El oficio de resistir

Miradas de la izquierda en Andalucía durante los años sesenta

NUEVATRIBUNA.ES | PEDRO FUENTES / JUAN JOSÉ AZCONA | 7-1-2018

 “Estos papeles tratan de la resistencia al franquismo: resistencia política, sindical y cultural en Andalucía. Se circunscribe básicamente a la década de los años sesenta con algunas referencias a años anteriores y una prolongada incursión en los primeros setenta”.

Con estas palabras el autor, Javier Aristu Mondragón trata de acotarnos e indicarnos lo que podemos esperar en las más de doscientas páginas que abarca su obra “El oficio de resistir” publicada por la Editorial Comares. Sin embargo el libro va mucho más allá. A través de un excelente esfuerzo de síntesis,  estudio de textos históricos  y entrevistas personales, se nos presenta un muy lúcido análisis de cómo se desarrollaron las últimas décadas del franquismo y se sientan las bases para un análisis de la transición española de la dictadura a la democracia, trascendiendo el ámbito exclusivo de Andalucía.

A través de la vida y obra de personalidades de la historia contemporánea  y su relación con Andalucía, como Rossana Rossanda, Alfonso Carlos Comín, Alfonso Grosso, Armando López Salinas, José Manuel Caballero Bonald, Bruno Trentin, Fernando Soto, Ernesto Caballero o José Rodríguez de la Borbolla, Javier Aristu va profundizando en la realidad social y cultural de los años sesenta, en la percepción que en España y Europa se tenía de la misma y en los profundos cambios que el modelo iniciado en 1959 por la “managerial revolution” impulsada por el franquismo con los Planes de Desarrollo, supusieron para la más extensa y poblada zona de España.

La relación “Andalucía-Cataluña”, muy de actualidad en el presente, es un tema abordado en profundidad, recuperando por una parte la innovadora interpretación de Andalucía elaborada por Alfonso Carlos Comín en los años 60 y por otra, reflejando lo que define como “una bíblica emigración” de “los otros catalanes” campesinos andaluces, extremeños o castellanos  que marcharon en masa a trabajar en la industria y la construcción de Cataluña.

De forma amena y didáctica, aplicando la experiencia de sus muchos años de profesor,  explica los acontecimientos vitales  y las aportaciones de líderes históricos de los trabajadores de Cataluña como Cipriano García, Ángel Rozas o José Luis López Bulla  y profundiza en la importancia del papel de los emigrantes en la conformación de una identidad en la que se luchó para garantizar que “catalán es todo aquel que vive y trabaja en Cataluña”.

Otro ámbito poco analizado hasta la fecha  en que se detiene el autor y que tiene repercusión más allá del ámbito andaluz, dada la importancia que los dirigentes socialistas andaluces han tenido en la política española desde 1982, cuando Felipe González fue elegido Presidente del Gobierno de España, es el papel jugado por la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla en el desarrollo del núcleo de dirección socialista y el proceso de transformación de un PSOE con planteamientos de mayor radicalidad a una organización que, abandonando el marxismo y presentando una oferta electoral autónoma, fue capaz de convertirse en “el gran partido de los andaluces” y en la fuerza política más representativa de la izquierda española.

Por todo ello este libro debe ser leído no sólo por los interesados en Andalucía, sino por todas las personas preocupadas en conocer el pasado reciente de España, jóvenes y mayores, que interesados en buscar respuestas a muchos de los problemas de la sociedad actual, encontrarán en las reflexiones y sugerencias de Javier Aristu, pautas de análisis que le ayudarán a acertar en el camino a seguir.

Merece la pena resaltar algunas de las frases recogidas por el autor en la contraportada.

“Por sus páginas desfilan un pequeño número de personas que militando en aquellas clandestinas y perseguidas organizaciones de izquierda, especialmente en el PCE y en Comisiones Obreras, representan a otras decenas que se jugaron la libertad, o incluso la vida, en aquella desproporcionada lucha”

“La década de 1960 fue decisiva para tejer complicidades y redes de solidaridad en una Andalucía que estaba abandonando el estigma de su pasado caciquil. Pero, como se trata de explicar en estas páginas, fueron también años en los que se echaron de menos una más sólida unidad política y una mayor presión de masas, necesarias ambas para derribar al régimen opresor. La Transición de 1976-1977 fue resultado de aquellas debilidades.”

Javier Aristu Mondragón (1949) se licenció en Filología Moderna por la Universidad de Sevilla en 1974. En 1967, siendo estudiante en la de Granada, se integra en los movimientos antifranquistas y universitarios. De nuevo en Sevilla en 1969, milita en el PCE, del que fue Secretario Provincial entre 1982 y 1987;fue también miembro de la dirección andaluza del PCA por esos mismos años, vicepresidente de la Diputación Provincial de Sevilla en la primera legislatura democrática y concejal del Ayuntamiento de Sevilla entre 1083 y 1987. Participó en la fundación de Izquierda Unida en 1986. A partir de 1989 abandona el PCE e IU y la actividad política al no compartir la estrategia que entonces adoptó ese partido. Se dedicó a la docencia durante los siguientes veinte años. Jubilado en 2011, participa actualmente en iniciativas de debate desde la cultura de la izquierda y en proyectos como “En campo abierto” y la revista digital “Pasos a la Izquierda” de la que es coeditor. Profesor de lengua y Literatura durante 35 años en institutos de Sevilla y en la Escuela Europea de Bruselas.

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