EUROPA PRESS 09.02.2018
El director general de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, Francisco Javier Giráldez, se ha mostrado este viernes confiado en que casos como el de la ubicación de los restos mortales del general golpista Gonzalo Queipo de Llano en la basílica de la Macarena de Sevilla se resolverán “entre todos” y “de la mano” de la Ley andaluza de Memoria Democrática “hasta donde podamos llegar”.
Así lo ha manifestado Giráldez en una entrevista en Canal Sur Televisión recogida por Europa Press, en la que, al ser cuestionado por este asunto, ha querido subrayar el “papel fundamental” que jugó el general Queipo de Llano “en el golpe de estado” de 1936 y en “la represión sobre miles de andaluces”.
Es algo, según ha remarcado, que “está documentado”, y, de hecho, se conservan “testimonios sonoros” en Radio Sevilla de sus “alocuciones a diario animando y arengando a sus tropas”, por no aludir, según ha abundado, a “comentarios que hizo sobre las mujeres andaluzas e incitaciones a la violación”.
El director de Memoria de la Junta ha recordado, no obstante, que la Basílica de la Macarena es “un espacio privado que pertenece a la hermandad”, que ya retiró hace unos años “toda la simbología franquista”, de modo que “lo que queda es una tumba”.
En todo caso, Giráldez ha apelado “al sentimiento de todos los hermanos” y de la propia hermandad, porque “pasar por un espacio público donde esté enterrado un criminal de guerra” es un asunto que cree que “debemos entre todos solucionar”, y en esa línea se está caminando “por parte del Ayuntamiento de Sevilla y el Gobierno andaluz”, según ha agregado.
A la pregunta de si es optimista sobre la resolución de este caso, Giráldez ha respondido que cree que “socialmente las cosas han cambiado en los últimos años, y este tipo de asuntos los vamos a resolver entre todos, y lo haremos de la mano de nuestra Ley de Memoria hasta donde podamos llegar”.
En esa línea, ha defendido la necesidad de “cerrar” un “capítulo de la historia andaluza y española” como el de la Guerra Civil y la dictadura franquista haciéndolo “con rigor y con colaboración, pero siempre desde el punto de vista y la mirada de las víctimas”.
Sobre el cambio de nombres de calles que recuerdan a personas vinculadas a la dictadura franquista, ha considerado “inaudito que un familiar de una víctima” de la represión “pueda pasear por una plaza que lleve el nombre del victimario”, tras lo que ha aseverado que “una sociedad moderna no puede permitirse ese tipo de hechos”.
Giráldez ha defendido que “no se puede vivir sin pasado” y “todos los países tienen una memoria”, así como que “tenemos la obligación y necesidad de asumir nuestro pasado, interpretarlo y desarrollar un espíritu crítico sobre él”.
ACUERDO PLENARIO SOBRE QUEIPO DE LLANO
Cabe recordar que, hace aproximadamente un año y medio, el pleno del Ayuntamiento de Sevilla aprobaba una moción promovida por IU-CA, condenando el golpe de estado militar del 18 de julio de 1936, repudiando al general Queipo de Llano y rechazando que sus restos sigan enterrados en la basílica de la Macarena, al constituir “una clara ofensa para los familiares de las víctimas del franquismo y para los demócratas”.
La moción fue aprobada de forma unánime en todos sus puntos, salvo el relativo a sacar de la basílica de la Macarena los restos de Queipo de Llano, un punto que contó con el voto contrario del PP y la abstención de Ciudadanos.
