Tal y como explicó ayer jueves el portavoz del equipo de gobierno municipal, José Luis López, la no ejecución del compromiso que adquirió Solaris Purgaret hace unos meses conlleva ahora la ejecución de las «penalidades».

La primera de ellas es la rescisión del contrato suscrito en su día, que el consistorio ha ejecutado y, de hecho, ya ha redactado otros pliegos para volver a sacar la obra a concurso por procedimiento abierto por vía de urgencia.

Y la tercera es la de solicitar al Ministerio de Hacienda que vete a Solaris Purgaret para que no trabaje con ninguna administración pública tras lo ocurrido en Castelló. De hecho, el consistorio tiene previsto remitir un escrito a este departamento estatal para que materialice esta petición.

Una vez que el municipio y ha tenido claro que esta firma no retirará la cruz del parque ni ejecutará el proyecto de obra previsto en la zona, se ha puesto manos a la obra para volver a licitar los trabajos. El nuevo pliego, ya terminado, deberá someterse próximamente a la aprobación de la junta de gobierno local y publicarse en la plataforma de contratación del estado para proceder a la presentación de ofertas de las empresas interesadas en ejecutar el plan. El plazo será de tan solo 13 días.

De esta forma, y cumpliendo todos estos trámites, la obra podría estar adjudicada en un mes.

Más seguridad

Pese a que el documento que recoge las condiciones de adjudicación contempla el mismo presupuesto que el anterior (alrededor de 80.000 euros con IVA incluido), sí que recoge dos novedades que deberán cumplir las firmas aspirantes: La certificación de solvencia técnica, es decir, la justificación de que ha trabajado en algún proyecto similar, y el depósito del 5 por ciento del coste de la obra. Estos dos requisitos no se solicitaron a la anterior empresa porque la norma por la que se adjudicó no lo requería.

Hay que recordar que la cruz, una vez retirada, se llevará a la explanada de la iglesia de Santo Tomás de Villanueva, en el barrio Rafalafena, tal y como ya se acordó en su día con el obispado de la diócesis Segorbe-Castellón.