El Gobierno andaluz intenta sin éxito aplacar las prisas de Vox por fulminar la Ley de Memoria: «Aquí no hay ideologías»

► La consejera de Cultura, la popular Patricia del Pozo, defiende en el Parlamento que “todo el mundo tiene derecho a saber dónde están sus seres queridos enterrados”

► El portavoz de Vox en la Comisión de Cultura y Memoria, Francisco José Ocaña, avisa de que la figura del Comisionado de Concordia de la Junta es “un quebrantamiento del acuerdo del PP con Vox” y exige su “derogación inmediata”

ELDIARIO.ES | 13-2-2019

La primera comparecencia en el Parlamento andaluz de la consejera de Cultura, la popular Patricia del Pozo, ha generado una expectación inusual tratándose de un departamento que ocupa el último escalón en orden de prelación del Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla. La razón es sencilla: Cultura gestiona ahora los asuntos de Memoria Histórica; Vox, sostén del Ejecutivo de PP y Ciudadanos, ha firmado un documento con los populares que les compromete a derogar la Ley de Memoria y sustituirla por una Ley de Concordia, y el último Consejo de Gobierno ha dado el primer paso para complacer a la formación de Abascal creando un Comisionado para la Concordia que buscará “cambiar la ley por otra de mayor consenso”.

Lo que las fuerzas de izquierdas han interpretado como la primera claudicación del Gobierno de PP y Ciudadanos a los postulados del partido de Santiago Abascal, para los aludidos es un “gesto” insuficiente, “un quebrantamiento del acuerdo del PP con Vox en letra y espíritu”. Del Pozo ha articulado este miércoles en el Parlamento un discurso ambivalente, en defensa de la actual Ley de Memoria Historia y su trasfondo, pero también del plan del nuevo Gobierno para allanar su reforma y acercarse a los planteamientos de Vox. Pero la consejera no ha convencido al partido de extrema derecha, que ha exigido la “inmediata derogación” de la norma.

Del Pozo ha tenido que responder a preguntas de PSOE y Adelante Andalucía, los grupos que votaron a favor de Ley andaluza de Memoria, aprobada en marzo de 2017 sin votos en contra. La izquierda acusa ya al nuevo Gobierno de planear la muerte de esta ley, “si no derogándola formalmente, sí asfixiándola económicamente y convirtiéndola en otra cosa”, como hizo el Ejecutivo de Mariano Rajoy con la Ley estatal de Memoria Histórica de 2007.

La consejera ha replicado que la ley andaluza “fue un producto de una mayoría parlamentaria, y hoy hay otra mayoría en el Parlamento”. La norma, que recabó uno de los mayores consensos políticos de una ley memorialista en España, obtuvo 67 votos a favor (PSOE, Podemos e IU), 42 abstenciones (PP y Ciudadanos) y cero votos en contra. Ahora el nuevo Ejecutivo de Moreno Bonilla distingue entre “consenso” y “mayoría”, y afirma que “algunas leyes en este país necesitan un consenso más amplio que una mayoría parlamentaria”.

“Es una cuestión de humanidad”

“Yo no quiero una ley de la nueva mayoría, eso no es una ley de concordia ni de consenso, no quiero sustituir la anterior mayoría por la actual”, ha remachado la consejera. Del Pozo quiso defender la norma y el fondo de lo que trata, sobre todo, la exhumación de las víctimas represaliadas y fusiladas por el franquismo: “Todo el mundo tiene derecho a saber dónde están sus seres queridos enterrados, es una cuestión de humanidad, la memoria no tiene ideología”, dice.

El debate, dirigido por la diputada de Vox que preside la Comisión de Cultura, Ana Gil Román, ha estado envuelto en murmullos y comentarios cruzados. Sobre todo cuando el portavoz de la formación de extrema derecha, Francisco José Ocaña, intervino para cuestionar la figura del Comisionado de la Concordia, que va a asumir las competencias de la Dirección General de Memoria Histórica y Democrática, y exigir la “derogación inmediata de la ley”. “Ningún Parlamento está legitimado para definir nuestro pasado. No puede usarse el pasado para dividirnos, hay que homenajear a todos los que lucharon por España, desde perspectivas históricas diferentes”, recalcó Ocaña.

La consejera buscó una postura intermedia entre la defensa de la Ley de Memoria y el compromiso alcanzado con Vox para modificarla, pero las interferencias eran muchas.

