En la Piel | El rastro del Franquismo en Ceuta

Casi medio siglo después de la muerte del dictador, un 20 de noviembre de 1975, y con la Ley de Memoria Histórica aprobada en 2007, esta se sigue cumpliendo a medias en Ceuta, en donde sigue habiendo restos de un pasado franquista en plena vía pública

Casi medio siglo después de la muerte del dictador y con la Ley de Memoria Histórica aprobada en 2007 cumplida a medias en Ceuta, la legislación recién aprobada pretende acabar por fin con la “exaltación” de los golpistas en lo que los afines al sublevado consideran una “venganza” que “falsea” el pasado.
El senador valenciano Carles Mulet es uno de los políticos que con más intensidad ha pedido, casi el único para Ceuta, la aplicación de la Ley de Memoria Histórica de 2007 que parecía llamada a acabar con todos los signos visibles de exaltación del Franquismo en espacios públicos.

“Es triste que estemos 50 años después de democracia todavía con este tipo de leyes, lo que demuestra que no se ha hecho bien el trabajo”, explica Mulet en declaraciones a El Faro.

Medio siglo después de la muerte del dictador, sigue siendo un desafío parcialmente incumplido en la ciudad. La nueva de Memoria Democrática aspira a conseguirlo.

“La prueba más evidente de que la más antigua no funcionaba es que hemos tenido que hacer una con posterioridad para rellenar los vacíos que había dejado la de 2007, que era más una declaración de intenciones que una ley”, añade Mulet.

“Hay cantidades de simbología y títulos, fundaciones y actos franquistas que se estaban celebrando y manteniendo sin que pasase nada. Era una ley sin plazos, protocolos ni estructura de desarrollo posterior, que era lo que necesitaba, y tampoco régimen sancionador. Era más una declaración de intenciones que una ley”, apunta.

“Tenemos muchas asignaturas pendientes como por ejemplo habría que retocar el monumento del teniente Reinoso”, añade el investigador Paco Sánchez, quien tanto ha peleado y denunciado para conseguir que las exaltaciones franquistas dejen de existir en la ciudad.

En plena glorieta, en un punto céntrico de Ceuta, Sánchez pone la nota histórica a pasajes que no son tenidos en cuenta pero que forman parte de la historia, como es el alusivo al teniente Reinoso, una identificación que debería ser trasladada y colocada en otro punto, en su contexto histórico. Recuerda Sánchez cómo “el 17 de julio de 1936 sobre las 23.00 horas se sublevan las tropas en el norte de África. En Melilla lo habían hecho a las 15.00 horas. En Ceuta el alcalde republicano, el doctor Sánchez Prado, a las siete de la tarde celebra un Pleno municipal, tenía total confianza en el Gobierno de la República y en que el golpe no llegara a éxito”.

“Eliminar no hay que eliminar nada, ni destruir nada, sino poner en su contexto”

“Ceuta fue tomada en pocos minutos a las 23.00 horas por el teniente coronel Yagüe que estaba en Dar Riffien, aquí al lado en Castillejos. Reinoso, en Larache, las tropas salen a las 23.00 horas y van tomando los diferentes destacamentos. Cuando un grupo de militares va a tomar el edificio de Telégrafos, unos cuantos soldados leales a la República ven que se sublevan contra el gobierno constitucional. Cuando van a tomar el edificio en Larache, disparan a Reinoso y otros tenientes más, que fallecen en la puerta. Con el paso de los años, en los cuarenta, se decide que esta plaza lleve su nombre. Está claro que fue un señor que se sublevó contra el gobierno constitucional de la II República”.

El homenaje al teniente Reinoso no es el único detalle que, incluso según los informes evacuados por los expertos de la Ciudad, debería haber sido cambiado ya, aunque no a juicio de Sánchez como se hizo con los ‘pies de Franco’, simplemente rehormigonados para borrar sus huellas.

“Eliminar no hay que eliminar nada, ni destruir nada, sino poner en su contexto. Algo tan ceutí como los pies de Franco, aunque seguramente en realidad fuesen la huella de otro soldado de Regulares con la misma talla. Era algo muy típico. Yo recuerdo que siempre que venía alguien se le llevaba a este asunto”, detalla.

