Huelva. “El paredón de fusilamiento de La Soledad debe ser declarado Lugar de Memoria”

“El paredón de fusilamiento de La Soledad debe ser declarado Lugar de Memoria”

8 noviembre, 2019 /

El secretario de Memoria Histórica de la Ejecutiva Federal del PSOE, Fernando Martínez López, ha pasado por Huelva en esta breve campaña electoral. Historiador, catedrático de Historia Contemporánea, ha sido alcalde de Almería y ahora candidato al Senado. Es uno de los grandes impulsores, junto al presidente Pedro Sánchez, de la exhumación de Franco, el Dictador. Dice que cuando lo vio salir, en la soledad, a hombros de sus familiares… pensó: “Hoy la Democracia se reafirma y expulsa al genocida del lugar donde nunca debió estar”. Fernando Martínez se va impactado de Huelva. Ha visitado el cementerio de La Soledad, el ‘gran fusiladero’ de Huelva. Y tiene claro que el paredón donde se fusilaba a los republicanos onubenses debe ser declarado Lugar de Memoria.

¿Cómo es posible que un dictador, Francisco Franco, haya estado 44 años enterrado en un mausoleo, junto a miles de víctimas, llevadas allí sin ni siquiera el conocimiento y consentimiento de sus familias?

Los procesos históricos hay que situarlos en los momentos en que la toma de decisión es posible o no. En este momento, la Democracia española está suficientemente fortalecida, es madura como para tomar este tipo de decisiones impensables en otro momento, cuando estaban en peligro las libertades. Ahora se concitan una serie de elementos, como la existencia de un movimiento memorialista potente, la memoria histórica está en la agenda, en la escena pública y existe una Ley de Memoria desde 2007 que contempla esta posibilidad. Además hay un mandato del Congreso de los Diputados para que se realice y una firme decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que se cumpla, para que se realice la exhumación.

Cuando vio usted salir el ataúd con los restos del dictador qué se le pasó por la cabeza.

La reafirmación de la Democracia. Cuando vi la soledad de la familia Franco llevar al dictador, entre sus  ‘vivas’, la imagen de la ministra de Justicia, Dolores Delgado; de Félix Bolaños, secretario general de la Presidencia; y al subsecretario Antonio Hidalgo, pensé: Hoy la Democracia se reafirma y expulsa a un genocida del lugar donde no tenía que haber estado nunca. Recordé a mi abuelo materno, a mucha gente que le hubiera gustado vivir y ver ese momento histórico. Se me pasaron por delante tantos expedientes, consejos de guerra… que esa noche no dormí.

España no es que sea el segundo país con más fosas comunes como muchos dicen pero cuántos lugares de enterramiento hay documentados.

El mapa de fosas habla de unas 2.470. No es real la cifra, hay que actualizarlo. Cuando se haga, en algunos sitios habrá que añadir más (Valencia) y en otros disminuirla. En 80 años se han deteriorado muchas fosas, muchos de estos lugares de enterramiento. Y muchas de estas fosas que estaban en los cementerios fueron exhumadas por los alcaldes franquistas en los años 50 y 60 y los restos enviados al osario común sin informar a sus familiares, muchos más de los que podamos imaginar. Hay fosas donde se ha construido y hay que tener en cuenta que por lo menos 500 de ellas corresponden a exhumaciones que se hicieron en un momento en que los alcaldes franquistas se llevaron en torno a 13.000 cuerpos de fusilados al Valle de los Caídos sin avisar a sus familias. Todo eso hará que el mapa de fosas disminuya. El Grupo Aranzadi nos ha comunicado que se podrán recuperar entorno a entre 20.000 o 25.000 cadáveres. Se habla de 114.000 pero la cifra recuperable es mucho menor.

No deja de ser una atrocidad esta cuestión.

Debemos ganar en rigor. El movimiento memorialista y el Estado, que es quien tiene que impulsar la redacción del Censo Nacional de Víctimas. Se trata de saber cuántos son los desaparecidos, los fusilados, los encarcelados, los que pasaron por los Tribunales de Responsabilidades Políticas, represión de la masonería y el comunismo, depuraciones profesionales, batallones disciplinarios, todo eso. El Estado debe tener un censo de víctimas de la Guerra Civil en su conjunto, de vencedores y vencidos. Eso es tarea de un Estado democrático para impulsar el conocimiento de la verdad.

Acaba de llegar de una visita al cementerio de La Soledad de Huelva, el ‘gran fusiladero’ de esta provincia. Cuánto valdría exhumar los más de mil cuerpos allí enterrados.

Depende del tipo de fosa que sea. Es menos costoso hacerlo en grandes fosas como las de Huelva, Pico Reja, en Sevilla, o La Salud en Córdoba. Una exhumación con todos sus estudios, trabajos de investigación necesarios puede tener un coste de unos 1.200 euros por cadáver.

¿Es factible la exhumación del conjunto de fosas de Huelva?

Lo veo perfectamente posible. El problema aquí, en Huelva, es que sobre los cuerpos de los represaliados se depositó a personas procedentes de la beneficencia y fueron arrojados encima. El proceso tardaría varios años, por eso hemos fijado un plazo de legislatura y media. En ese contexto hay que situar fosas como las de La Soledad y otras existentes en la provincia.

