Hinojos trabaja en la localización de desaparecidos de la Guerra Civil y el Franquismo
El Ayuntamiento de Hinojos hace público el proyecto de ‘Localización de desaparecidos de la Guerra Civil y el Franquismo’ en su término municipal, una investigación realizada por Miguel Ángel Harriero Capilla, a través del encargo que el Consistorio ha solicitado a la Asociación de Memoria Histórica de la Provincia de Huelva, tras obtener la aprobación de la Junta de Andalucía.
Asimismo, el pasado lunes 11 de septiembre, se publicaba en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía la autorización para realizar las actuaciones de indagación, localización, delimitación y la exhumación e identificación genética de las víctimas del franquismo en este municipio onubense.
El alcalde de Hinojos, Miguel A. Curiel, se ha reunido en la Casa Consistorial junto al investigador, Miguel A. Harriero, Fernando Pineda, Presidente de la Asociación de Memoria Histórica de la Provincia de Huelva, Rafael López Fernández, nieto de Isidro Fernández, asesinado en Hinojos, y Elena Vera Cruz, arqueóloga y responsable de la exhumación que se va a proceder en el pueblo condal. Esta reunión técnica ha sido el inicio del proceso de exhumación y, aunque no hay fecha fija, todas las partes esperan que los trabajos comiencen a finales de noviembre.
El alcalde de Hinojos ha explicado que el próximo paso será una reunión con los familiares de las víctimas de la represión tras el golpe de Estado de 1936 en el cementerio municipal, para explicarles sobre el terreno el proceso de localización, delimitación y exhumación. Según el estudio de investigación realizado por Harriero, se estima encontrar entre 9 y 17 personas.
El Ayuntamiento de Hinojos, y con el fin de que pueda estar al alcance de todos los interesados, publica la investigación de Miguel A. Harriero, quien asegura “ el objetivo del proyecto es servir de fuente documental para facilitar la exhumación de los restos de los asesinados que pudieran encontrarse en el término municipal de Hinojos y para dignificar la memoria de los represaliados”.
El mismo autor asegura que “investigar la represión franquista en un municipio no es tarea fácil, por el estado en que se encuentran los archivos y la ausencia de documentación fundamental. Explicar la represión en el municipio de Hinojos, ‘el pueblo donde no ha pasado nada’, es, sin lugar a dudas, un reto más difícil de afrontar”.
La ausencia de fuertes organizaciones políticas y sindicales de izquierda en Hinojos obligaba a los trabajadores a una aceptación de continuidad en las condiciones de trabajo y subsistencia, lo que no se producía en buena parte de la provincia. La inexistencia de vecinos asesinados por la aplicación de bando de guerra o por condena de muerte tras un procedimiento judicial militar, hace que al municipio de Hinojos se le considere ‘El pueblo donde no ha pasado nada’, titular de un artículo de Paquita Montilla publicado en el Diario Odiel el 6 de febrero de 1937.
Este es uno de los testimonios escritos donde mejor se relata que el caso de Hinojos fue extraño en cuanto a la aplicación de dichos bandos de guerras. Esta anomalía en el comportamiento de la comandancia militar de Hinojos se repite también en los municipios de Hinojales y Berrocal, únicas tres localidades de la provincia onubense sin víctimas de izquierda entre sus vecinos.
El estudio sí nos confirma que Hinojos sintió la represión de la dictadura, hubo encarcelamientos, incautación de bienes, pérdidas de trabajo o señalamientos públicos y muchos vecinos se sintieron perseguidos por sus ideas de izquierda. No obstante, sí hubo asesinatos de almonteños, presuntamente arrojados a la Fosa Común o Fosas Comunes de Hinojos y este es el objetivo que persigue este estudio, localizar los restos de los vecinos de Almonte, tras la petición de Rafael López Fernández, natural de El Rocío.
El resultado del trabajo de investigación que se ha realizado en el Archivo Histórico Municipal de Hinojos ha sido infructuoso, motivo por el que Miguel Ángel Harriero se ha visto obligado a sustentar parte de su trabajo de investigación en fuentes orales y testimonios de los familiares asesinados.
En este sentido, el proyecto de Harriero afirma –no documentalmente- que una de las fosas se encuentra ubicada dentro del Cementerio Municipal, junto a la actual capilla del Cristo del Perdón.
