La Guerra Civil en Baza y Guadix: zona de conflictos, por Marisa Ruiz Asensio.

Las comarcas de Guadix y Baza pueden considerarse una de las zonas más conflictivas de la provincia de Granada durante la segunda república (1936-1939); esto se debió  a la gran fuerza rival entre partidos de izquierda y derecha que existían por aquel entonces.

RADIORECUPERANDOMEMORIA | MARISA RUIZ ASENSIO | 12-2-2017

La izquierda, representada por la clase obrera, era una gran mayoría y los principales motivos de estas personas para ingresar en sindicatos y partidos obreros fueron las precarias situaciones en las que vivían ya que se dedicaban mayormente al trabajo del campo (a las órdenes de “señoritos´´ que los explotaban laboralmente con jornadas de más de trece horas), lo que se unía a la abundancia de analfabetismo (por aquel entonces solo estudiaban los pertenecientes a familias acomodadas), la evidente ausencia de revolución industrial, la escasez de alimentos y la amplitud de infravivienda (vivían en cuevas). La derecha, por el contrario,  se formaba por importantes terratenientes que abundaban en Baza, así como un número elevado de propietarios de comercios, y el gran peso social de la Iglesia Católica al ser Guadix sede episcopal.

En junio de 1936, con la sublevación de Franco en Marruecos,  la Guardia Civil de Guadix así como la falange, apoyada por los grupos de derechas de Baza, declaran el estado en guerra a lo que responden los ciudadanos de izquierdas (socialistas, anarquistas, comunistas y republicanos) con un comité revolucionario de defensa. Tras los primeros enfrentamientos, el bando de derechas se refugia en el cuartel de Guadix debido a la fuerza de la oposición obrera, a la que se habían unido milicias socialistas y anarquistas y  tropas republicanas de Almería y Alicante; como apoyo a la izquierda se unieron también los mineros de Alquife (Granada) que traían consigo grandes cantidades de dinamita con el fin de hacer estallar el cuartel de Guadix. En este momento las fuerzas obreras se hacen con el control de toda la ciudad, y de la comarca, formando así el Comité Obrero antifascista.

La izquierda comienza a trabajar en medidas revolucionarias intentado ofrecer a los trabajadores los derechos que les pertenecían y que durante tantos años les habían robado sus explotadores caciques. Empiezan a incautar y colectivizar las grandes propiedades latifundistas, del comercio y de la industria así como a ejecutar la creación de un Comité de Salud Pública cuya función era atentar contra la derecha acabando con la vida de de más de 211 sacerdotes, un elevado número de  políticos de derechas y gran cantidad de  propietarios de tierras que habían esclavizado durante años a la mayoría de la población.

A final de Julio de 1936 en Huétor-Santillán (Granada) detienen a las columnas milicianas (formadas por todos los grupos de izquierdas que habían controlado las comarca de Guadix y Baza) que tenían el objetivo de ejercer la ofensiva contra la capital granadina, donde había triunfado el Golpe de Estado. Hacia octubre de 1936 la administración estatal se hace de nuevo con el control en perjuicio de los sindicatos, estableciéndose la Diputación provincial en Baza y siendo sustituidos los comités por ayuntamientos. Al año siguiente se producen fuertes enfrentamientos en este mismo pueblo entre los socialistas-comunistas (partidarios de mantener la legalidad republicana) y los anarquistas (quienes optaban por la revolución).

A partir de ese momento Baza sufre continuos y fuertes bombardeos que obligaron a sus ciudadanos a realizar refugios subterráneos comunicando el pueblo bajo tierra de un extremo a otro con varias entradas y salidas que escondían con tablones de maderas camuflados con esparto para que pasaran desapercibidas. Una de las entradas más conocida está situada en la Plaza de la Cruz Verde con salida junto a La Fuente de San Juan (a las afueras del pueblo, camino de la montaña). Otras muchas personas (mayormente hombres jóvenes) que no querían enfrentarse a la guerra, a pesar de que les obligaban a batallar, optaron por ocultarse en cuevas de toda la zona bastetana concentrándose en la conocida “Cantarranas´´ y donde pudieron sobrevivir gracias a humildes y solidarias familias que les tendieron su mano ofreciéndole ayuda incondicional; aquí su refugio era un doble fondo de la cueva por el que se accedía a través de un agujero en el conducto de la chimenea y que pasaba desapercibido por ser el lugar menos indicado para buscar.

En seguida comienza la represión contra la izquierda y se crean campos de concentración en la azucarera de “San Torcuato´´ de Guadix, y la Espartera de Benalúa de Guadix, donde la Guardia Civil, los altos mandos políticos y la Iglesia, cumpliendo órdenes y siguiendo instrucciones del Estado, comienzan con las ejecuciones de accitanos y bastetanos estimándose unas 800 víctimas, a quienes después de finalizar este oscuro periodo de muertes se le homenajearían con La Plaza de la Cruz de Los Caídos (Baza) y las placas de la Catedral de Guadix, aunque este hecho no devuelve la vida a quien la perdió de un tiro en la nuca sin motivo alguno, solo por el capricho de alguien que cumplía las órdenes de un una ideología que atentaba contra los derechos civiles. En los años posteriores la política local pasa a la FET-JONS (Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista) y al nuevo sindicato único, la CNS (Centro nacional sindicalista).

https://radiorecuperandomemoria.com/2017/02/12/la-guerra-civil-en-baza-y-guadix-zona-de-conflictos/