El primero de los casos corresponde a José Salmerón Céspedes, un policía que se mantuvo fiel a la República y fue torturado y fusilado en Tetuán
El otro caso es el de Gustavo Adolfo Muñoz Bustillo, un joven de 16 años al que mató la policía el 11 de septiembre de 1978, durante la transición a la democracia
La Justicia argentina ha admitido este lunes la inclusión de dos nuevas acusaciones en la querella que investiga los crímenes del régimen franquista, de familiares de un hombre fusilado al comienzo de la guerra en el protectorado de Marruecos y por un joven asesinado en 1978.
Su nieto, Benedicto Salmerón, intentó sumarse a la querella argumentando que pertenecía a los crímenes de lesa humanidad cometidos por el franquismo, que se habrían efectuado en el marco de un plan sistemático, por lo que podían ser juzgados pese a que el asesinato no tuvo lugar en territorio actual español.
También pidió encontrar mediante una exhumación a su abuelo, que cree que está enterrado en el cementerio europeo de Tetuán.
El otro caso rechazado en primera instancia por la jueza María Servini y que ahora ha sido admitido por la Cámara Federal es el de Gustavo Adolfo Muñoz Bustillo, un joven de 16 años al que mató la policía el 11 de septiembre de 1978, durante la transición a la democracia, en medio de unos violentos incidentes que tuvieron lugar en Barcelona.