El pleno se enciende con la propuesta del PSOE para incluir la represión franquista en el currículo educativo. El líder de Ciudadanos acaba expulsado tras interpelar a la presidenta
El diputado de Unidas por Extremadura Joaquín Macías afirmó que la ausencia de De Miguel del pleno se debía a que estaba «en el juzgado de Coria» declarando por una de las denuncias que ha interpuesto la formación contra la vacunación de los cargos socialistas que se habían saltado la cola. Pero la portavoz del PSOE, Estrella Gordillo, le replicó que tal declaración se había producido el miércoles por videoconferencia. «Donde tenía que estar hoy es aquí, en la Asamblea, donde trabaja, donde es diputada. Entérese usted bien», le dijo Gordillo.
Macías pidió la palabra para intervenir por alusiones, pero la Presidencia se la denegó y no fue hasta un par de horas más tarde que Salazar aclaró que la ausencia de De Miguel se debía a que estaba «con su hijo en el hospital». «Aquellos que dicen liderar las políticas de igualdad le han afeado que no esté aquí cuando está con su hijo en el hospital y eso es machismo y es una vergüenza», dijo en el atril para acto seguido confirmar que su formación votaría «no, y además con ganas», a la propuesta del PSOE de llevar la memoria histórica y democrática al currículo educativo.
«Pensamiento único»
La propia Martín reconoció después que había sido «un error» no haber dado la palabra a Macías para que se explicara, pero zanjó la polémica asegurando que ella sí era consciente de dónde estaba De Miguel y que «en ningún momento (la diputada socialista) ha dicho lo que ha dicho que se ha dicho». Salazar la interpeló y tras ser llamado al orden en tres ocasiones, acabó expulsado del hemiciclo.
La polémica se desató tras elevarse la tensión y el tono en el debate de dos iniciativas, una de la formación morada y otra del PSOE, para conmemorar el 90 aniversario de la II República e impulsar la memoria histórica y democrática en el currículo educativo. Ambas salieron adelante, pero el rechazo del PP y Ciudadanos fue enérgico y frontal: sus portavoces aseguraron que la idea de la izquierda es «adoctrinar» a los jóvenes para caminar hacia «el pensamiento único».
Especialmente crítica fue la intervención de Salazar (pese a que en 2019 Cs se abstuvo en la aprobación de la ley de memoria histórica), que se refirió a Largo Caballero como «un indecente moral» y acusó a los socialistas de «querer reescribir la historia para que los jóvenes piensen que Clara Campoamor era una afiliada al PSOE que luchó por el sufragio femenino solo porque Margarita Nelken ahora no les cuadra dentro de su ideología».
No es de venganza, sino de justicia ante los hechos vividos; no se pretende abrir heridas, sino curar las abiertas», defendió el diputado del PSOE Fernando Ayala. Entre otras medidas, se promoverá la conmemoración en la escuela del Día del Holocausto y la Memoria Histórica y Democrática, que será el 27 de enero, coincidiendo con el día de las víctimas del Holocausto nazi. Sin embargo, la Coordinadora Memorialista de Extremadura (Comex) mostró ayer su rechazo a esta propuesta de la Consejería de Educación y propone el 13 de mayo como día de recuerdo y homenaje a las víctimas del golpe militar de 1936 y la represión de la dictadura.
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