Diseño republicano frente al coronavirus

Hablamos con Félix Rodríguez, el diseñador que está utilizando la gráfica republicana de la Guerra Civil para concienciar sobre el coronavirus.

Alfredo Almendro / 12.04.2020

https://www.lamarea.com/2020/04/12/diseno-republicano-frente-al-coronavirus/

Nos han llegado por whatsapp o los hemos visto en otras redes. Carteles con un aire casi centenario, que lanzan cosignas para unirnos como pueblo y separarnos como individuos, respetando la distancia que recomiendan desde las autoridades sanitarias. Consignas fuertes con un particular estilo gráfico traído directamente desde el cartelismo de la Guerra Civil española. Son los diseños de Félix Rodríguez, un ilustrador y calígrafo vallisoletano, con el que hemos tenido una buena conversación telefónica. Firma como “Mr. Zé” y es director creativo del estudio PobrelaVaca.

Comencemos por el principio. Hace tres semanas que publicaste el primero de una gran serie de carteles sobre el coronavirus. ¿Cómo surge la idea?

Estaba atento a las noticias y al ver la situación me puse en contacto con algunos amigos porque tenía ganas de hacer algo. Todo el mundo estaba muy ocupado y decidí tirar para adelante. Me pareció importante ayudar a difundir el mensaje de unidad, de apoyo a los profesionales sanitarios… Hay que ser disciplinados, porque salir a la calle puede significar que esparzas el virus y a nadie le gustaría que algún ser querido muriese por no ser disciplinados con medidas higiénicas y demás.

La influencia de cartelistas y diseñadores de la II República y la Guerra Civil es clarísima en el trabajo que estás realizando, desde versionar carteles de Bardassano, a la forma de firmar de Renau. Podríamos recordar a autores como Arturo Ballester, Carles Solá, Pedrero, Cañavate… ¿Qué influencias recoges de ellos? ¿Quiénes son tus diseñadores de cabecera de ese período?

La influencia que tengo de ellos es muy grande, de ellos y de más gente. Pero en concreto es que ellos fueron una vanguardia artística. Si vemos el trabajo que hicieron, es un trabajo enorme de creación e información. Eran carteles muy grandes que se pegaban en las calles y a los que la gente iba a verlos para informarse. Va más allá de la labor artística y eso es difícil que se repita hoy en día.

Uno de los artistas fundamentales para mí es Bardassano. Si ves sus carteles y los comparas con piezas de street art como las de Obey, empiezas a ver similitudes muy grandes. Y es que creo que hay mucha gente del entorno del arte y la publicidad que ha tenido en cuenta a estos artistas que se dedicaban a promover ideas en favor de los cuidados sanitarios, contra el analfabetismo, además de la lucha por la República.

 

Es una época con un diseño muy reconocible, desde diagonales muy acusadas, paletas cromáticas muy concretas, el uso de ciertas formas geométricas… Para alguien que esté fuera del mundo del diseño, ¿qué crees que hace tan buenos a los carteles de esta época?

Creo que interpretan muy bien el mensaje que querían lanzar. Siempre intentan sobredimensionar determinadas figuras que son el símbolo de algo. Por ejemplo la libertad, la República, o el pueblo que se resumen en una sola persona. Y luego, el uso de un lettering que a mí me fascina como calígrafo y como profesor de lettering. El hecho de no utilizar tipos en todo, sino escribir a mano los mensajes, es algo muy característico de todos los carteles.

A nivel de colores, los papeles de la época no eran completamente blancos. Eso también determina que haya tintas como el rojo y el negro que se utilicen mucho más, porque quedan muy bien en esos soportes, además eran tintas más fáciles de conseguir. La impresión tampoco se hacía como ahora, se utilizaban planchas por separado y otras formas de imprimir propias de la época.

Toda esa mezcla de imágenes sobredimensionadas, esos colores básicos y las caligrafías, es lo que conforma un poco la forma de actuar de todos los cartelistas de ese momento. Una idea de cartelismo que exportamos también a otras revoluciones.

En el trabajo que estás haciendo se ve el uso de una metáfora bélica sobre la que se reflexiona estos días por su uso y abuso en el espacio público. En tu caso ¿por qué la empleas?

Creo que nos enfrentamos a un enemigo, y a un enemigo que es común. Pero la forma de enfrentarlo distancia mucho a unos de otros. Aquí hay que ser claro: nuestro objetivo es que todo el mundo tome medidas de higiene y de separación para que esto no se alargue. Mientras que el objetivo de determinados partidos de la derecha es sacar a la luz imágenes que distan mucho de enseñar algo o dar un mensaje de esperanza y ánimo.

Las imágenes que estamos viendo de ataúdes en la Gran Vía, o todos estos bulos es algo que ha pasado siempre. Es más, hay un grupo de carteles de la II República, donde hablan del bulista o del acaparador, el que lanza los rumores… y les señalan precisamente como enemigos del pueblo.

Los carteles han llegado a mucha gente, convirtiéndose en uno de los virales de estos días. ¿Cómo lo estás viviendo?

Sobre todo lo he vivido de una manera muy intensa, no solo por el lado político, sino por el personal. Estos carteles han hecho que me escriba mucha gente desde muchos países, contándome lo que estaba pasando. Desde Argentina, a México, pasando por EE.UU. desde donde me decían que por las deficiencias del sistema sanitario se enfrentaban a algo demasiado grande. También me ha escrito gente cercana, en España, diciéndome que lo están compartiendo muchos médicos, gente de la que está trabajando en la sanidad pública, porque les dan esperanza. O gente de Chile que me pedía hacer carteles para la situación que viven allí.

