EL MUNDO | EFE | CASTELLÓN | 19-7-2016
Los fondos obtenidos por iniciativa de un grupo de arqueólogos permitirán cotejar el ADN de los dos “soldados desconocidos” localizados en octubre de 2013 en la sierra de El Toro (Castellón) y que están desde entonces en la Escuela de Medicina Forense de la Universidad Complutense de Madrid.
Así lo ha anunciado este martes en Castellón el coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica (GRMH) en la Comunitat Valenciana, Matías Alonso.
Durante la rueda de prensa se han presentado también los informes finales de las exhumaciones de ambos soldados, que indican que pertenecían al ejército republicano y tenían entre 25 y 30 años cuando murieron entre el 10 y el 13 de agosto de 1938 en la batalla del Rincón d’Arnau, ha añadido por su parte el arqueólogo Manuel Mezquida.
Los cuerpos fueron localizados tras cinco días de excavación en el Puntal de Magañana, una zona “escarpada, de muy difícil acceso y a más de 1.500 metros de altitud” en el término de El Toro, ha recordado Mezquida.
En la Complutense
La falta de fondos ha ralentizado los trabajos de identificación de ambos soldados, cuyos restos aguardan desde hace casi tres años en la Escuela de Medicina Legal de la Complutense.
Ahora, gracias a los fondos recaudados a través de una iniciativa impulsada en la última convención de arqueología Meets Arch, celebrada en junio en Madrid, podrán llevarse a cabo los análisis de ADN de ambos soldados para poder cotejarlos con familias que buscan a sus seres queridos desaparecidos durante la Guerra Civil.
“Ya estamos más cerca de conseguir que estos soldados dejen de ser desconocidos, pues de hecho ya hay diez familias que se han puesto en contacto con nosotros”, ha recalcado Mezquida.
En total se han recaudado 500 euros, una cantidad que completarán desde el GRMH y que servirán para ejecutar las pruebas.
La iniciativa ha consistido en un “experimento para, usando cervezas artesanas que recurren al pasado y a nombres de yacimientos como imagen de marca, demostrar que la arqueología está presente en el día a día”, ha explicado uno de los impulsores de esta actividad, Tono Vizcaíno.
Marcas artesanas
“Queríamos demostrar que el pasado, y la arqueología, ayudan a construir identidad, que es lo que buscan proyectos como el que desarrolla el GRMH, y a través del consumo de estas marcas, que nos ha servido para hacer un estudio de percepción, hemos recaudado dinero para las pruebas de ADN de los soldados desconocidos de El Toro”, ha señalado.
“Que de entre todas las causas abiertas en España elijan esta es algo que agradecemos enormemente”, ha apuntado Alonso, quien ha recordado que es la segunda vez que la iniciativa particular permite financiar trabajos de recuperación de la memoria histórica en la provincia de Castellón.
Micromecenazgo en Borriol
La primera fue la campaña de micromecenazgo que permitió la exhumación de una fosa común en el cementerio de Borriol.
Alonso ha recordado, sobre los casos de Borriol y El Toro, que todavía quedan “muchas asignaturas pendientes”.
En este sentido ha explicado que aún no ha sido autorizada la instalación de una placa “que dignifique el lugar” donde fueron hallados restos de diecisiete cuerpos en una fosa del cementerio de Borriol. “Y seguimos sin tener un lugar donde poder enterrar los restos de los soldados de El Toro”, ha añadido.
Desde el GRMH urgen además la creación de un banco de ADN, “porque los familiares que buscan a sus seres desaparecidos en la contienda son ya muy mayores, y es muy amargo que fallezca en pleno proceso quien inició la búsqueda”.
http://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2016/07/19/578e1aa8ca47410e088b45aa.html
