Los especialistas creen haber agotado en uno de los sondeos los enterramientos de la represión y trabajan sobre restos que podrían ser ya anteriores al golpe de estado de 1936
Por delante queda llegar al mismo nivel en el segundo sondeo abierto e iniciar en las próximas semanas un tercero donde se proseguirán las exhumaciones y con un cuarto se buscará confirmar los límites de la fosa y si ésta sigue bajo el cuadro militar de Santa Bárbara
El 23 de octubre de 2023, hace justo ahora un año, comenzaron los trabajos sobre el terreno para exhumar a las víctimas del golpe de 1936 y de la represión franquista en las fosas del cementerio de La Salud en Córdoba. Fue dos años antes, en octubre de 2021, cuando los sondeos previos en el cuadro de la Virgen de los Dolores hallaron los restos de al menos trece personas, asesinadas y arrojadas unas encima de otras, confirmando la aparición de una gran fosa común de represaliados de la Guerra Civil en este cementerio. Sondeos como ese y los del cementerio de San Rafael mostraron certeza sobre la realidad que documentos, testimonios orales y escritos, además de pruebas fotográficas, habían descrito: más de 4.000 personas fueron represaliadas y asesinadas durante la Guerra Civil y el franquismo en Córdoba, y arrojadas en su día a fosas comunes de ambos camposantos.
Fue 87 años después del inicio de aquel horror cuando comenzaron al fin los trabajos y hoy, un año después, el equipo de especialistas que trabaja en La Salud ha recuperado los restos de 290 personas, 88 de ellas represaliadas, mientras prosigue su labor en los sondeos abiertos en el cuadro de la Virgen de los Dolores y prevé excavar uno nuevo en las próximas semanas para llegar a más víctimas; luego, con un cuarto sondeo, se pretende descubrir los límites reales de la fosa y si esta sigue bajo el contiguo cuadro militar de Santa Bárbara.
Los trabajos se desarrollan actualmente a una cota de 3,70 metros bajo el nivel del suelo en el cementerio de La Salud. Hasta ahí han excavado en uno de los dos sondeos abiertos en la fosa de Virgen de los Dolores. Y ahí, los especialistas creen que ya han agotado la profundidad del espacio con enterramientos del golpe de estado y la represión franquista. Por la estratigrafía, por la posición y orientación de los últimos cuerpos hallados sobre los que trabajan, algunos de los cuales se encuentran bajo un muro que fue construido en 1936 según fotografías de la época, piensan que esos restos ya pertenecen a enterramientos anteriores y trabajan para certificarlo así, según explica a Cordópolis el coordinador de los trabajos, Daniel Quiroga.
La ocultación que ha protegido los enterramientos
En el sondeo contiguo queda aún por excavar hasta llegar a ese nivel de 3,70 metros y alcanzar la misma cota. Hasta ahora, el equipo de especialistas ha podido rescatar los restos de personas represaliadas enterradas en distintas fases en la fosa: primero, un grupo de “enterramientos ritualizados, en ataúd”, de 1938 y 1939; después, una segunda capa con enterramientos múltiples -“de 4, 15 y hasta 17 individuos juntos”– y también tumbas individuales con ataúdes apilados, que datarían desde el golpe de estado en julio de 1936 a abril de 1937. Y a ello se suman las reducciones y otros restos hallados.
Quiroga recuerda que, por la documentación y los testimonios se sabe que, solo en el cuadro de la Virgen de los Dolores donde trabajan, se arrojaron los cuerpos de más de 300 personas de las que constan nombres y apellidos y otras 600 se calcula que hay en fosas de caridad.
En ese ingente trabajo, los especialistas están teniendo que abarcar grandes áreas de terreno, con las peculiaridades de estar en el cementerio más antiguo de la ciudad y todo lo que se vivió allí en la represión franquista. Llama la atención, por ejemplo, cómo “la ocultación” de los enterramientos de los represaliados, sin señalarlos, ha contribuido de alguna manera a la protección de los restos, bajo distintas capas de tierra.
Una tercera excavación en Virgen de los Dolores
En mente tienen ya las nuevas excavaciones. Mientras agotan los dos sondeos abiertos en este año de trabajo, en las próximas semanas abrirán un tercero en el mismo cuadro de la Virgen de los Dolores, desde la actual excavación hasta el muro sur del cementerio; y con un cuarto sondeo, llevarlo hasta el límite con el cuadro de Santa Bárbara contiguo, donde hay enterramientos de militares.
Con este tercer sondeo, por un lado, se excavará como los anteriores para exhumar los restos de las víctimas represaliadas que haya, en una zona donde se sospecha que también podría haber depósitos múltiples de cuerpos. Y, con el cuarto sondeo se llegará al límite de la fosa para comprobar si esta sigue bajo los enterramientos del cuadro militar, lo que certificaría este extremo y podría dar lugar a requerir nuevas excavaciones en ese espacio.
Después de todo ello, cuando se complete este tercer sondeo y las exhumaciones que arroje, los especialistas seguirán los trabajos en otra zona del cementerio donde también hay más fosas de la represión, halladas en trabajos previos: el cuadro de San Plácido.
De momento, el convenio y la financiación de las cuatro administraciones -Gobierno, Junta de Andalucía, Diputación Provincial y Ayuntamiento de Córdoba- señala que los trabajos llegarán hasta finales de 2025. Pero los especialistas ya advierten que la dimensión de las fosas de La Salud requerirá de prorrogar la tarea.
Mientras, en paralelo a la recuperación de los cuerpos de las fosas, los restos de cada individuo y los objetos que aparecen junto a ellos son analizados pormenorizadamente por antropólogos, arqueólogos y conservadores. De los restos se extrae así el perfil biológico más ajustado posible de cada víctima -sexo, edad, estatura, enfermedades, etc-, así como de los detalles y objetos que dan información sobre esa persona. Esa caracterización queda documentada y será complementaria para la prueba de ADN que, finalmente, se realice en el laboratorio encargado para ello en la Universidad de Granada y certifique la identificación de las víctimas en los casos que pueda comprobarse con sus familiares.