El portavoz del grupo de Santiago Abascal denunció que la creación del Comisionado para la Concordia que asumirá “el 100% de las competencias” de Memoria -parafraseando al consejero de la Presidencia, Elías Bendodo,- es “un quebrantamiento del acuerdo con Vox en letra y espíritu”. “No vamos a permitir que todo siga igual, para aprender del pasado y no repetir errores en el futuro. Si nuestros abuelos fueron capaces de cerrar heridas, no tiene sentido revivirlas hoy. En Vox vamos a defender la capacidad de opinar sobre nuestro pasado sin dar explicaciones a la izquierda, que ha ideologizado la cultura en las últimas décadas”, subrayó Ocaña, y añadió: “La izquierda tiene una responsabilidad en el estallido de la Guerra Civil. La comisión de la verdad es una aberración totalitaria. No podemos permitirlo”.

https://www.eldiario.es/andalucia/consejera-Cultura-PP-Ley-Memoria_0_867563708.html

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VOX CONSIDERA QUE EL PP «QUEBRANTA» SU PACTO EN ANDALUCÍA AL ANUNCIAR EL GOBIERNO QUE APLICARÁ LA LEY DE MEMORIA HISTÓRICA

Los conservadores reiteran que la Ley de Memoria Histórica se cumplirá de “la A a la Z”, lo que provoca el cabreo de Vox, cuyo portavoz en la comisión de Cultura, Francisco Ocaña, afirma que “la izquierda tuvo una responsabilidad en el estallido de la guerra civil”

PÚBLICO | RAÚL BOCANEGRA | 13-2-2019

La consejera andaluza de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo (PP), compareció esta mañana por primera vez en la comisión que preside la diputada de Vox, Ana Gil, cuya elección tanta polvareda política y mediática ha levantado. En su intervención, en la que desgranó las prioridades de su departamento, Del Pozo dejó entrever cierta preocupación por la polémica que se puede generar con las políticas de memoria histórica, un asunto de piel, y pidió al respecto, en estos temas, a los grupos “mucho diálogo y mucho consenso”. “Este es un tema muy delicado que llega al corazón de todos los que estamos aquí”, manifestó.

La consejera reiteró que si no se produce un consenso entre los partidos, algo que parece imposible, para cambiar la norma en esta legislatura, la Ley de Memoria Histórica y Democrática seguirá en vigor, y, mientras lo esté, se cumplirá en toda su extensión: “de la A a la Z”, dijo su portavoz parlamentario, José Antonio Nieto. “El punto de partida es: todo el mundo tiene derecho a saber dónde están enterrados sus seres queridos. Es una cuestión de humanidad, no de ideología. Ese debe ser el punto de partida en este tema. Soy una ferviente partidaria de la reconciliación”, manifestó la consejera Del Pozo.

Quien más difícil se lo puso a la consejera en el debate sobre estos temas no fue en esta ocasión la izquierda, quien manifestó su oposición a tocar la Ley y a las palabras elegidas por el Ejecutivo, concordia, para hablar de estos asuntos. Quien se lo puso difícil a la consejera fue su socio de investidura: el partido de ultraderecha Vox.

En su intervención en la comisión, el diputado Francisco Ocaña abrochó un discurso revisionista y manifestó que la decisión del Gobierno andaluz, al menos de palabra, de cumplir “de la A a la Z” con la ley suponía un “quebrantamiento del acuerdo con Vox en letra y espíritu”. Ocaña dejó una serie de frases para la hemeroteca: “En Vox vamos a defender la capacidad de opinar sobre nuestro pasado sin dar explicaciones a la izquierda”. “La izquierda tiene una responsabilidad en el estallido de la guerra civil”. “La comisión de la verdad es una aberración totalitaria”.

Cumplir la ley

Del Pozo manifestó que las políticas en esta materia las asumirá el comisionado para la Concordia, que estará vinculado a la viceconsejería, y que trabajará con la guía de los “valores de convivencia, pluralismo político y defensa de los derechos humanos”. Con ello, vino a citar alguno de los que la Ley de Memoria recoge en su artículo segundo: “Esta ley se fundamenta en los principios de verdad, justicia y reparación y en los valores democráticos de concordia, convivencia, pluralismo político, defensa de los derechos humanos, cultura de paz e igualdad de hombres y mujeres”.

Del Pozo reivindicó la transición y manifestó que cree “en la memoria democrática”. “La memoria no debería ser patrimonio de una ideología. Así. Yo lo aprendí en mi casa. Lo he vivido en mi casa. Creo en la memoria de todos. Permítanme hacer mías las palabras de Adolfo Suárez: ‘Pertenezco por convicción y talante a una mayoría de ciudadanos que desea hablar un lenguaje moderado, de concordia y conciliación’”.

Abundó Del Pozo en su turno de réplica a los partidos en una intervención con cierta carga emotiva, en la posición del Gobierno y defendió la palabra elegida para nombrar al comisionado: “Concordia es la palabra que mejor define cómo hay que trasladar la memoria democrática. En la Constitución entramos todos. Tenemos una ley en vigor. Hay que cumplirla. Los gobiernos no pueden incumplir las leyes. Este Gobierno dará cumplimiento a la ley”. Sin embargo, después manifestó también que aún no había podido estudiar el plan de actuación para los próximos cuatro años, el que había dejado elaborado el Gobierno socialista, lo que podría implicar un tiempo antes de que se empiecen a tomar decisiones.

La consejera remachó manifestando que no quiere una Ley andaluza de Memoria “de la nueva mayoría para sustituir la ley de la anterior mayoría” y garantizó a los grupos que si deciden abrir un diálogo sobre esta materia para ver si es posible lograr un nuevo texto de consenso, contarán con su apoyo.

https://www.publico.es/politica/nuevo-gobierno-vox-considera-pp-quebranta-pacto-andalucia-anunciar-gobierno-aplicara-ley-memoria-historica.html