Nació en Palma de Mallorca el 17 de enero de 1908. Inició estudios de Magisterio que no finalizó. Se trasladó a Tarragona dónde en el año 1930 hizo el servicio militar. Allí trabajó de ayudante de su cuñado Bartomeu Darder Pericás, insigne geólogo y catedrático. Con motivo de levantar los planos topográficos de los estudios que dirigía Darder, Juan Seguí aprendió topografía, profesión que ejerció durante toda su vida.
Se afilió al partido Acción Catalana y al sindicato UGT. Durante la guerra condujo una ambulancia. Al finalizar la misma, y a pesar de que le desaconsejaron que volviera a Mallorca, pensó que no había motivo para temer ninguna represión. En el mismo muelle fue detenido y encarcelado en dependencias de los Capuchinos, en Palma.
Fue trasladado a Barcelona donde lo juzgaron junto a otros diecinueve el 26 de julio de 1939, siendo condenado a reclusión perpetua. Según testimonio de una amiga de mi padre que asistió al juicio, éste duró quince minutos.
Inició la pena en la cárcel Modelo de Barcelona, en una celda que compartía con muchos otros presos y con el dolor de los fusilamientos de compañeros. Además, Juan tuvo que asumir el abandono de su novia, quien al saber que le habían condenado a cadena perpetua lo abandonó.
Una hermana de Juan formaba parte de un coro de gran prestigio, la «Capella Clásica Mallorquina» que, creo que obligados, fueron a Madrid para cantar los funerales a José Antonio. Su hermana aprovechó la ocasión de poder viajar gratis a la capital para solicitar un cambio de destino a su hermano preso. Se dirigió al Ministerio de Justicia (o equivalente) y la trataron muy mal al exponer su petición, alegando de malos modos que todos los familiares de presos querían sacarlos de las cárceles. Sin embargo, cuando le preguntaron sobre el oficio de su hermano ella respondió que era topógrafo, profesión que les interesó para destinarlo a las obras de canalización del Guadalquivir, en el campo de presos La Corchuela, en el municipio Los Palacios, provincia de Sevilla.
El traslado desde Barcelona a La Corchuela duró muchas semanas y fue muy duro. Paraba en las cárceles y en el patio de una de ellas, creo que Alicante, fue especialmente trágico porque acababan de fusilar a varios presos.
En La Corchuela tuvo una vida menos dura que en la Modelo. No le llegaban los alimentos que le enviaba un hermano suyo, pero el ambiente era solidario entre los presos y principalmente con la gente de los pueblos. Estuvo allí desde el 1 de abril al 28 de diciembre de 1942, fecha en que le concedieron la libertad provisional.
Un día de visita de familiares conoció a Isabel Galván Pariente, su futura esposa. Isabel iba a visitar a su hermano Antonio, militante comunista. Al concederle la libertad provisional regresó a Palma y siguió su relación con Isabel por carta. Regresó a Dos Hermanas para casarse el día 3 de agosto de 1945.
No le concedieron la libertad definitiva hasta el 12 de marzo de 1952.
Pasó el resto de su vida en Mallorca donde falleció el 30 de julio de 1982
