Francia abre al público el terror de la era Vichy

Los ciudadanos podrán acceder a los archivos del gobierno colaboracionista nazi de Pétain, que se abren al público más de 70 años después de la II Guerra Mundial

El Mundo | María D. Valderrama | París | 28-12-2015

Los archivos de la policía y la justicia del régimen de Vichy, colaborador del Gobierno alemán nazi entre 1940 y 1944, se abren al público más de 70 años después del fin del conflicto. A partir de ahora, historiadores y ciudadanos de a pie podrán acceder a los documentos del régimen del Mariscal Pétain.

La medida, que entró en vigor a comienzos de esta semana después de que Manuel Valls y varios ministros firmaran la apertura de los archivos el pasado 24 de diciembre, prevé la libre consulta de “documentos relativos a los casos llevados ante los tribunales especiales establecidos por el régimen de Vichy”, “los registros de la Administración Central del Ministerio de Justicia para casos presentados ante tribunales especiales establecidos por Vichy y el Gobierno provisional de la República Francesa”, según el texto legal que confirma la publicidad de los archivos. En general, son los documentos de la policía judicial entre septiembre de 1939 y mayo de 1945.

En total, más de 200.000 documentos serán desclasificados de aquí a 2019, un gran avance también para historiadores que hasta el momento sólo contaban con testimonios. “Ahora dispondremos de informes de reuniones, notas de la policía y notas de la Resistencia intervenidas por las autoridades”, explica el historiadorGilles Morin en la cadena TF1. “Hay una gran demanda ciudadana: hijos de deportados y fusilados que quieren saber que pasó, y es una petición legítima”.

Hasta ahora, solo investigadores y periodistas con permiso especial podían ver los archivos, ya que sólo pasados 75 años la ley francesa permite el acceso público a este tipo de documentos.

Una ciudad con mala fama

El régimen de Vichy, establecido con la caída de Francia en 1940, ayudó a los nazis para que estos llevaran a cabo sus terribles planes sobre el territorio galo, deportando y acabando con la vida de 76.000 judíos, de los cuales un importante número eran niños, así como gitanos, comunistas y otros grupos perseguidos.

Los documentos, guardados por el ministerio de Defensa, el del Interior, de Exteriores y Justicia, así como por la policía, podrían ayudar también a borrar el estigma que aún a día de hoy pesa sobre la ciudad de Vichy, en la región de Auvergne.

Vichy se ha convertido en el símbolo del colaboracionismo, tanto es así, que aún en 2008 la elección del ministro de Inmigración de Sarkozy, Brice Hortefeux, de celebrar una conferencia de la UE con casi una treintena de altos cargos europeos en Vichy, causó un enorme revuelo y fue visto por muchos como un escándalo. Muchos historiadores, así como políticos e intelectuales de la región, insisten en que la historia debe ser dura con el Gobierno de Vichy, no con la ciudad. Defienden que ciudadanos de toda Francia colaboraron con los nazis. «Es más, Auvergne tuvo el mayor número de ciudadanos en la Resistencia de toda Francia, los llamados ‘Maquis du Mont Mouchet’, según explica el historiador Thierry Wirth en ‘The New York Times’.

Wirth espera que la revelación de estos archivos, que sacará nuevos nombres a la luz -muchos quizás inesperados- permita mostrar que “el mayor número de colaboracionistas se encontraba en las zonas ocupadas, incluyendo París”. La región de Auvergne es una de las regiones con peores resultados para el Frente Nacional de Marine Le Pen.

‘Locura criminal’

Fue, sin embargo, más fácil centrar la culpa en esta ciudad “maldita”, hasta 1995 cuando el por aquel entonces presidente Jacques Chirac reconoció la responsabilidad del Estado Francés en la deportación de judíos. “Aquellas horas de oscuridad mancillan para siempre nuestra historia y son un insulto a nuestro pasado y nuestras tradiciones. Sí, la locura criminal de los ocupantes fue secundada por los franceses, por el Estado francés”, dijo.

Una culpa que aún se evidencia hasta en las calles del país: una placa recordando a los niños judíos asesinados durante aquel oscuro período, acompaña la puerta principal de todas las escuelas públicas de París, acompañadas siempre de un ramo de flores del ayuntamiento.

El historiador Robert Paxton, profesor en la Universidad de Columbia, Nueva York, ha vuelto a editar este año su famoso libro ‘Vichy y los Judíos’, que se publicó originalmente en 1981 haciendo uno de los recorridos más exactos del Gobierno de Pétain. En él, describe a Vichy como “el Estado más monstruoso de Europa durante el nazismo” y ridiculiza la idea de que el Gobierno francés tratara en realidad de proteger a muchos franceses judíos. En realidad, si dentro de aquel régimen sobrevivieron algunos fue gracias a la valentía de personas particulares que los ocultaron a riesgo de perder sus vidas.

