Exhumados los restos de Jesús Carrera Olaskoaga, responsable del PCE en el interior durante los años más duros del franquismo.

Fue fusilado en 1945 tras años de prisión y torturas

Exhumados los restos de Jesús Carrera Olaskoaga, responsable del PCE en el interior durante los años más duros del franquismo.

Mundo Obrero Redacción 22/06/2018

El pasado viernes 15 de junio fueron exhumados los restos de Jesús Carrera Olaskoaga de una fosa común en el Cementerio de Alcalá de Henares, máximo responsable del PCE en el interior hasta su detención en 1943. Esta ha sido posible gracias al empeño y los esfuerzos de su familia, de las asociaciones de memoria democrática, del Gobierno Vasco y de la Sociedad Aranzadi, con la colaboración del Ayuntamiento de Alcalá de Henares.

Tras ser detenido y torturado, Carrera fue fusilado junto e Manuel Lozar Feliz, Ignacio López Domínguez, Pedro Royo Sanz, Guillermo Garrido de las Heras y Víctor Moreno Cristóbal el 16 de enero de 1945, todos ellos militantes del PCE, siendo arrojado su cuerpo a la Fosa nº 38 del cementerio de Alcalá junto con con los de Ignacio López Domínguez, Félix Pascual Herranz Piedrecasas, y Pedro Royo Sanz.

Tras la exhumación los restos serán enterrados en Hondarribia, su localidad natal y recibirá el homenaje del PCE en un acto que tendrá lugar en los próximos meses.

Dirigente del PCE en la guerra, en la Resistencia al fascismo en Francia y en la clandestinidad

Jesús Carrera, nacido en Hondarribia (Gipuzkoa) el 17 de agosto de 1911, se afilió a la UGT y luego al PCE, desempeñando el cargo de secretario político de las Juventudes Comunistas y durante la guerra civil combatió en el Ejercito Popular republicano, en la sección de abastecimiento y transporte. Tras las caídas de Irún y Donostia, se trasladó a Durango. Luchó en el batallón comunista ‘Gernikako Arbola’, del que llegó a ser comandante, con ciento cuarenta milicianos a sus órdenes. Bilbao, Gijón, Santander y Barcelona, como soldado de artillería, fueron otros de sus destinos.

Tras la derrota se exilió en Francia, donde en julio de 1940 fue internado en el campo de refugiados de Rivesaltes, representando a los internados en dicho campo en la histórica reunión del PCE celebrada a finales de 1940 en el campo de Argelès-sur-Mer (con la participación de dirigentes como Pelayo Tortajada, Sixto Agudo, etc.), en la que decidieron entre otras cuestiones, luchar al lado del pueblo francés contra la ocupación nazi.

En 1941 se traslado a España para organizar la resistencia del PCE contra la dictadura militar franquista por indicación de Jesús Monzón, entrevistándose entre otros con Heriberto Quiñones y regresando a Francia para informar a la Delegación de los resultados del viaje. En 1942 Monzón le manda a pasar de nuevo a España para reforzar el trabajo del PCE. Llegó a Madrid el 9 de abril de 1942, entrevistándose con Jesús Bayón quien se había hecho cargo de la dirección del PCE tras la caída de Quiñones. Poco después Bayón cae detenido y Carreras asume directamente la jefatura del PCE en el interior después de unos meses de ser instructor de militantes. Dicha responsabilidad la ocupa hasta su detención en marzo de 1943.

Después de sufrir numerosas torturas y más de 5 meses de aislamiento en celda de castigo, se celebro el proceso 121.548 del Tribunal militar territorial Primero de Madrid el 19 de septiembre de 1943 junto con 37 militantes del PCE más. Se le condena a la pena de muerte y fue fusilado el 16 de enero de 1945 en Alcalá de Henares (Madrid) junto con Manuel Lozar Feliz, Ignacio López Domínguez, Pedro Royo Sanz, Guillermo Garrido de las Heras, Víctor Moreno Cristóbal, Félix Pascual Hernández Piedecasas y José Vicente.

El PCE prepara un homenaje a Carreras y reivindica la memoria de de la lucha de los y las comunistas por la libertad y contra el fascismo

Durante los años 1942 y 1943, fueron detenidos más de 1.000 miembros del PCE mientras trataban de recomponer la organización del PCE y construir la oposición democrática interior al franquismo, en condiciones de clandestinidad, arriesgándose a la detención, a la segura tortura y a la posible muerte. Algo que el PCE defiende “debe ser conocidos por toda la sociedad española”.

“Es una evidencia de la constante lucha de los y las comunistas por la libertad y frente al fascismo”, señala el PCE en un comunicado hecho público tras la exhumación, a la que acudieron los miembros del núcleo del PCE de Alcalá de Henares, así como una representación del Comité Regional del Partido comunista de Madrid y del Comité Central del Partido Comunista de España.

En los próximos meses el PCE celebrará un acto de homenaje a Carreras Olaskoaga, recordando que en la misma fosa en las que se halaban los restos de Carreras quedan otros tres militantes enterrados y hay constancia de que solo en el cementerio de Alcalá de Henares hay 300 antifascistas enterrados en fosas. Esta acto se enmarcará en una ofensiva por la recuperación de la memoria democrática en la que destaca la presentación de una Propuesta de Ley Integral de Reparación a las Víctimas de la Dictadura Franquista que realizará en breve Unidos Podemos a iniciativa de IU, para poner fin a la situación actual.

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