(Serón, Almería, 1925 – Antibes, Francia, 2005)
Félix Quesada pertenecía a una familia almeriense emigrada a Hospitalet de Llobregat, “en aquella época en aquellos pueblos la vida era muy dura, había mucha miseria y entonces mi padre se vino para Barcelona y encontró trabajo y ya nos instalamos todos”. Sólo tenía 11 años cuando comenzó la Guerra Civil Española. En febrero de 1939 cruzó a pie la frontera francesa junto a toda su familia. Su padre fue internado en uno de los campos de las playas del Rosellón, su madre, él y sus dos hermanos fueron enviados al Departamento de la Charente. Estuvieron en Ruelle-sur-Touvre hasta que al comienzo de la II Guerra Mundial fueron trasladados al campo de Les Alliers, en Agulema, donde fallecería su hermana pequeña antes de cumplir los dos años. Formó parte del convoy de Angulema que llegó a Mauthausen el 24 de agosto de 1940. Félix fue internado en el campo de concentración junto a su padre, Ciriaco; su madre y su hermano José fueron repatriados a España.
Félix Quesada fue el español más joven que pasó por el campo de Mauthausen; ingresó con catorce años y unos meses (declaró tener trece años pero eso no evitó su ingreso en el campo) y cumplió los diecinueve años el día anterior a la liberación: “mi primer número era Achtunddreissig vierundfünfzig, 3854; el segundo Achtundneunzig neunundneunzig, 9899 y el tercero Neuntausend sechs, 9006”. En Mauthausen se dedicó a lavar calderas en las cocinas hasta que el 24 de enero de 1941 fue trasladado al campo anejo de Gusen donde trabajó en el Bahnbau Kommando, grupo de trabajo dedicado a la construcción de una línea de ferrocarril que conectaría la estación con el campo de Gusen. A principios de 1942 vuelve a ser enviado al campo central para formar parte del Kommando Poschacher, grupo de trabajo compuesto por unos cuarenta jóvenes españoles empleados en una cantera civil propiedad del empresario Antón Poschacher. Permanece en este Kommando hasta pocos meses antes de la liberación del campo. “yo he hecho todo para poder llegar a ser como todo el mundo pero me doy cuenta que no soy como todo el mundo, soy un poco especial porque he quedado marcado”.