Francia. Recomiendan ocultar la guerra civil española y la dictadura franquista en los textos académicos de algunos institutos parisinos

Recomiendan ocultar la guerra civil española y la dictadura franquista en los textos académicos de algunos institutos parisinos

La inspectora educativa regional que firmó y envió las recomendaciones también propuso evitar escritos referentes al nacionalismo y regionalismo en España y a la violencia de Estado en América Latina.
Ainoha J. Vilató
26.07.2022
https://www.elsaltodiario.com/memoria-historica/recomiendan-ocultar-guerra-civil-espanola-dictadura-franquista-textos-academicos-algunos-institutos-parisinos

“Pensé que literalmente me caería de la silla cuando lo leí”, dice el profesor de español Jean-François Grivaux sobre las recomendaciones que algunos de sus compañeros de profesión recibieron el pasado 9 de junio por parte de Valérie Vidal, la inspectora educativa regional de español en la academia de París, con relación a las pruebas escritas para la Licenciatura de Lenguas, Literaturas y Civilizaciones Extranjeras y Regionales (LLCER 2023).

Jean-François Grivaux es profesor de español en el Liceo Jean Moulin de Torcy y en la especialidad de Turismo de la sección del Brevet Technicien Superior. La gestión de la educación pública en Francia, explica Grivaux, se estructura entorno a varias academias para las que el Ministerio de Educación destina inspectores académicos regionales, los IA-IPR, altos directivos de la educación nacional encargados de velar por el cumplimiento de los programas dentro del marco educativo francés.

En el último año de instituto, el equivalente a 2º de Bachiller en España, los alumnos de la especialización de español se someten a una prueba escrita elaborada por el profesorado. Para adaptar estos exámenes al programa educativo, los profesores suelen contar con unas recomendaciones “formales y de fondo” de los llamados inspectores académicos regionales. Sorprendentemente para el personal docente, la propuesta académica en esta ocasión sugería evitar temas nacionales “controvertidos” como la guerra civil española o las dictaduras franquistas y latinoamericanas. El texto también planteaba evitar extractos que trataran el nacionalismo y regionalismo español, así como la violencia de Estado en América Latina.

Uno de los párrafos denunciado por Grivaux hace mención a la apacible contundencia con la que la autora de las recomendaciones asegura que ningún rector se “arriesgará” a ratificar un corpus cuyo contenido incluya la guerra civil española o la dictadura franquista

El texto estaba limitado a las academias parisinas a cargo de la inspectora Valérie Vidal, pero la indignación entre los docentes, derivada de las propuestas en él planteadas, traspasó regiones y animó al profesor Grivaux a iniciar una propuesta en change.org.

https://www.change.org/p/penser-rend-libre-%C3%A9preuve-%C3%A9crite-d-espagnol-de-sp%C3%A9cialit%C3%A9-2023-aucun-sujet-de-c%C3%B4t%C3%A9

Uno de los párrafos denunciados por Grivaux a través de la plataforma de activismo —que ya suma 6.000 firmas— hace mención a la apacible contundencia con la que la autora de las recomendaciones asegura que ningún rector se “arriesgará” a ratificar un corpus cuyo contenido incluya alguno de los temas arriba mencionados. La réplica, en palabras de su autor, explica cómo, contrariamente a lo establecido en sus recomendaciones, la historia, tanto contemporánea como del pasado, es el mejor material de trabajo, “el caldo de cultivo y la matriz de todo lo que ha atravesado y sigue sacudiendo a nuestras sociedades, a veces, ciertamente, sin piedad”.

Grivaux ha recordado el caso de Samuel Paty, el profesor de secundaria que fue brutalmente asesinado a las afuera de París tras una clase sobre libertad de expresión y durante la que, aparentemente, mostró caricaturas del profeta Mahoma. En opinión de su compañero de profesión, este episodio “traumático e inaceptable” demuestra la importancia, así como la urgencia, por garantizar la posibilidad de debate. “Todo lo que tiene que ver con el debate de opinión puede confrontar, pero es deber de la escuela pública enseñar y garantizar a los alumnos las condiciones de un debate democrático. Callar estos temas debilita la democracia, además de abundar en posturas radicales, las cuales siempre ganan terreno cuando ésta flojea”, ha resaltado el maestro de instituto.

