Manuel Flores Rodríguez

Ayamonte
Huelva
Ramírez Copeiro del Villar, Jesús

Manuel Flores Rodríguez nació en Ayamonte (Huelva) el 2 de diciembre de 1899. Era de oficio tonelero y uno de los fundadores de la agrupación socialista local en 1931, con Isidoro Gómez Barranco (secretario) y Francisco Rodríguez Botello «Vanego». Manuel Flores era el alcalde de Ayamonte cuando se produjo el golpe militar y gracias a su enfrentamiento con un grupo de mineros llegados al pueblo, logró salvar la vida de los cincuenta presos de derechas que estaban en la cárcel, si bien no pudo impedir los saqueos y destrozos en las iglesias. En la noche del 28 de julio de 1936 huyó en el barco Guadiana, con sus concejales y otros dirigentes socialistas, rumbo a Tánger. En el pueblo dejó a su esposa Pura Narváez (inscrita como Pura Gómez Ceada) y a sus hijos Manolo, Purita y Salvador, a los que nunca más volvería a ver. El 9 de agosto partió hacia Málaga en el buque planero Tofiño para luchar en el bando republicano. Participó en la defensa de Madrid como comisario de compañía y en la fonda donde paraba —narra su sobrina Paca Martín Flores— dejó una maleta con ropa, un reloj de oro y una pluma estilográfica, entre otros objetos. El final de la guerra le sorprendió en Alicante y debió pasar al norte de África en uno de los pocos barcos que lograron salir de aquel puerto en marzo de 1939.

La familia no supo de él hasta recibir una postal desde Colomb-Béchar, el 20 de noviembre de 1940. Se trataba de un campo de trabajo en pleno desierto argelino, donde los presos trabajaban a base de pico y pala en el ferrocarril transahariano. Su misión era construir el tramo comprendido entre Colomb-Béchar (Argelia) y Bou Arfa (Marruecos). En su grupo estaba su paisano y amigo Miguel Gómez Barranco, con el que compartió años de exilio, trabajo y enfermedades. Tras la inauguración del tramo Bou-Arfa a las minas de Kénadza, el 8 de diciembre de 1941, ambos amigos fueron trasladados al campamento de Oued Akrach, a las afueras de Rabat, a la espera de nuevo destino y a los pocos meses salieron para trabajar en una fábrica de conservas en Agadir. Desde allí escribía cartas sin remite a su familia. En 1943 la propietaria de la fonda madrileña viajó a Ayamonte —continúa su sobrina Paca— y entregó la maleta con las pertenencias de Manuel Flores a su madre Amalia, siguiendo las instrucciones de mi tío.

Manuel Flores falleció de un cáncer de garganta, víctima del polvo y del calor del desierto, en el hospital de Agadir, el 8 de octubre de 1949, tras seis meses de cruel sufrimiento y lejos del cariño de los suyos. Muchos años después y gracias a las gestiones llevadas a cabo por Isaías Pérez Saldaña, secretario general del PSOE local, sus restos mortales fueron trasladados a Ayamonte para ser inhumados en el cementerio municipal. El acto tuvo lugar el domingo 25 de marzo de 1990, tras la celebración de un pleno extraordinario en el Ayuntamiento.

Fuentes: Paca Martín Flores (sobrina) • Agustín Gómez Nieves (hijo de Isidoro Gómez Barranco) • Archivo de la Diputación Provincial de Huelva. Causa 921/1937, caja 101/1336 • Domínguez Soler, Ayamonte, pp. 172, 180, 182, 195, 200 y 226 • Documentación Casa del Pueblo de AyamonteRegistro Civil de Ayamonte. Nacimientos. Tomo 28, fol. 179 • J. Ramírez Copeiro del Villar: En tierra extraña. El exilio republicano onubense. Autor-editor. 2011.