Ibiza. Luis Ruiz: «Falta valentía política para reparar la memoria histórica»

Historiador y presidente del Fòrum per la Memòria Històrica, abrió la jornada “Los olvidados”, sobre la memoria histórica

Diario de Ibiza | Marta Torres Molina | Ibiza | 13-12-2015

Al 13 de septiembre de 1936, cuando 40 bombas cayeron sobre Ibiza. A esa fecha trasladó la noche del jueves el arqueólogo Sergio Moreno a los asistentes a la jornada ‘Los olvidados’ del ciclo de memoria histórica organizado por el Ayuntamiento de Sant Antoni en colaboración con el Club Diario. «Unos días antes, las tropas franquistas enviaron tres hidroaviones a sobrevolar la ciudad para ver las defensas», explicó Moreno, que señaló que el objetivo era destruir «el edificio de Telefónica, como centro de comunicaciones» y el barco ‘Ciudad de Tarragona’, que estaba atracado en el puerto y lleno de milicianos.

No consiguieron ninguno de estos dos objetivos –«una puntería estupenda», ironizó Moreno antes de que comenzara la conferencia en el centro cultural Cervantes–, pero sí acabaron con la vida de cerca de cuarenta personas. Las bombas barrieron el puerto desde el Club Náutico hasta el monumento a los Corsarios y causaron daños en el barrio de la Marina.

«En un bar, una fonda, habían hecho reformas hacía poco y una familia que vivía enfrente, al escuchar el ruido, pensó que allí estarían más seguros porque las vigas eran nuevas. Murieron once personas, al menos cinco niños», detalló Moreno. También hubo fallecidos en la Plaça de sa Font y Dalt Vila: «No se conocen todos los que fallecieron porque muchos eran de fuera de la isla». El arqueólogo explicó que, tras el bombardeo, los más comprometidos políticamente «se marcharon de la isla en el ‘Ciudad de Tarragona’, el mismo barco que tenían pensado destruir».

El conferenciante señaló que tras el bombardeo, los milicianos asesinaron a prisioneros del Castillo «gente que consideraban afín al golpe de Estado». Así, el día 20, cuando llegó a Ibiza el llamado Conde Rossi –«falangista italiano con sus camisas negras»– «no encontraron nada en el Castillo», indicó Moreno. Este insistió en que, a pesar de que «tradicionalmente» se da por acabada la Guerra Civil en Ibiza en ese momento, la guerra «continuó aquí hasta mediados de 1938». El arqueólogo explicó que hasta ese momento hubo un «goteo» de personas «detenidas que se llevan el cementerio viejo para fusilarlas». Moreno insistió en que todas estas personas no eran «implicados directos sino actores secundarios». «No se trata ni siquiera de los que denunciaron, sino simplemente los que, por ejemplo, indicaron dónde estaba la familia que buscaban», añadió. «Que se sepa, hubo un centenar de personas asesinadas», concluyó el conferenciante.

Precisamente a ellos se refirió también en su intervención Luis Ruiz, historiador y presidente del Fòrum per la Memòria Històrica, que abrió la jornada, a la que asistieron unas 60 personas y que presentó el concejal de Participación Ciudadana, Raúl Díaz. «Esos cien enterrados en ses Figueretes deben estar señalizados, tener algo que los recuerde, que sus familiares puedan ir a poner unas flores cada 1 de noviembre», indicó Ruiz, que lamentó que haya gente que piense que «rehabilitar a las víctimas es abrir heridas»: «Entiendo que haya gente que se pueda sentir molesta, pero debe primar el derecho a la verdad, la justicia y la reparación. Es un derecho de los familiares de esas víctimas».

Ruiz señaló que en Formentera también habría que intentar realizar «alguna exhumación» para entregar los restos a las familias. «Es una cuestión humanitaria», indicó. El presidente del Fòrum destacó que en las Pitiusas también falta «una labor de pedagogía social»: «En los planes de estudio debería entrar esta época de la historia de España, el problema es que es muy amplio y nunca se llega a ella. Se da el imperio de España, los Reyes Católicos, la Ilustración, la Guerra contra Francia y poco más, ahí se queda».

En la conferencia, antes de la cual se proyectó el documental ‘Ombres a l’illa de la llum (II)’, Ruiz acusó a los políticos de «falta de valentía» para resolver el problema de la memoria histórica en España: «Hay quien ha tenido voluntad, pero no ha sido suficiente valiente». El presidente del Fòrum calificó de «parches» lo hecho hasta ahora. «De momento, es insuficiente. Las instituciones se han implicado muy poco», insistió Ruiz, que señaló que las actuaciones que las administraciones han llevado a cabo «casi siempre han partido de los familiares o de las asociaciones memorialistas».

El presidente del Fòrum per la Memòria Històrica señaló que hay «un trauma social y personal» que superar, pero indicó que en otros países, como Argentina, se «echó para atrás la ley de punto final, se crearon comisiones de la verdad y se ha resuelto». «Aquí ni eso, aquí han pasado 80 años y la gente sigue diciendo que hablar de esto es abrir heridas», concluyó.

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