Jerez de la Frontera (Cádiz). Historias de mujeres de Jerez y comarca en el movimiento obrero antifranquista y democrático

Se presentó en el Ateneo de Jerez un libro, promovido por Ganemos Jerez, sobre la historia de las mujeres sindicalistas de Jerez y comarca desde 1960 hasta nuestros días.
 
Cristóbal Orellana
02.03.2019
http://memoriahistoricadejerez.blogspot.com/2019/03/historias-de-mujeres-de-jerez-y-comarca.html
 
Algunos textos de Foweraker (La democracia española. Los verdaderos artífices de la democracia en España, publicado en 1990) donde ya aparece mencionado el activismo político y sindical de las mujeres de Jerez en la lucha antifranquista:
 
“Muchos de los militantes habían recibido instrucciones de reconocer su «comunismo» si se les detenía, y algunos opinan que esto sólo sirvió para animar a la policía a realizar más detenciones. Sea como fuere, lo cierro es que se detuvo a muchas personas, y los que siguieron «fuera» sintieron más que nunca la importancia de sus contactos personales y de su apoyo mutuo, que les había mantenido a flore a lo largo de los años de lucha. Benito Herrera seguía libre (para dar fe de las dotes de previsión de Rufo), pero el material de propaganda había que traerlo ahora de Sevilla, incluido el Mundo Obrero; a veces lo traía el propio Rufo. Luego Benito lo repartía personalmente a Trebujena, Jerez y Sanlúcar. José María García tuvo que soportar gran parte de la carga de trabajo necesario para mantener intacto el aparato del Partido, y llegó a afectar no sólo a su salud, sino también a la de su madre. «No soy el que era. Estoy vencido», dijo a Rufo, que intentó en vano convencerle de lo contrario. Mientras tanto, las mujeres de aquellos hombres formaron comités de apoyo para recoger dinero en sus pueblos y fuera de ellos y organizaban rifas y tómbolas para dar de comer a sus hijos; la casa de Antonio Álvarez sirvió de cuartel general para la coordinación de todo el movimiento de solidaridad. Miguel Marroquín quedó libre en 1973 (el año en que volvieron a imprimir Mundo Obrero en la provincia) y se dispuso a entrar en contacto con los cuadros del Puerro que habían escapado a la redada. Al cabo de algunos meses había hablado con cuarenta y cuatro hombres. Luego empezaron orca vez a reclutar gente”.
(p. 74)
 
“En los viñedos se estaban plantando tantas viñas nuevas que había gran demanda de podadores; los trabajadores rechazaron la aferra de los patronos e hicieron huelga en agosto, inmediatamente antes del comienzo de la temporada de poda. En esta ocasión, además de seguir trabajando los fijos como habían hecho en los años anteriores, los patronos también reclutaron a esquiroles para hacer fracasar la huelga; los jornaleros les cerraron el paso bloqueando los caminos, acompañados de sus mujeres e hijos, dando otro ejemplo notable de acción directa. Pese a todo, perdieron la huelga”.
(p. 169)
 
“Parece seguro que el ataque al Marco fue consecuencia de la huelga masiva de diciembre de 1969 y enero de 1970, aunque en general las detenciones no empezaron hasta que hubo terminado la huelga. La excepción más notable fue el caso de Trebujena, donde fue detenido Paco Cabral el 8 de enero de 1970 por repartir fondos de resistencia enviados a la zona desde el resto del país por solidaridad. Pero en aquel momento esto no pareció un cambio de rumbo, sino más bien una ampliación a Trebujena del “principio del Puerto”, de movilizaciones de masas: todo el pueblo se dirigió al cuartelillo de la Guardia Civil, incluidas las mujeres y los niños, y se designó a Lorenzo Marchena Vilagrán para que parlamentase y pidiese la puesta en libertad de Cabral; lo consiguió” (p. 224).