Adolfo Sánchez Vázquez, el exiliado marxista

Estudioso, filósofo y autodidacta, Adolfo Sánchez Vázquez no llegó a desarrollar su profesión Sus ideas políticas y sus actividades en defensa de los planteamientos políticos y educativos de la Constitución de 1931, le obligaron a exiliarse a México, donde todavía vive. En este país orientó su actividad hacia la dirección política y cultural, colaborando en revistas del exilio español. Adolfo Sánchez, que retomó sus estudios de Filosofía y Letras en 1944, fue homenajeado en Madrid y nombrado presidente de la Asociación Filosófica de México en 1976. Es hijo adoptivo de Málaga (2004) y premio María Zambrano de la Junta de Andalucía (2005).