Córdoba. El Ayuntamiento retirará los honores y títulos a militares franquistas.

El Consistorio mantiene como hijos predilectos o adoptivos de la ciudad, con todos los honores, a un grupo de militares que fue responsable del golpe de estado del 18 de julio de 1936 que dio inicio a la Guerra Civil

El Ayuntamiento de Córdoba iniciará los trámites legales y administrativos para retirar los honores y títulos de la ciudad a los militares franquistas que aún en la actualidad los mantienen, pese a la Ley de Memoria Democrática de Andalucía.

Así lo ha hecho saber el Consistorio al Defensor del Pueblo Andaluz en respuesta a su requerimiento acerca del mantenimiento, por parte del Ayuntamiento, de honores y títulos a los militares que fueron responsables del golpe de estado del 18 de julio de 1936 que dio inicio a la Guerra Civil.

El Ayuntamiento atiende así la solicitud del Defensor tras la queja de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aguilar de la Frontera (Aremehisa), entidad que acudió al Defensor para que instara al Ayuntamiento de Córdoba a retirar las distinciones, medallas, nombramientos y honores de la ciudad de Córdoba a “los militares, cargos franquistas y colaboradores de la sublevación militar, la guerra civil y la represión de la posterior dictadura”.

“Una vez señalados los nombramientos y honores a las personas que se alzaron en armas, es intención del Ayuntamiento iniciar los trámites legales y administrativos oportunos para llevar a efecto tal iniciativa”, asegura el Consistorio en su respuesta al Defensor.

Franquistas como hijos predilectos o adoptivos de la ciudad

El Ayuntamiento de Córdoba mantiene actualmente como hijos predilectos o adoptivos de la ciudad, con todos los honores, a un grupo de militares responsable del golpe de estado del 18 de julio de 1936 que dio inicio a la Guerra Civil en España. Además, y según estudios posteriores, se les considera responsables de la posterior represión que solo en la capital acabó con el fusilamiento en pocos meses de más de 4.000 personas.

Según consta en los archivos del Ayuntamiento de Córdoba, desde 1936 son hijos predilectos o adoptivos de Córdoba los generales Gonzalo Queipo de Llano (comandante del Ejército franquista en Andalucía) y José Varela, junto a los coroneles Ciriaco Cascajo (este nombrado hijo predilecto) y Eduardo Sáenz de Buruaga. Además, en 1944 también fue nombrado hijo adoptivo el coronel Manuel Aguilar Galindo y Aguilar Galindo, y en 1957 el ministro de Obras Públicas de Franco Fernando Suárez de Tangil, conde de Vallellano.

Estos nombramientos, asumidos por los acuerdos de los distintos plenos del Ayuntamiento de Córdoba durante el franquismo, no han sido derogados, como se está empezando a hacer en distintos municipios de toda España en aplicación de la Ley de Memoria Histórica. Y eso es lo que ha pedido la asociación Arehemisa, primero al propio Ayuntamiento y, tras no obtener respuesta, al Defensor el Pueblo Andaluz.

Aremehisa había desarrollado un intenso estudio sobre estos nombramientos y solicita “revocar y retirar el nombramiento de Hijo Adoptivo de Córdoba con la calidad de preeminente a Gonzalo Queipo de Llano adoptado con fecha 7 de septiembre de 1936”, el de hijo adoptivo “con la calidad de preeminente a José Varela Iglesias adoptado con fecha 7 de septiembre de 1936”, el mismo honor “a Ciriaco Cascajo Ruíz” y a Eduardo Sáez de Buruaga.

También se reclama “revocar y retirar el nombramiento de Hijo Preclaro y Predilecto de Córdoba a Ciriaco Cascajo Ruiz adoptado con fecha 14 de octubre de 1936 por ese Ayuntamiento modificando el nombramiento del acuerdo del día 7 de septiembre del 1936”, y también “cambiar o retirar la lápida existente en el Cementerio Municipal de La Salud” en memoria de este militar.

Por último, también se plantea revocar “el nombramiento de Hijo Adoptivo de Córdoba a José Antonio Girón de Velasco adoptado con fecha 27 de febrero de 1957 por ese Ayuntamiento y ratificado por este el día 1 de marzo de ese mismo año”.