Santoña (Santander) 1867 – Cádiz 1950
Catedrático de Fisiología de la Facultad de Medicina de Cádiz e Inspector provincial de Sanidad. En dichos puestos desarrolló, frente al frecuente inmovilismo, una importante tarea docente, investigadora, preventiva e incluso social. Y esto lo llega a afirmar su biógrafo, Francisco Herrera, entre otros motivos, debido al hecho de la frecuencia con que Rodrigo Lavín durante el primer tercio del siglo XX participa en la prensa gaditana. En ella incluso reivindicó la creación de la Universidad de Cádiz.
Hijo de padre militar, realizó sus primeros estudios en su ciudad natal Santoña. Con 16 años estudia el bachillerato en Pamplona, descubriéndose prontamente un excelente alumno. Posteriormente se traslada a Zaragoza para llevar a cabo sus estudios de medicina. En su carrera acaparó una veintena de premios ordinarios y el Premio Extraordinario de Licenciatura. Además simultaneó estos estudios con la de Ciencias Físico-Químicas. Se doctora en Madrid con la tesis Herencia neuropsicopática, corrección de su influencia patogénica, cuando contaba con 23 años. Un año después ganó por oposición una plaza del Cuerpo de Médico de la Beneficiencia y Sanidad de Madrid. En un posterior viaje a Francia conoce a la que después será su esposa: Anne Sabalette, con la que tendrá dos hijos, Carmen y Pedro. Destinado a Manila, no vuelve a Madrid hasta aproximadamente 1896. Con 36 años consigue la Cátedra en Cádiz. Como decíamos desarrolla varias series de artículos de opinión dedicados a aquellas enfermedades que asolaban y preocupaban a los gaditanos: fiebre tifoidea, gripe, tuberculosis, enfermedades venéreas… Muy interesante fueron los escritos publicados a partir de 1903: “Cartas Chinas (Impresiones de Cádiz)” en Diario de Cádiz. En este mismo medio publica en 1905 la serie de artículos “La Higiene en Cádiz”. También publicó numerosos trabajos y monografías como resultado de sus investigaciones médicas. Persona incansable, en 1906 ganó una plaza de médico de baños, puesto que desempeñaba en época estival, cuando la actividad académica quedaba adormilada. En 1921 ingresa en la Real Academia de Medicina y Cirugía de Cádiz. Aquel mismo año y hasta 1936, desempeñaría el cargo de Decano de la Facultad. Debido a la preocupante situación de la población gaditana emprende una campaña muy crítica en la prensa de cara a remover conciencias y la acción social contra la enfermedad. En la década de los años 30 vivía en el número 5 de la calle Mateo de Alba, aunque poco después se traslada a un inmueble cercano a la Alameda. Además de su actividad ya citada en la prensa, en 1932 funda la revista Boletín del Instituto Provincial de Higiene de Cádiz.
Su compromiso con la sociedad, así como su frenética actividad profesional no dejó indiferente a poca gente. Tanto fue así que, una vez estalla la Guerra Civil, en plena madurez de su carrera, se le acusa de haber expuesto desde su cátedra ideas de izquierdas y anticatólicas. Un anciano Rodrigo Lavín vio como la envidia hacia su persona le obligaba buscar avales para defenderse de dicha acusación. Enrique Muñoz Beato, uno de sus discípulos, le ayudó a encarar el expediente de depuración. Finalmente en 1939 una Orden del Ministerio de Educación Nacional le inhabilitaba como Decano.
Su nieto José Pérez-Llorca recuerda a su abuelo Leonardo en aquellos días oscuros como alguien que “…contrarrestaba los perniciosos efectos de la educación dogmática y opresivamente intolerante de escuelas y colegios españoles en aquella época…”. Leonardo Rodrigo Lavín es una figura capital para comprender la evolución de la sanidad pública gaditana en el primer tercio del siglo XX.
Fuente: S. Moreno Tello. Periodistas represaliados en Cádiz, Asociación de la Prensa de Cádiz, 2008.
Para más información: Herrera Rodríguez, Francisco. La obra sanitaria de Leonardo Rodrigo Lavín (1867-1950). Servicio de Publicaciones de la Excma. Diputación Provincial de Cádiz, 2007.