“Yo creo que eso se hizo mal, que la Comandancia recibió una nota de la Memoria Histórica y el comandante general de aquella época dijo echadle cemento por encima. Yo creo que esa no era la solución. Ese monumento se tenía que haber cogido, sacarlo de San Antonio porque era una exaltación y llevarlo al castillo del Desnarigado con una placa en condiciones que explicase los hechos. Punto, no echarle cemento ni destruir. Yo no soy partidario de nada de eso”, detalla el investigador que defiende que esa debería haber sido la solución completa no el parcheo que se llevó a cabo trasladando una parte.

El mosaico de la Catedral

En Ceuta hay cuantiosas asignaturas por superar en cuanto a los restos del Franquismo sobre los que no se ha trabajado y que hoy, precisamente cuando se cumplen 47 años de la muerte del dictador, cobran su protagonismo mediático.

“Tenemos pendiente también en la parte de atrás de la Catedral en la plaza San Daniel, donde hay una cruz con un mosaico y los nombres de ceutíes que murieron en el frente y están exaltados, aunque uno de ellos era un ferviente cenetista de izquierdas. En muchos casos al ser detenidos los llevaban a García Aldave o el Hacho y si no eran dirigentes importantes les ofrecían ir al frente con los sublevados y salvar la vida, porque muchas madrugadas llegaban los falangistas, lista en mano, y fusilaban a cuatro o cinco… Este cenetista se fue al frente, murió al frente y terminó en esa lápida”.

“Eso la Iglesia debería decir: esto ya ha pasado, quitarlo en condiciones sin romperlo, llevarlo al cementerio en un lugar idóneo… Esa placa ahí… Muy poquitos pueblos de la España profunda tienen ese tipo de placas, como la de la mezquita de Muley El Mehdi, que pone unas palabras de Franco. Yo creo que para los musulmanes no significa nada desde cuando se inauguró en los cuarenta. Ese mármol se debería quitar de ahí, ponerlo en el cementerio cristiano o musulmán y que todo vuelva a la normalidad sin exaltar a aquellos que se sublevaron contra el poder constitucional de la II República”.

La Fundación Francisco Franco no cree que se está haciendo mal, sino peor. Su delegado en Ceuta, Javier García Miranda, ha alegado motivos médicos para no participar en este reportaje con cara o voz, sino por escrito. A su juicio lo que se está haciendo es una revancha inaceptable: “Yo me pregunto, por qué destruir los monumentos, calles, placas que conmemoran hechos históricos, ¿no pueden coexistir los dos…? Destruir unos por venganza e inventarse otros falseando la verdad histórica. Hay una verdad intangible e inmutable que nunca podrán destruir, esa verdad es la Victoria de Franco que venció al comunismo genocida, a los asesinos del frente popular y sus milicianos causantes de la guerra civil Española, 86 años después quieren ganar una guerra que perdieron hace años, falseando la historia”, apunta a este periódico.

No lo cree así Paco Sánchez. “Busca sobre todo equiparar a los vencidos, a los derrotados, con todos aquellos actos que se hicieron a favor de quienes se habían sublevado. Poner cada cosa en su sitio. A principios del año 2000 había muchísimas cosas, vamos a hablar de nuestra ciudad, que eran una exaltación a los militares que se habían sublevado. Afortunadamente, no solo con el tema de la Memoria Histórica, sino también con la lucha de mucha gente, se ha conseguido que se hicieran cositas pasito a pasito”.

El investigador ceutí valora el adecentamiento de la fosa común de fusilados de Santa Catalina, por ejemplo. Aunque en la aplicación de la Ley de Memoria Histórica de 2007 también se resignificó el Llano Amarillo. La clave está en qué supone exaltación de los golpistas del 36 y qué no.

“Se busca que no haya exaltación de quienes se sublevaron contra el poder constituido. Es que había una Constitución. Afortunadamente no pasó en 1981, pero si el golpe hubiera triunfado hubiésemos estado otra vez en las mismas desafortunadamente. Con la Memoria Histórica se quieren quitar esas exaltaciones. Hay muchísimos casos en nuestra ciudad como fue en San Antonio los pies de Franco, que era una exaltación a un golpe militar, a unos señores que se sublevan contra el poder constituido de la II República… Entonces, encima no se van a hacer monumentos, como se hizo, ¿no? Allí estaba también el palo del Convoy de la Victoria, que fue el que pasó el 5 de agosto de 1936… Lo de la fosa común que era una vergüenza. Cuando venían familiares y veían su estado se echaban a llorar, no solo por que sus familiares fuesen pasados por las armas, sino por cómo estaba aquello. Afortunadamente se adecentó, conseguí que se pusieran los nombres, pero tenemos muchas, al menos unas cuantas asignaturas pendientes”, detalla.

