El Gobierno retirará un escudo franquista del antiguo consulado en Jerusalén cuya existencia negó.

El edificio, que ahora alberga un colegio, es titularidad de la Obra Pía de los Santos Lugares, institución adscrita al Ministerio de Asuntos Exteriores

Publicado: 21/12/2021  •  04:45 / Fran Serrato

Las huellas del franquismo permanecen aún en Jerusalén. Concretamente, en un edificio que alojó al Consulado de España en el centro histórico de la ciudad. En la fachada, grabado en piedra, se erige un escudo con el águila de San Juan, el yugo y el haz de flechas. Compromís ha denunciado que el emblema siga en pie 46 años después de la muerte del dictador, algo que el Ministerio de Asuntos Exteriores negó en primera instancia. Luego se comprometió a retirarlo. El inmueble alberga ahora un colegio y está gestionado por religiosas, aunque pertenece a la Obra Pía de los Santos Lugares, institución adscrita al departamento que dirige José Manuel Albares.

La Obra Pía de los Santos Lugares es una institución centenaria ligada a la presencia de España en Tierra Santa que ofrece cooperación religiosa y humanitaria y contribuye a la difusión de nuestro país y de su cultura entre los pueblos del Mediterráneo y Oriente. El organismo se regula por una ley de 1940. Su artículo 3 señala el carácter público de sus fines como institución vinculada al Estado. Su funcionamiento depende de un patronato, cuya junta preside el ministro de Asuntos Exteriores, que puede delegar en un subsecretario. 

Incumple la ley

Compromís tuvo conocimiento del escudo que mantiene el edificio gracias a un ciudadano español afincado en Jerusalén. El senador Carles Mulet registró en septiembre una batería de preguntas en la Cámara Alta con el objetivo de que se retirara el emblema. No obstante, el Gobierno contestó que el edificio no es de titularidad pública y que el único escudo que existe actualmente, colocado encima de la puerta de acceso, es el constitucional. 

Mulet adjuntó entonces varias fotos para demostrar que dicho símbolo, grabado en piedra, continúa en un lateral del inmueble. Un hecho que incumple el artículo 15 de la ley de Memoria histórica aprobado en 2007. El error del Gobierno se debe a que en 1994 ya se retiró otro emblema franquista de mayor dimensión en la entrada principal, pero se dejó atrás este de menor tamaño.

Las evidencias llevaron a Exteriores a comprometerse a retirar el escudo. Para ello debe iniciar trámites con la municipalidad de Jerusalén y dotar de partida económica los trabajos de desmontaje y reparación de la fachada. El emblema franquista será embalado y trasladado al Centro de Depósitos de la Memoria Histórica de Salamanca, según la respuesta escrita que ofreció el Ejecutivo el pasado 14 de diciembre y a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.

El edificio, conocido en su día como Casa de España, pertenece a la Obra Pía de los Santos Lugares, que lo adquirió a mediados del siglo XIX, durante el reinado de Isabel II, para que sirviera como sede del Consulado General, creado en 1853. En 1923 se cedió en usufructo a las Hermanas del Calvario para albergar una escuela para niñas de familias sin recursos, aunque continuó siendo sede del Consulado de España hasta 1949, año en el que finaliza la primera guerra árabe-israelí, que acabó con la expansión de Israel por los territorios palestinos.

«No es una excepción»

En la actualidad, en el Colegio Nuestra Señora del Pilar estudian 210 niñas palestinas de Jerusalén Oriental pertenecientes a familias con pocos recursos. La mayoría son musulmanas (el 70%, según la web del centro), pero también las hay cristianas. Las alumnas solo se separan cuando se realizan enseñanzas religiosas. El currículo académico sigue el programa del Ministerio de Educación y se imparte en tres lenguas: árabe, inglés y español. Las clases son gratuitas y van desde el nivel preescolar hasta los estudios preuniversitarios.

Exteriores sostiene que el inmueble no es de titularidad pública. En la respuesta ofrecida a Compromís, el Ejecutivo especifica que el contrato de arrendamiento del Consulado de España tiene vigencia hasta el 31 de marzo de 2022 y un coste anual de 160.000 dólares (142.000 euros), pero no indica a quién se alquila y con qué fines. El ministerio también indica que está llevando a cabo actuaciones para eliminar cualquier símbolo de exaltación de la sublevación militar, la Guerra Civil y la represión en sus edificios. El propio Albares solicitó hace unos meses retirar los escudos franquistas del Palacio de Santa Cruz, sede del ministerio

«Por desgracia no es una excepción. Todavía hay muchos edificios públicos que albergan simbología franquista. Hemos pedido un listado, pero no lo facilitan. Esto demuestra que, en más de 40 años, no se ha hecho nada y que la ley de 2007 no se aplica», reconoce Mulet. Entre los ejemplos que pone, los escudos que permanecen en la propia sede de Exteriores en Madrid, los de la sede diplomática de París y hasta los que alberga el edificio ubicado en la Piazza Navona de Roma, donde España quiere reunificar las dos embajadas que tiene en Italia, una de ellas ante el Vaticano. Este edificio también pertenece a la Obra Pía, la entidad de derecho privado sin ánimo de lucro que depende administrativamente del ministerio que dirige Albares.

El Gobierno retirará un escudo franquista del antiguo consulado en Jerusalén cuya existencia negó