“Todo lo que tiene que ver con el debate de opinión puede confrontar, pero es deber de la escuela pública enseñar y garantizar a los alumnos las condiciones de un debate democrático”

“Me animé a iniciar esta petición porque temía que la dinámica a partir de ese momento fuera dejar de lado los temas que pudieran despertar conflicto ya que, en mi opinión, esa actitud debilita la democracia”, ha expresado el profesor de español en conversación telefónica con este medio. Grivaux también ha mencionado los programas educativos franceses en materia de Memoria Histórica a través de los que, asegura, se estudian y debaten temas complejos como la guerra civil española y, aunque con miedo a generalizar, acierta cuando sospecha sobre si incluso más que en los colegios e institutos españoles. Por lo que, independientemente de la finalidad de la nota, Grivaux sospecha que estas pautas han sido fruto de un pensamiento individual o de un pequeño grupo pero que, en ningún caso, representan la realidad de la educación en Francia.

La denuncia pública iniciada por Grivaux ha contado con el respaldo mayoritario de la comunidad educativa de la especialidad de español en Francia a juzgar por las numerosas reacciones contrarias a la propuesta académica de Vidal. De forma paralela también lo hizo la Sociedad de Hispanistas Franceses quienes recibieron respuesta institucional. En la réplica, el inspector general académico califica las recomendaciones de “torpes”, mientras afirma que la pretensión inicial en ningún momento consistió en cuestionar la legitimidad de los temas que la autora menciona, a pesar de catalogarlos como “controvertidos”. Entre las firmas reflejadas en la plataforma activista también se encuentran las segundas generaciones de exiliados y exiliadas republicanas, se recuerdan los versos de Lorca y Neruda y se hace un llamamiento a la enseñanza de la historia en todas sus vertientes.

Al mismo tiempo que iniciaba la petición y denuncia pública a través de change.org, Grivaux también redactó diversos correos: a la autora de las propuestas, al rector de la academia de París y, por último, junto con las más de 6.000 firmas, al ministro de Educación Nacional y Juventud, Pap Ndiaye. Sin embargo, y pese a las insistencias del docente por conocer el fundamento de las nuevas directrices, ninguno de sus correos hasta el momento ha obtenido respuesta. “Si lo he hecho ha sido en parte por mis valores republicanos y democráticos”, ha dicho. Por eso asegura que cuando uno es el representante de una institución, debe cuidarla y no actuar en su contra ante cualquier contexto injustificado, pero considera que este no lo es porque “las sacudidas de la historia son inseparables de nuestra memoria colectiva”, ha sentenciado.

TRADUCCIÓN DE LA PETICIÓN

Pensar te hace libre: prueba escrita de español de especialidad 2023, ¡sin tema secundario!

Jean-François GRIVAUX ha iniciado esta petición

Permítanme presentarme: el Sr. Jean-François GRIVAUX, profesor asociado de español desde 2013 y en un puesto permanente en la escuela secundaria Jean Moulin en Torcy (77200) desde 2014. 

Quería compartir con ustedes una inquietud muy seria, compartida por muchos colegas de la comunidad docente española que firmaron conjuntamente esta carta, tras la lectura de las siguientes “recomendaciones”, emitidas en la nota oficial a los diseñadores de corpus para el español. Prueba escrita LLCER 2023 y transmitida el 9 de junio de 2022 por la inspección española de la Academia de París:

“Recomendaciones:

Deben evitarse documentos que puedan ofender la sensibilidad de los candidatos (desaparición de niños, secuestros, torturas, violaciones, atentados) pero también temas demasiado controvertidos y de actualidad (nacionalismo y regionalismo en España, violencia de Estado en América Latina). 

Tenga en cuenta: los extractos de las obras del programa pueden considerarse controvertidos para un tema nacional. Esto significa que su corpus no será elegido para ser trabajado porque ningún rector o rectora se arriesgará a firmarlo. 

Así, evitaremos, en la medida de lo posible: 

  • Textos referentes a la Guerra Civil española, la dictadura franquista o las dictaduras latinoamericanas para ofrecer una reflexión abierta sobre objetos de estudio más diversos y sobre temas de mayor actualidad.
  • Los textos también están presentes en los libros de texto escolares.

Nunca, en toda mi carrera docente, podría haber imaginado ser llevado a leer expectativas de tal contenido, y menos los conocimientos transmitidos por la inspección española. Literalmente sentí que me caí de la silla cuando lo leí.

Desde que asumí mi cargo, más allá de las competencias lingüísticas y los objetivos culturales trabajados con mis alumnos de secundaria, nunca he perdido de vista la vital importancia de agudizar sus mentes críticas. El interés es poder hacerles reflexionar precisamente sobre lo que es problemático en el mundo hispánico (social, históricamente), practicar un fructífero debate contradictorio en torno a temas de actualidad o temas históricos a veces complejos y delicados, cuidando de evitar el riesgo de reapropiación(es) política(s) o instrumentalización, particularmente por parte de los medios de comunicación, del discurso.