Han sido muy bonitas las dos partes, que se viralicen y la gente los vea, pero también que me escriban desde un lado más personal que político, contándome cómo lo estaban pasando. Es algo que te pone en el mapa de la situación, y te pone los pelos de punta. Nosotros, aunque mermado, tenemos un sistema público de salud, pero eso no pasa en todos los lugares.

Y ahora, ¿qué planes tienes? ¿Seguirás diseñando nuevos carteles?

Sí, mientras dure el confinamiento voy a seguir haciendo carteles. Pero es que además la actualidad te pone sobre ello. Los últimos que he hecho son sobre el tema de los bulos. Creo que la gente está suficientemente informada sobre las medidas higiénicas que tiene que mantener, pero cuando me escribían amigos que trabajan en la Renault o en Iveco y me decían que no les dejaban parar, saqué el cartel de “Obreros, dejad de producir”, que también se viralizó mucho, principalmente entre sindicatos.

Toca estar pegado a la información, gracias a vosotros, los medios de comunicación que no lanzáis ningún tipo de información falsa y que estáis en la realidad, ir sacando carteles que vayan en relación a lo que está pasando ahora mismo. Sí me gustaría sacar uno sobre EE.UU., al ver que ya están abriendo fosas comunes, algo que me parece devastador. Creo que evidencia el daño que supone este capitalismo salvaje y este sueño americano.

Te defines como activista incluso en tu perfil de Instagram. ¿Qué cabe hacerse desde el diseño para el cambio social?

Creo que está todo por hacer. No solo con el tema del Covid-19, sino en general. Creo que tenemos la capacidad de llegar a mucha gente a través del diseño, a través de la ilustración y de los medios que hay ahora mismo. Intento no ser el típico pesimista que dice “bueno, ya está todo hecho”… Pues qué poca imaginación que tienes, colega.

En un momento como este, los artistas han cogido los pinceles, los músicos los instrumentos y los actores se han puesto a hacer series online. Eso da la magnitud de lo que somos capaces. Luego es verdad que por desgracia no tenemos desde el Gobierno un apoyo como el que sería necesario. Leyendo las declaraciones del Ministro de Cultura y Deporte, parece que sigue la rémora de lo que el franquismo quería, con la cultura como algo insignificante. Los artistas tienen mucho que decir, les agradezco mucho lo que están haciendo, que es algo impagable. Y digo impagable porque debería haber un fondo de ayuda, como en otros países, del que no puedo calcular ahora la cuantía con todo lo que están haciendo.

Mucha gente del sector creativo lamenta que, en esta situación de confinamiento, es más difícil generar nuevas ideas. En tu caso, que además haces mucho street art, ¿cómo notas que te afecta?

A nivel de trabajo está claro que esa actividad está parada. Cuando comenzó el confinamiento estaba decorando un local y me ha tocado dejarlo a medias. En cuanto se pueda salir a la calle iré a terminar ese proyecto, ya por una cuestión de orgullo propio.

Pero a nivel de creatividad, de ver qué hacer en el día a día, tenemos un montón de libros que leer y donde inspirarte, canciones y otras obras con las que tener ideas para nuevos trabajos. Tenemos un montón de plataformas donde buscar esa inspiración que antes, es verdad, encontrabas en la calle.

Además de la cuestión de la inspiración, para el sector publicitario o para las artes gráficas en general, esta crisis sanitaria supone un problema de trabajo. ¿Cómo os afecta en vuestro estudio PobrelaVaca?

Afortunadamente seguimos trabajando bastante bien. Es verdad que hay proyectos más presenciales que se paran, pero en el estudio tenemos la suerte que trabajamos tanto en digital como en decoración de espacios. Tenemos proyectos, como el de la gráfica de la Semana Santa en Castilla y León, que es el primer año que lo hacemos, que se ha parado. Entendemos que es así y no pasa nada.

Por suerte, tenemos trabajo en el estudio y estamos apoyando a nuestros clientes. A algunos que venden productos alimenticios (como queserías, cerveceras…) y que no pueden abrir sus tiendas, les hemos intentado ayudar para que puedan abrir canales de venta online y que así puedan empezar a vender. Era algo que no se planteaban y que ahora les viene muy bien.

Y para terminar, ¿qué otras iniciativas estás viendo que te parezcan interesantes? ¿Qué comparte el diseñador de los carteles de la Guerra Civil en sus grupos de whatsapp?

Estoy viendo muchas cosas que me están gustando mucho. Desde series a canciones. Luego gráficamente me gusta que más gente se esté sumando a hacer carteles en este estilo, no soy una persona que le vaya el individualismo, creo en el poder del grupo. También estoy descubriendo artistas nuevos, o gente que hacía mucho que no veía y que me alegra que sigan haciendo buenos trabajos.

Si tengo que decir uno en concreto, me gusta mucho el trabajo de Gregori Saavedra, que a través de una técnica como de collage fotocopiado, crea ambientes completamente deliciosos. Me parece un genio. También me gusta mucho el trabajo de collage de Marisa Maestre. O reencontrarme con el mundo del fanzine, como Cuervo Zine.


Los carteles están disponibles para su libre descarga en https://www.mrzethecreator.com/