Fundación Francisco Franco y ley de Venganza

Es todo lo contrario para la Fundación Francisco Franco: “En esta ley de Venganza histórica no hay ningún artículo que condene las matanzas de Paracuellos del Jarama, los miles de asesinatos y torturas cometidas contra los Sacerdotes y Religiosos asesinados por el frente popular, los milicianos de la UGT y del PSOE… la quema de conventos,el robo de las cajas de seguridad del Banco de España, el bombardeo republicano sobre la población civil”.

La Ley de la Memoria Histórica no ha llegado tan lejos como algunos esperaban por falta de herramientas, algo que pretende subsanar la de Memoria Democrática promulgada en el BOE hace un mes.

Mulet ha chocado muchas veces con la insumisión de la Ciudad y espera poder vencerlas ahora, aunque persisten dudas: “Sobre todo para la retirada de símbolos por fin establece un protocolo, la elaboración de un catálogo que llevará a pedir la retirada de símbolos y si el responsable (el ayuntamiento si es una calle, el Obispado o el órgano responsable de una mezquita o un particular) se niega habrá sanciones y la administración deberá quitarlas y subsidiariamente cobrar el coste”, detalla Mulet.

Se han conseguido logros tras grandes vergüenzas como la fosa común

“Existen lagunas, por eso la quisimos modificar, porque el catálogo lo debe hacer la administración autonómica y local, en este caso el Gobierno de Ceuta, y no sabemos si lo hará de forma arbitraria o extensiva. Siempre hay nombres que están en la ambigüedad sobre si son o no franquistas. Si un alcalde lo fue durante el Franquismo en teoría es franquista y se debe quitar. Un militar, un falangista, sería claro, pero a veces nadas en una ambigüedad, por ejemplo con Primo de Rivera, que murió antes del golpe de Estado”, añade.

“Pero bueno, sí que hay un protocolo y un régimen sancionador para quien no lo cumpla. También la eliminación de títulos nobiliarios, la extinción de fundaciones franquistas… Afecta a asociaciones también, pero no a partidos políticos y nos parece un error no modificar la ley de partidos políticos. Hay un partido, todo sabemos cuál, que hace apología del franquismo, y ese no se ilegaliza”, reseña. “Son avances, pero también es triste que estemos casi 50 años después de democracia todavía con este tipo de leyes porque demuestra que no hemos hecho el trabajo bien hecho”.

En esa ambigüedad que reconoce el político valenciano se mueve, por ejemplo, la calle Millán Astray y otras.

“En nuestra ciudad hay muchísimas calles de jefes militares que se sublevaron contra el Gobierno constitucional, pero hay un contexto detrás por parte de quien defiende que no se hagan cambios los ponen como jefes militares. O sea, Millán Astray, que es fundador de La Legión, claro… es un honor pero cuando llegó el golpe militar fue uno de los que se puso al frente. Hay muchas más calles en nuestra ciudad, pero claro conlleva que son militares con un arraigo y los que lo defienden dicen que el nombre no es por el golpe militar, sino porque fueron militares importantes destinados en Ceuta. Por ese lado, poco hay que hacer y seguirán con sus calles”, explica Sánchez.

A Miranda, de la Fundación Francisco Franco, le subleva la sola posibilidad de eliminarla, opción judicializada a nivel nacional: “Siendo Ceuta cuna de la Legión Española, un ceutí el primer legionario en alistarse en el Tercio, sería imperdonable que en Ceuta no existiera una calle que llevara el nombre del fundador de la Legión Española” y “sería el mayor de los desprecios y el mayor de los oprobios que se pueda llegar a realizar y ejecutar, con nocturnidad y alevosía, por mandato de esta ley de venganza histórica, que se llegara a quitar del callejero ceutí los nombres del fundador de la legión Millán Astray y el nombre mismo de la Legión Española en Ceuta”.

Sánchez cree que se puede encontrar un término medio, una explicación que aclare quién fue cada uno de forma completa, pero Mulet se ha chocado también con ese muro.

