La Medalla de Oro de Navarra se entregará también a otro diputado foral (Huarte también lo fue), Miguel Javier Urmeneta, en representación de los promotores del Plan de Promoción Industrial de Navarra. Con esta distinción culmina el día de la festividad de San Francisco Javier, patrón de la Comunidad. Diferentes grupos de la oposición han solicitado que se concediese el galardón en vez de a estas personas, a las víctimas del franquismo.
Poner en su sitio a los empresarios
“Es importante poner en su sitio a cada cual y empezar a explicar quiénes son estos personajes vinculados al trabajo forzado y a la construcción de ese tipo de monumentos -manifestó Gordillo a ELPLURAL.COM refiriéndose a Huarte- Y es que aquí se ha abierto la brecha de “pongamos verde a los políticos” pero a los empresarios, no”.
“Lucrarse con los presos”
Para el coordinador de Todos los nombres “ a estas altura de la película ya va siendo hora de que se digan las cosas. La inmensa mayoría de estos promotores están muertos y nadie espera que la familia asuma su defensa. Pero hay que saber qué hizo cada cual y como se lucraron del trabajo forzado de los presos. En este sentido aplaudo la polémica surgida en Navarra”.
“Legitimar el franquismo”
Una controversia que ha llevado a que el portavoz de Izquierda-Ezkerra en el Parlamento de Navarra, José Miguel Nuin, declinara acudir al acto de entrega de la medalla por considerarlo un acto que “legitima el franquismo”. “No se pueden desconocer partes fundamentales de la trayectoria de estas personas. Y Félix Huarte fue un empresario ligado a la oligarquía económica del franquismo, de la dictadura”, explicó en rueda de prensa.
“Urmeneta con el ejército nazi”
En cuanto al segundo galardonado dijo Nuin, según recogió Europa Press: “Miguel Urmeneta también estuvo en la División Azul con el ejército nazi en la Segunda Guerra Mundial” y “fue alcalde en el periodo franquista”. “Y no se pueden desconocer estos hechos porque mientras unos estaban en esos consejos de administración, en esos cargos públicos, otros estaban resistiendo y afrontando las consecuencias de esa resistencia frente a la dictadura”.
Etapa que genera tensiones
Esa “legitimación de una etapa negra, la dictadura y el franquismo”, señalada por el representante de IE fue señalada asimismo por Manu Ayerdi portavoz de Geroa Bai quien basaba las dudas que les provocaba este acto más allá de las personas concretas en el enfoque hacia un momento histórico determinado que socialmente aún genera tensiones y sutura, según explicó. También manifestaron su contrariedad EH Bildu (Bildu y Aralar) que decidieron no acudir al evento.
Concentración por las víctimas
La idea de estos grupos de oposición era la acudir en cambio a una concentración que con el lema ’3.452 medallas’ ha convocado la asociación de familiares de fusilados en el 36 quienes han exigido que el Gobierno de Navarra se replantee la entrega de la medalla de oro a los Urmeneta y Huarte. Piensan además pedir explicaciones al Consejero de Presidencia, Justicia e Interior en la próxima Comisión de coordinación de la memoria histórica.
Franco, primera Medalla de Oro
Según explica la Asociación en su página web “hay que tener en cuenta que estos galardones nacieron conectados directamente al franquismo, al ser el dictador Franco el primer galardonado en 1974, mención que no ha sido revisado por lo que incumpliría el artículo 12 de la recientemente aprobada Ley Foral de Memoria Histórica.”
“No son ciudadanos ejemplares”
Con falange y el requeté
Resaltan la contradicción de que en 2014 se conceda la medalla de oro “a quienes tuvieron una relación muy estrecha con los golpistas y la dictadura, a personas que fueron parte activa como requeté, que dieron donativos muy importantes para falange, que fueron voluntarios de la división azul, que construyeron el aeródromo de Ablitas durante la guerra civil con presos republicanos, que contribuyeron a construir el Valle de los Caídos”.
Los que resistieron
Concluyen: “Ya que premiamos porque no hacerlo a las miles de mujeres que resistieron la humillación y el insulto mientras que otros crecían y vivían a la sombra de la dictadura; en fin, ya que premiamos porque no hacerlo a las miles de personas que durante 40 años resistieron en la clandestinidad y con miedo para que la sociedad navarra hoy disfrute de las libertades que tenemos.”
La redención de penas por el trabajo
El 11 de octubre de 1938 se creó el Patronato Central de Redención de Penas por el Trabajo (PCRPT) que luego se llamaría de Nuestra Señora de La Merced. Lo presidía el Jefe del Servicio Nacional de Prisiones y en el figuraban funcionarios de prisiones, del servicio nacional de Prensa y Propaganda, un eclesiástico, un contable, varios ingenieros, auditores generales de los tres ejércitos y de los organismos públicos que más trabajadores empleaban.
Pantanos, carreteras y empresas privadas
“Más de 200.000 presos pasaron por ‘trabajos forzados’ en algún momento de su vida carcelaria desde 1938 hasta principio de los años sesenta. El mayor número se registró en los primeros años de la posguerra (1940-1945) y estuvieron presentes en todos los ámbitos del mundo del trabajo. En sectores como la minería y la construcción, los presos fueron imprescindibles para poner en marcha estas actividades. El número de pantanos construidos e inaugurados por Franco, sin la mano de obra esclava, hubieran sido muchos menos”continúa Gordillo.
Penurias, enfermedad y muerte
Realizaron líneas férreas, carreteras, aeropuertos … “todas las instituciones del Estado, así como la iglesia y un importante número de grandes, medianas e incluso pequeñas empresas e individuos, se beneficiaron de la existencia de este tipo de presos”, continúa Gordillo, quien cita como ejemplo “a Dragados y Construcciones o Entrecanales y Tavora”. Entre las grandes obras que realizaron los presos se cuenta el Valle de los Caídos donde entraron constructoras como Banús o Huarte (ya en 1952). Las penurias, enfermedades y muertes de los presos que allí “redimieron pena” fueron innumerables.
