Le acusa ante la Fiscalía y ante el CGPJ de actitud temeraria y negligente por recurrir fuera de plazo
El Plural | Aurora Moya | 16-6-2016
El abogado memorialista Eduardo Ranz ha presentado dos quejas formales ante la Fiscalía General del Estado y ante el Consejo General del Poder Judicial contra la fiscal Virgina Artacho quien ha conocido del procedimiento de exhumación dentro del Valle de los Caídos. El letrado pide que la fiscal sea sancionada debido a que el auto judicial fue firme a los 20 días y lo recurrió en el día 35. Según expresa en su escrito Ranz “ello supone una actitud contraria a la obligación de cumplir las sentencias y colaboración en el proceso, así como de un intento de vulneración del principio de seguridad jurídica”.
“La actitud temeraria y negligente de la fiscal, resulta contraria a la Constitución Española de 1978, concretamente los artículos 9.3 y 118, en el cumplimiento del Auto y de la solicitud de actuaciones judiciales necesarias a realizar tantas actuaciones como sean precisas, para la eficacia del Auto”, dice el abogado.
Multa o traslado forzoso
Ello en base a hacer cumplir “el Auto nº 112/16 de fecha 30 de marzo de 2016, dictado por el Juzgado de Primera Instancia nº 2 de San Lorenzo de El Escorial, en procedimiento de Informaciones para Perpetua Memoria 851/2014.” Y añade: “La actuación del Ministerio Fiscal, supone de una temeridad manifiesta, toda vez que habiendo finalizado el plazo para recurrir el 3 de mayo de 2016, procede a hacerlo el día 18 de mayo”.
Según Eduardo Ranz recuerda, en aplicación del artículo 66 de la Ley 50/1981, de 30 de diciembre, por la que se regula el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, “las sanciones que se pueden imponer, ascienden hasta una multa de 3. 000 euros o traslado forzoso de al menos cien kilómetros”. A su vez, en el escrito, se solicita se requiera a Patrimonio Nacional para dar cumplimiento al Auto del Juzgado de El Escorial.
El juez les dio la razón
El caso que ha motivado esta enojosa situación entre abogado y fiscal es laexhumación de Manuel y Antonio Ramiro Lapeña Altabás, cuyos restos se encuentran en el Valle de los Caídos. El pasado 30 de marzo, el Juzgado de Instrucción número 2 de San Lorenzo de El Escorial dictaba auto autorizando la exhumación y reconociendo el derecho a digna sepultura de ambos hermanos con la indicación de que se entregaran dichos restos tras su identificación a su hija y sobrina Purificación Lapeña.
La noticia que llevó la alegría a esta familia tras años de luchar por conseguir rescatar los cuerpos de sus seres queridos se empañó cuando dos semanas después de que el auto judicial fuera firme, la fiscal recurrió el pasado 18 de mayo. Seis días más tarde, el Juez inadmitió este recurso por haber sido presentado fuera de plazo.
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