Lorenzo García González, Chicharro, nació en El Cerro de Andévalo, el 1 de marzo de 1907. De oficio labrador y de ideología socialista, residía con sus padres en la mina de La Zarza (Calañas). El 4 de enero de 1938, avanzada ya la guerra, la represión se acentuó en la aldea minera. A Lorenzo lo amarraron con su madre Concepción González Caro y los subieron a un camión para fusilarlos a las puertas del cementerio. La madre logró quitar el nudo de la soga y Lorenzo no lo dudó, saltó del camión en la misma puerta del cementerio y salió huyendo. Los disparos no le alcanzaron, se arrojó a la trinchera del ferrocarril minero de Tharsis y siguió corriendo vía adelante. Mientras huía pudo oír las descargas de los soldados que acabaron con la vida de su madre. A Concepción, que contaba sesenta años de edad, la habían acusado de facilitar alimentos a varios huidos, entre ellos a su otro hijo Benito, escondido en un pozo de mina, que acabó preso y muerto en una calle de Calañas. Sin parar un sólo instante, Lorenzo se dirigió hacia la Cañada Grande, dio la vuelta al Cabezo del Cerrejón y salió a la otra punta del pueblo. En el cortijo Casablanca estuvo descansando, comió y durmió. La mujer del cortijo comunicó al padre de Lorenzo que su hijo había escapado, que estaba vivo, pero que tenía que irse para no poner en peligro su vida y la de ella. En represalia por la fuga, la Harka falangista requisó la piara de ovejas del padre. Lorenzo logró alcanzar las líneas republicanas, combatió contra los nacionales y al final de la guerra se exilió en Francia.
Según Domingo García Testón, su tío Lorenzo debió estar en la Resistencia porque solía decir No me mataron en España y los alemanes casi me matan aquí. De hecho, cayó herido y fue a parar a un hospital. Allí conoció a Rosalía, una enfermera española nacida en Albacete, pero residente en Francia desde niña y a la que haría su esposa. Tenía dos hijos que querían a Lorenzo como si fuera su padre. Lorenzo se estableció en Martigues, cerca Marsella y trabajó de albañil. Muerto Franco regresó a La Zarza en un par de ocasiones. En una de estas visitas le dijo a su sobrino que le acompañara al cementerio. Fuimos en coche, charlando -narra Domingo- pero una vez allí, Lorenzo enmudeció, empezó a mirar hacia un lado y hacia el otro, recordando su fuga del pelotón de fusilamiento. No dijo nada durante un buen rato. Luego se volvió hacia mí y me explicó en detalle lo sucedido. Lorenzo García falleció en Martigues hacia el año 2004.
Fuentes
- Domingo García Testón (sobrino).
- Francisco José García Pavón (sobrino-nieto).
- Archivo Municipal de. El Cerro. Libro Quintas, leg. 63.
- Registro Civil de. El Cerro. Nacim. tomo 26, fol. 87
- J. Ramírez Copeiro del Villar: En tierra extraña. El exilio republicano onubense. Autor-editor. 2011.