civil Sebastián Carmona y Pérez de Vera proclama el bando de guerra y el día 20 toma posesión del Ayuntamiento.
El día 27 de julio la autoridad militar competente de Córdoba nombra alcalde-presidente de la Comisión Gestora de Aguilar, al general retirado de la armada José Carrillo Carmona. A partir de este día todos los dirigentes políticos, obreros, campesinos y líderes sindicales que tuvieron responsabilidades y defendieron la Republica serán perseguidos, detenidos y fusilados. Pocos escaparon a la muerte durante la represión caliente de los primeros meses del golpe militar. Antonio José Luque Cuenca, tras ver la situación de los primeros días y tener la certeza de que le buscaban, busco refugio en un pozo, donde permaneció oculto varios días.
“…él está oculto, en un pozo en la calle Altozano, venían todos los días la guardia civil a buscarlo, lo buscaban y no lo encontraban. Ante el temor de que lo encontraran, huyo al campo a una casilla en los Arenales, cerca de Puente Genil. Tras varios días escondido, y por no poner en peligro a nadie, se fue, se fue al campo solo y ya no volvimos a verlo. Cogió el camino de Puente Genil. Mi madre, tiro detrás de él, pero no lo encontró, no sabemos cuándo ni cómo lo cogieron, alguien nos dijo que lo cogieron el camino. Mi madre decía que había sentido tiros y que a él no le había dado tiempo a llegar a Puente Genil. […] la entrada a Puente Genil, esta toda lleva de cadáveres, a un lado y otro de la carretera“.
Antonio José Luque Cuenca intentó llegar a Puente Genil, desde los Arenales, en los primeros días de agosto de 1936. Posiblemente no tuviese noticias de que Puente Genil había sido tomada por el comandante Castejón el día 1 de agosto. Durante los siguientes días a la toma de Puente Genil, se organizaban partidas a caballo para encontrar a los que escaparon al asalto.
“llegaban a caballo, los hombres escuchaban los cascos desde lejos, y corrían a esconderse. Buscaban en todos sitios, nos hacían salir de la casa a todos. Pero eran tan estúpidos, no encontraban a los hombres escondijos en lo alto de los árboles”.
Muy posiblemente, fuese detenido a campo abierto y ejecutado en el acto. De no ser así, hubo de correr la misma suerte a su llegada a Puente Genil. El día 5 de agosto de 1936, Antonio José Luque Cuenca, fue fusilado. Contaba 55 años. Ejecutado, sin sentencia, sin defensa, sin razón, dejando viuda y cinco hijos huérfanos, que jamás supieron el porqué.
Su muerte fue inscrita en el Registro Civil de Aguilar de la Frontera, fuera del plazo legal para efectuarla, el día 28 de marzo de 1945, en virtud de un expediente tramitado en el Juzgado de Instrucción de esa localidad. En ese documento se hace constar que Antonio José “murió a consecuencia de haberle sido aplicada la Ley de Guerra con motivo de la pasada Guerra Civil.”
Tras su muerte, en los meses finales del año 36, Antonio José Luque Cuenca fue expedientado por la Comisión de Incautación de Bienes y algún tiempo después (cuando se aprobó la Ley de Responsabilidades Políticas) sancionado en el Juzgado Provincial de Responsabilidades Políticas de Córdoba.
Algunos años, mas tarde, su esposa moriría, no sin antes sufrir y conocer la represión personal y administrativa que la justicia del nuevo Estado surgido del golpe de 18 de julio de 1936 les tenía preparada.
A través de esta micro biografía AREMEHISA (Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aguilar de la Frontera), pretende aportar a la historiografía local una fuente importante para el estudio de los movimientos sociales que se dieron en Aguilar a finales del siglo XIX y en el primer tercio del siglo XX.
Al mismo tiempo se pretende sacar a la luz pública y efectuar un acto de reconocimiento a la vida de este aguilarense, un histórico de la acción obrera y del movimiento socialista en Aguilar de la Frontera.
Antonio José Luque Cuenca, fue uno de los más destacados y veteranos dirigentes políticos del partido socialista en Aguilar, constituyó un ejemplo de honestidad y fidelidad a una causa y a unas ideas. Mantuvo durante toda su vida un compromiso firme por trabajar en la mejora económica y social de las clases modestas más desfavorecidas, al mismo tiempo que infundió la idea de reivindicar para ellos la igualdad, la educación y la cultura.