Los actos fueron practicados por “los altos funcionarios de la República, que estimaban que la ley era la ley y que había que restablecer la autoridad del Estado y fundar un nuevo régimen para una nueva Francia”, según Paxton. “Este espíritu sedujo a muchos. La idea de que Francia podía renovarse era extremadamente poderosa y estaba muy extendida”. Idea que el Frente Nacional lleva años rescatando y defendiendo y con la que cada día se gana nuevos fieles entre los franceses.

http://www.elmundo.es/internacional/2015/12/28/56818ba6268e3ea61a8b45b7.html

 

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Francia abre los archivos de Vichy

El País | Ana Teruel | París | 29-12-2015

 “Soy el garante de la memoria colectiva de la Segunda Guerra Mundial”, había declarado el presidente François Hollande, recién investido, en su primera visita al museo histórico de Caen en 2012, como una declaración de intenciones. Más de setenta años después de la contienda, el Gobierno francés ha decidido abrir al público e investigadores el grueso de los archivos relacionados con la II Guerra Mundial, incluidos los del régimen colaboracionista del mariscal Pétain (1940-1944), que presidió uno de los periodos más oscuros de la historia reciente de Francia.

Las más de 200.000 fichas policiales y demás documentos relativos al periodo, procedentes esencialmente de los ministerios de Exteriores, Justicia e Interior, están accesibles desde ayer, tras la publicación de un decreto firmado por el primer ministro, Manuel Valls. Pueden ser “libremente consultadas gracias a una derogación general (…) antes de lo previsto por los códigos del patrimonio”, que estipulan que hay que esperar 75 años para que sea el caso. Se mantiene una excepción: los documentos cubiertos por el secreto militar requerirán un permiso especial.

“Es una muy buena noticia”, comenta el historiador Denis Peschanski, especializado en el periodo de referencia y presidente del comité del museo histórico del campo de Rivesaltes. “Corresponde a una voluntad personal del presidente Hollande, que siempre ha insistido en la necesidad de hacer un trabajo de historia sobre esa época, y a la preocupación de los historiadores ante las dificultades que se encontraban para acceder a cierto tipo de archivos”, añade.

Hasta ahora, la mayoría de estos documentos podían ser consultados, pero era necesario pedir un permiso a la administración de la que dependían, algo que complicaba mucho la tarea de los historiadores. “Al final, estábamos en manos de la buena voluntad del responsable de tal o tal administración y teníamos bastantes dificultades con todo lo que afecta a los tribunales militares”, añade Peschanski. “Aunque hace décadas que trabajamos con estos documentos, nos va a facilitar mucho la labor”, añade. Su única objeción al decreto es la decisión de mantener clasificados los papeles considerados como secreto de defensa.

Para el historiador Gilles Morins, autor de una petición al presidente François Hollande para que se abrieran del todo estos documentos, facilitar su acceso permitirá entender mejor algunos de los episodios de esta historia reciente, como la detención del famoso resistente Jean Moulin. “Hasta ahora, nuestra principal fuente eran los testimonios”, explicó a la televisión TF1. “Hay también una demanda ciudadana. Los hijos de deportados, de fusilados, quieren saber lo que ocurrió exactamente”, añadió.

Entre este material histórico de incalculable valor se encuentran todos los documentos policiales y judiciales del régimen de Vichy, así como los referentes a los tribunales militares y populares puestos en marcha durante la liberación para juzgar a los colaboracionistas. Aquí se incluyen “los documentos relativos al procesamiento y juicio de criminales de guerra en las zonas de ocupación francesa, en Alemania y en Austria”. Permitirán así conocer mejor el periodo menos estudiado de la salida de la guerra.

La apertura incondicional de los archivos, a excepción de los secretos militares, forma parte del movimiento de apertura y de memoria histórica del país vecino respecto a un periodo tan sensible como objeto de múltiples estudios. Durante el régimen de Pétain, que mantuvo el control en la mitad sur del país mientras los nazis ocupaban el resto del territorio, un total de 76.000 judíos franceses fueron enviados a los campos de concentración nazis. De ellos, solo sobrevivieron 2.500.

En 1995, el expresidente Jacques Chirac fue el primero en reconocer la responsabilidad francesa en la deportación. “La locura criminal del ocupante fue secundada por franceses, por el Estado francés. Francia, patria de las luces y de los derechos humanos, tierra de acogida y de asilo, cometía lo irreparable”, declaró en un histórico discurso que conmemoraba una de las redadas más tristemente célebres, la del Velódromo de Invierno en julio de 1942.

http://internacional.elpais.com/internacional/2015/12/29/actualidad/1451344021_699752.html