La confrontación respetuosa de ideas y la concienciación de los alumnos ante la pluralidad de perspectivas, en clase y durante las pruebas, son la mejor forma de formar ciudadanos ilustrados e instruidos, deseosos de proteger los valores democráticos que nos impulsan. Finalmente, el pensamiento crítico que emerge del debate se inclina más a plantear preguntas que a imponer juicios perentorios, lo cual es tanto más valioso. Esta es, a mi juicio, la esencia de nuestro deber republicano y el sentido mismo de nuestro ejercicio profesional, que no debe discriminar a las materias que aborda (aunque evidentemente merecen tomarse ciertas precauciones).

Pero la historia, tanto la contemporánea como la pasada, es a mi juicio nuestra mejor materia de trabajo, el caldo de cultivo y la matriz de todo lo que ha atravesado y sigue sacudiendo nuestras sociedades, a veces sin contemplaciones. Pretender así rechazarlo en parte o ignorarlo, incluso sólo con motivo de una prueba, es a mis ojos elegir una elusión peligrosa -y moderadamente responsable- en un mundo que, por su parte, no no espere a radicalizarse peligrosamente y socavar regularmente la democracia. Ante polarizaciones cada vez más agudas y ya particularmente evidentes en el ámbito escolar, tenemos una gran necesidad de fuerza de voluntad, determinación, firmeza y no pusilanimidad. Fuimos formados en la escuela del libre pensamiento, así que defendámoslo.

Las sacudidas de la historia son inseparables de nuestra memoria colectiva. Es difícil en este caso no poder abordar libremente el tema de la violencia estatal en América Latina, o incluso tener que evitar proponer un tema sobre la Guerra Civil Española, cuando muy a menudo los profesores se acercan a Guernica con sus alumnos del colegio. ..¿Qué es exactamente lo que estamos buscando aquí? ¿Suavizar la menor aspereza, abandonar la reflexión histórica, ignorar cuidadosamente un deber de memoria que, sin embargo, se ha cumplido con notable dignidad en las últimas décadas? ¿Cuántos autores, escritores, ensayistas, historiadores y, en general, pensadores actuales, probablemente se asombrarían al leer tales “recomendaciones”?

Sobre todo porque el propósito de la educación especializada es, entre otras cosas, preparar a nuestros estudiantes para las expectativas y el contenido universitario. Pero, ¿podemos imaginar razonablemente que desde los primeros meses de L1, las facultades descarten cualquier materia de literatura o civilización? Entonces, ¿por qué pedirnos que lo hagamos durante las pruebas? Incluso desde un punto de vista pura y estrictamente disciplinario, estamos haciendo un flaco favor a los estudiantes. PRAG, profesores o profesores-investigadores: ellos también se sorprenderían con tales restricciones en la elección de materias en la especialidad LLCER.

Si la Educación Nacional se agarrota de miedo ante el más mínimo riesgo (de recurso o de otra naturaleza) y que el principio de la “no ola” se opone a los beneficios emancipatorios de la reflexión crítica sobre temas complejos o delicados, entonces sí, la batalla por el libre pensamiento parece estar perdida de antemano. Sin embargo, creo haber entendido correctamente, dado el carácter explícito de ciertos pasajes de la nota, que se trataba, incluso antes de escatimar en la sensibilidad de los alumnos, de proteger prioritariamente al rector frente a la responsabilidad en que incurre la convalidación. de los temas

Me pregunto entonces: ¿de qué estará hecho el futuro? ¿Pretendemos vaciar paulatinamente los programas de su sustancia “sensible”, cercenar nuestra libertad educativa, promover la amnesia colectiva o incluso disfrazar estrategias opacas que evocan remotamente la censura (el término “recomendaciones” no parece el más honesto y adecuado al contenido de la párrafo de esta nota)?

Este mensaje, escuchado y respaldado por muchos compañeros de la comunidad docente española, parece pedir una respuesta: ¿podría aclarar el fundamento de estas inquietantes nuevas directivas?

En mi nombre y en el de los cosignatarios de esta carta, les agradecemos de antemano la atención prestada a nuestra solicitud.

Atentamente,

Sr. Jean-François GRIVAUX, profesor de español en el instituto Jean Moulin de Torcy (77200)