El sonajero rescatado de una fosa vuelve al hijo de una fusilada 83 años después
La historia de Catalina Muñoz Arranz es la historia de muchos en el año 1936. Hace más de ocho décadas, esta madre de cuatro hijos estaba frente a un pelotón de fusilamiento, al alba, cuando los colores del cielo empezaban a despuntar un 22 de septiembre. A Catalina le fusilaron llevando en uno de sus bolsillo un sonajero, de colores vivos, de su hijo Martín. Un juguete que ayer retornó a sus manos y le trasladó a la historia y los restos de una madre, de la que apenas guarda recuerdos.
La conocida como ‘madre del sonajero’ fue condenada a muerte en un consejo de guerra acusada de haber asistido a manifestaciones y haber gritado ‘vivas’ a Rusia y ‘mueras’ a la Guardia Civil. Detenida un 24 de agosto y fusilada menos de un mes después, con 37 años, su cadáver fue arrojado a una fosa del antiguo cementerio de Palencia, en el Parque de la Carcavilla, años después reconvertido en un parque infantil.
«Este homenaje está dedicado a mi abuela Catalina, una mujer que fue fusilada por alguien de su propio pueblo. Un homenaje a mi familia que ha cumplido el sueño de enterrarla dignamente», dijo una de sus nietas, quien recordó a los partidos que no creen en la Memoria Histórica que, «no se olviden que detrás de todo esto hay muchas familias».
https://www.diariodeleon.es/castilla-y-leon/190623/1430631/sonajero-rescatado-fosa-vuelve-hijo-fusilada-83-anos-despues.html