Qué le ha impactado más de su visita al cementerio de La Soledad

La enorme amplitud de las fosas, perfectamente delimitadas. Y sobre todo el paredón de fusilamiento que aun conserva los vestigios de las balas. Ese paredón, que no tiene más de tres lienzos, debe declararse Lugar de Memoria, ser restaurado, protegido, blindado y añadirle una leyenda que explique qué ocurrió allí. Debe convertirse en un Lugar de Memoria para todos los demócratas de Huelva. Y si no lo declara la Junta de Andalucía debe declararlo el Ayuntamiento de Huelva.

Qué le diría a esos ayuntamientos y a los alcaldes que no aplican la Ley de Memoria Histórica.

Las leyes están para cumplirlas y la obligación de todo alcalde y sus concejales es cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que emanan de ella. Y la Ley de Memoria Histórica está vigente y todos tienen la obligación de cumplirla.

Otra de las cuestiones que se demoran en el tiempo es la anulación de las sentencias del franquismo. ¿Se pueden anular?

Creo que sí. Es un paso que habría que haber dado antes y no solo hablar de la ilegitimidad de los Consejos de Guerra. Anular esas sentencias para que queden borrados todos los fallos de todos los tribunales de excepción del franquismo.

Sin olvidar la reparación de las víctimas.

Las víctimas de los vencedores han sido reparadas y homenajeadas. Las víctimas de los vencidos no. Es una cuestión humanitaria, de Derechos Humanos no de ideologías . Desde este punto de vista hay que hablar del tema de la memoria. Conozco a gente de derechas que comienza a pensar de otra forma cuando ve el estado en el que están los restos de los fusilados, cómo aparecen en las fosas donde fueron enterrados.

En estos tiempos en los que crecen las ideologías totalitarias, fascistas ¿se puede llegar a ilegalizar a grupos o fundaciones como la Francisco Franco?

Hay que documentarlo muy bien, con rigor, según lo establecido en lo que es la Ley de Asociaciones. Documentarlo en relación con la apología que se haga, del enaltecimiento de la guerra civil y sus artífices. Y cuando esté situado en la Ley correspondiente acumular la documentación necesaria. Así sí es posible.

Usted se ha reunido, visitado, ha puesto en común legislaciones y puntos de vista de muchos países. Que le dicen, cómo se ve desde fuera la situación española en este asunto.

No daban crédito a la existencia en pleno siglo XXI y en la Unión Europea de fosas comunes. Y cuando les anunciaba que íbamos a exhumar al dictador el auditorio se ponía en pie. Se han interesado por esta decisión todas las televisiones extranjeras. He participado en documentos de la BBC, televisiones francesas, portuguesas. Había mucha expectación en el mundo. La exhumación ha sido un acto simbólico de mucha potencia. Ha supuesto un acto de ruptura con el pasado franquista de España y esto nos ha llevado a reforzar la democracia. Por eso Pedro Sánchez pasará a la historia como el presidente que le ha dado dignidad a la indignidad.

¿Si VOX llega a tener responsabilidades de Gobierno podría revertir la exhumación de Franco?

Ahora mismo no. Es un acuerdo de los tres poderes del Estado avalados además por una sentencia unánime del Tribunal Supremo. Y el Plan de Exhumación de Franco representa la fuerza que tiene todo el Estado democrático español con todos sus poderes. No creo que nadie se atreva a ello.

¿El franquismo murió con Franco?

El franquismo es una cuestión sociológica. Ha permanecido durante un cierto tiempo. Porque el proceso de la Transición se hace desde la hegemonía de los reformistas del régimen, la UCD. Por eso no se construye un nuevo relato y se continua con el mismo. Claro, no iban a tirar piedras contra su tejado. No había una decisión de Estado para tener otro relato de los hechos. El relato se ha ido generando desde el mundo de la Universidad, de la Enseñanza, del movimiento memorialista, desde la Democracia. Lo que busca el proceso de la Transición es afianzar y consolidar la democracia que era bastante endeble y había elementos que podían ponerla en peligro. Por eso se primó su defensa y la de las libertades. Y este tipo de cuestiones (la Memoria Histórica) desempeñaron otro papel. No había políticas de memoria que no empiezan hasta le Ley de 2007 con Rodríguez Zapatero. Lo que sí hubo en la primera etapa fueron políticas de indemnizaciones pero no políticas de Estado para el conocimiento de la verdad. Luego vino el PP con su posicionamiento de ‘cero euros’ para implementar la Ley.

¿Quién debe asumir las políticas de memoria?

El Estado tiene que coordinar todo este proceso de exhumaciones. Ahora se está elaborando un plan de choque. Y es necesario porque lo plantea Naciones Unidas y existe la determinación del Partido Socialista y del presidente del Gobierno Pedro Sánchez. Prueba de ello es que en el presupuesto que nos tumbaron en el Congreso iba una partida de 15 millones de euros para 2019.

¿Por cierto ha ido a ver lo último de Amenábar, Mientras dure la guerra?

Es una buena película. Pone sobre la mesa las contradicciones de un intelectual como Miguel de Unamuno, muestra una España sometida a la represión y la barbarie.

Y un libro, recomendaría alguno a esas nuevas generaciones de jóvenes que quieren formarse e informarse sobre la Guerra Civil.

Los trabajos del profesor, historiador y catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza, Julián Casanova. Son de mucha utilidad para comprender y aprender sobre esos años.

“El paredón de fusilamiento de La Soledad debe ser declarado Lugar de Memoria”