Mateo Bárcena Yecla nació en Córdoba el 16 de febrero de 1920. Hijo de padre liberal, oficial de correos, se traslada con su familia a Vicálvaro (Madrid) cuando tenía nueve años, mudándose poco después a la capital.
De esta época Mateo recuerda la alegría y el revuelo que provocó la llegada de la II República. Estuvo estudiando en San Isidro hasta que a los diecisiete años fue voluntario a la guerra con la autorización de su madre. Pertenecía a la sección de fortificaciones como soldado cuando lo nombraron comisario. Su labor consistía en controlar las condiciones de vida de la tropa para que el soldado estuviera bien atendido. Este cargo le convertía en capitán.
El final de la guerra lo pasó en Valencia de dónde le enviaron a un campo de concentración. En Febrero de 1940 lo juzgan y condenan a treinta años de cárcel, rebajándoselo posteriormente a doce años y un día.
En marzo de este mismo año ingresó en Portacoeli, un sanatorio para los enfermos de tuberculosis, y posteriormente permaneció detenido en la cárcel modelo de Valencia hasta 1942. Desde allí lo trasladaron a la cárcel de Segovia, donde también su primera mujer sufrió la represión franquista. En 1943 sale de la cárcel con orden de destierro, pero aún así vuelve a Madrid.
A pesar de todo, siempre consideró que a lo largo de su vida fue un hombre con suerte. Falleció en Sevilla en diciembre de 2003.