La Fundación Francisco Franco se subleva ante retirar la calle Millán Astray

“Se podría poner con todo, porque muchas veces vemos calles que no sabemos quiénes son. Cuando se pone un nombre se debería decir quién. Millán Astray, pues sí, se podría decir que fundó la Legión y demás, pero tiene poco recorrido. Fue el fundador y los que desean que siga su nombre tirarán por ahí”, apunta Sánchez.

“La defensa es esa, llevan toda la razón del mundo. Fue fundador de La Legión, aunque también estuvo de los primeros en el golpe militar junto a Franco. Sí. Eso tendría que ser un abogado el que mirase bien. Por ahí hay una vía de escape para que el nombre siga. No veo muy factible que esos nombres se puedan quitar”, reseña.

El senador Mulet confirma lo complicado de las gestiones para cambiar la nomenclatura de las calles. “Por desgracia lo que ha pasado en Ceuta ha pasado en muchísimas zonas, en prácticamente todo el Estado. Nuestra actividad ha sido ir sacando catálogos y restos de todo tipo que nos llegaban por diferentes vías. Era bastante habitual en toda España. Hay provincias en las que hemos hecho más de cien requerimientos. No está ni mucho menos entre las primeras”.

“No hemos tenido ningún tipo de éxito. Luego he comprobado que existen más símbolos de los que pensaba, sobre todo en el callejero. Como no había ningún catálogo de restos franquistas lo que hacíamos era ir al INE y sacar un listado del callejero con Franco, Primero de Rivera, Calvo Sotelo… El top ten, los más habituales. Sacamos un listado e hicimos requerimientos en cuanto a la calle del General Aranda o Millán Astray y Queipo de Llano, pero la respuesta del Ayuntamiento fue un informe a la carta, un párrafo diciendo que no lo iban a cambiar”, concreta.

El manto de la Patrona

Más allá del callejero, el senador valenciano también ha intentado sacar de circulación uno de los mantos de la Virgen de África y los técnicos abogan por que se quiten o cubran los azulejos de la escalera noble de la Asamblea y el crucifijo que pende sobre el rey en el antiguo Salón de Plenos. Sin éxito en todos los casos.

“Hicimos otro requerimiento por el manto de la Virgen de África y el Gobierno se limpió las manos. Ceuta ha sido una de las administraciones en las que nuestra campaña de retirada de símbolos no ha tenido ningún éxito porque se han negado y eso también demuestra que la anterior ley no servía para nada porque cuando se negaba con argumentos rebatibles no le pasaba nada, no se abría ningún expediente sancionador ni actuaba el Gobierno central de forma subsidiaria… Total impunidad, prueba de que la ley de 2007 no sirve para esto”, detalla Mulet.

Carles Mulet, senador de Compromís: “En Ceuta, nuestra campaña de retirada de símbolos no ha tenido éxito”

obre los azulejos de la escalera noble también se posiciona Sánchez. “Deben decidir los técnicos. Son azulejos que forman parte del patrimonio de la Ciudad y ellos deberán ver si se pueden quitar de ahí, poner en otro sitio… Lo veo más complicado, están puestos ahí a conciencia y será difícil quitarlos”, explica.

La Fundación Francisco Franco reseña que “la mal llamada ley de memoria histórica y la ley de memoria democrática ni son democráticas ni tienen memoria”.

Paco Sánchez, investigador: “La nueva ley viene a plasmar, a cerrar todo lo que se hubiera quedado en el abismo”

Contra la opinión de la Fundación que lleva el nombre del dictador, Sánchez espera que la Ley de Memoria Democrática, defendida por el nieto de un asesinado en Ceuta por los franquistas, acabe con los anacronismos como las placas de la Catedral y la mezquita del Polígono.

“Es la misma iglesia la que tendría que decir, esto ya ha pasado. Deberían quitarlo en condiciones y llevarlo a un punto idóneo”.

“La nueva ley viene a plasmar, a cerrar todo lo que se hubiera quedado en el abismo, sin concretar. Hay muchas cosas como el tema de las fosas comunes, que el Estado va a tomar participación en ellas. Que no se haga exaltación y normalizar todo, que se deje ya de exaltar cosas que no se deben como a unas personas que se sublevaron contra un Gobierno constitucional”.

En la Piel | El rastro del Franquismo en Ceuta