LA LEY DEL EMBUDO
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Cádiz 16 de julio de 2021
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Bien conocida es la ley del embudo. Ya saben esa forma de proceder con arbitrariedad e injusticia siendo muy estricto con unas personas y muy permisivo con otras.
Ahora, parece que la aplica, calentando el ambiente ante los próximos días, se descuelga el Comisionado de la Concordia de la Junta de Andalucía perteneciente a la Consejería de Cultura con una carta al concejal de Memoria del ayuntamiento de Cádiz. Recordemos que esa consejería es la que organiza un acto, jornadas culturales la llaman, para recordar a un gran defensor de la restauración monárquica y que ha tenido una gran aportación a las letras españolas.
Por lo que ha publicado la prensa, y titula que urge, parece que el titular de la Concordia cree que se ha aplicado de forma arbitraria y sin rigor histórico las leyes de Memoria Histórica. Además que la retirada de la placa al cantor excelso de la raza hispana supone una infundada acusación que afectaría a los descendientes de Pemán. Lo escriben tras solicitar un informe jurídico. Aunque esto último no figura en el texto del escrito que el Ayuntamiento de Cádiz ha colgado en su página de transparencia
Enternece la preocupación del Comisionado por la aplicación de sus leyes, aunque siempre se puede pensar que en realidad lo que se desea es que no se apliquen. Como nos lleva al borde del lagrimeo ese sentimiento de afinidad con una familia injustamente afectada expresado por la consejería. Esa afinidad que se echa en falta cuando se refiere a las familias de las víctimas de aquellos golpistas a los que tan pronto apoyó y ocupó importantes cargos el señor Pemán. ¿Un ejemplo?
Desde que se retiró la placa se han sucedido los actos de odio contra los recuerdos a los cientos de asesinados por los golpistas de 1936 en la ciudad.
Uno de ellos contra la placa que en la Puerta de Tierra recuerda que fue uno de sus mataderos. Otros contra el monolito de la plaza de Asdrúbal otro de los mataderos. La primera es un lugar recogido por la propia Junta de Andalucía como lugar de memoria con todos sus perejiles legales. Por ello hace doce días, inmediatamente después de la agresión, enviamos un escrito, pasado por registro y vía correo electrónico también, a ese comisionado y a la propia consejería, a través de su delegación gaditana, en el que le informábamos de lo ocurrido, de que habíamos presentado una denuncia ante la policía y le recordábamos las obligaciones que tenía para que actuara contra los autores como le exige su propio texto legal.
A día de hoy no tenemos ninguna respuesta. Suponemos que lo estarán estudiando los servicios jurídicos. No queremos pensar que sea otra cosa, que se considere que esos actos de odio no afectan a la aplicación de la ley, tienen rigor histórico o no afecten a los descendientes de los asesinados.
Aunque es posible que la actual administración andaluza del PP-Ciudadanos siga la estela de su jefe máximo y considere que el golpe de estado no fue sino un conflicto entre los que querían democracia sin ley y ley sin democracia. Así la ley se aplicaría a unos y otros, eso sí con más mano ancha para los segundos que para los primero. A fin de cuentas de toda la vida los de orden son ellos.
Pensamos que el propio comisionado es consciente del escaso recorrido que tienen sus lamentos. Por lo menos a día de hoy a pesar de los pesares. Que se trata de un desahogo de uso interno y quizás con la familia de uno de los suyos.
Por supuesto que esta Plataforma apoya la retirada de la placa, considera la figura de Pemán como uno de los afectados por la ley de memoria por su participación en el golpe y la represión y pide una rectificación y la dimisión del Comisionado por la Concordia. También solicita que el gobierno central, como aludido, intervenga.
En lo único en lo que no entramos es en valorar su aportación a las letras españolas. Sí la de sus seguidores que no han tenido mejor idea que homenajearle en el templo de la democracia liberal burguesa española: el oratorio de San Felipe.
Independientemente del uso sectario e impropio de una administración de un lugar patrimonio de todos los demócratas liberales españoles para homenajear a quien ocupó altos cargos en un golpe de Estado contra esos valores democráticos liberales pensamos que al propio Pemán le rechinaría serlo en donde todavía deben resonar los ecos de los discursos de Arguelles, Mexía Lequerica o el conde de Toreno. Todos ellos masonazos como los que fueron exterminados en 1936 cuando el escritor era miembro de la Junta Técnica del Estado, la máxima autoridad golpista. ¿Recordamos algunos de los asesinados en Cádiz?
Ahí van: Enrique Antón Macabich (secretario Instituto), Manuel Bara Artés (Jefe Policía Municipal), Eduardo Bartús Lobato (sombrerero), Rafael Calbo Cuadrado (médico), José Corripio del Rey (industrial cristalero), Juan fariñas Velázquez (fotógrafo), José García Giráldez (zapatero), Francisco García Suárez (empleado de Hacienda), Antonio Gómez Anet (industrial), José Luis Hoys Pérez, Heliodoro López Domínguez (carabinero), Alfonso López Quera (practicante), Manuel Morales Domínguez (militar), Francisco Ragel Pérez (industrial), Manuel Ruiz de los Ríos (platero), Ramón Ruiz Rodríguez (tabacalero) y Leonardo Zambonino Cano (fotógrafo).
Todos ellos liberales y masones sobre los que el autor teatral Pemán clamó en su obra Cuando las Cortes de Cádiz (1934) escribiendo que la protagonista Lola La Piconera murió cuando “¡Creyendo servir España, sus enemigos servía!” y, por extensión, “del mal que está muriendo España”. Es decir el liberalismo y la masonería. O sobre cuya obra escribió que “el sistema liberal, parlamentario y democrático, que yo repudio automáticamente al defender la Monarquía porque sus esencias son contrarias y su convivencia monstruosa.”
Con tales seguidores Pemán está más sólo que nunca, ¿lo habrán leído?, como la ventana de la fachada donde estaba la placa.
