Las actuaciones de memoria histórica en Córdoba se elevarán hasta los 2,5 millones.

 

La Diputación Provincial llegará hasta los 600.000 euros, en gran parte para asociaciones y acciones divulgativas

 

Las fosas de los cementerios de la Salud y San Rafael en la capital se llevarán 1,2 millones hasta 2024

Luis Miranda / Córdoba Actualizado:03/01/2022 06:37h Guardar

Las actuaciones de memoria histórica, ahora llamada también memoria democrática, empiezan este año 2022 en Córdoba con un notable incremento del presupuesto y con acciones concretas que se irán desarrollando en los próximos meses. Después de sucesivas quejas de los colectivos que impulsan las reclamaciones, sobre todo las de las fosas para rescatar los cuerpos de personas represaliadas a partir de 1936, las cuatro Administraciones (Gobierno central, Junta de Andalucía, Diputación Provincial y Ayuntamiento de Córdoba) tienen en el horizonte dinero y planes para trabajar.

En concreto, la cifra superará el millón y medio de euros en cada uno de los próximos años entre unas y otras, y con la garantía de que continuará en el tiempo, gracias a que la mayor parte de las actuaciones previstas, por la complejidad de los trabajos, necesitan ser a largo plazo.

La principal inversión se destina a la excavación de las fosas, un trabajo que necesita de tiempo y disponibilidad económica para contratar a las empresas encargadas de realizar los trabajos. Córdoba capital tendrá una de las principales actuaciones.

El año 2022 tendrá varias partidas importantes, comenzando por la que aportará el Gobierno central, y que asciende a 400.000 euros. La primera entrega, de 125.000, acaba de llegar al Ayuntamiento de Córdoba, mientras que la segunda, por un importe de 275.000, se hará efectiva a lo largo de este año.

El Gobierno Central aportará 400.000 euros para actividades durante este año para los trabajos de rastreo y rescate

Las actuaciones en materia de memoria histórica propiamente dichas las llevan a cabo las Administraciones locales, aunque con ayudas de la estatal y de la autonómica. Por eso el Consistorio también ha solicitado ayudas a la Junta de Andalucía para poder llevar a cabo los próximos trabajos.

Este dinero tiene que ayudar a materializar uno de los proyectos más visibles: la exhumación de las personas enterradas después de su fusilamiento en las fosas comunes de dos cementerios de Córdoba capital: el de la Salud y el de San Rafael. Supondrá una inversión de 400.000 euros del Ayuntamiento, la Diputación Provincial y la Junta de Andalucía, y además se prolongará hasta el 31 de octubre de 2024. La Administración autonómica será la encargada, además, de coordinar que este proceso se realice con arreglo a la ley.

Los historiadores y colectivos que reclaman estas actuaciones previstas en las últimas leyes aseguran que en estas fosas están los restos de más de 4.000 personas, que cayeron víctimas de la represión a partir de la Guerra Civil en 1936.

El procedimiento, explicó el concejal de Infraestructuras y Gestión del Ayuntamiento de Córdoba, Antonio Álvarez (Cs), pasa por que sea el propio Consistorio quien asuma la ejecución de los trabajos de análisis y de exhumación. Antes se han realizado unas catas arqueológicas en el cementerio de la Salud, que se han financiado gracias a a una ayuda de la Federación Española de Municipios y Provincias ( FEMP), por un importe de 18.000 euros. A lo largo de este año llegará otra cantidad exactamente igual para realizar el mismo trabajo en el cementerio de San Rafael, donde también se buscan fosas.

Son las que permiten saber que en las zonas en que se excavará hay realmente cuerpos humanos, y los resultados han sido positivos: en el patio Virgen de los Dolores, uno de los primeros del camposanto de Nuestra Señora de la Salud, hay restos de represaliados. Allí se buscarán los primeros restos, que luego se extenderán a otro de los patios más próximos, el de San Ramón, donde se espera encontrar los restos de más de una veintena de personas.

La Universidad y la Diputación mantienen con 180.000 euros una cátedra que habla de la memoria también en los institutos

El convenio que ahora han firmado el Ayuntamiento de Córdoba, la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial se extenderá hasta finales de 2024 y garantizará los 1,2 millones de euros, hasta el 31 de octubre de 2024.

A partir de que aparezcan los cuerpos llegarán nuevos trabajos, que pasarán por el análisis genético de los huesos que se encuentren para determinar, al comparar con los de sus familiares, su identidad. Ahí intervendrá también la Universidad de Granada, con la que hay un acuerdo para el estudio del material genético.

La actuación debe hacer realidad una larga reclamación de las asociaciones de memoria histórica y de familiares, que reclamaban la recuperación de los restos de las personas fusiladas y cuyos cuerpos nunca se entregaron a los suyos.

No es, sin embargo, la única que se hará en materia de este tipo. La Diputación Provincial de Córdoba se distingue en los últimos años por un aumento de las actuaciones en materia de lo que ahora se llama memoria democrática.

En 2021 ya ascendía su presupuesto a 512.000 euros; para el año que acaba de comenzar se elevará a 600.000, para acciones que no siempre tienen que ver con la recuperación de cuerpos, sino con las campañas, subvenciones y acciones de difusión.

Así, en el de 2021 la partida principal se dedicó a la subvención a los Ayuntamientos en materia de memoria democrática, que se llevó una cifra próxima a la mitad del presupuesto total: 200.000 euros. Le siguen las que se entregan a asociaciones que persiguen fomentar la memoria democrática, que se llevaron en el presupuesto del año que acaba de terminar una cifra de 60.000 euros, en una suerte de retroalimentación.

Si las asociaciones reclaman, las Administraciones actúan y a su vez entregan dinero que permite el mantenimiento de estas entidades. La Diputación subvenciona también las publicaciones sobre memoria histórica (25.000 euros) y las jornadas sobre el mismo tema, que precisan de una inversión de 20.000, además de la contratación de otros servicios, con 15.000 euros.

Otra de las líneas de trabajo de la institución provincial, muy activa en este campo, es la colaboración con la Universidad de Córdoba en la Cátedra de Memoria Democrática. Cada una de las dos instituciones aportan 90.000 euros, hasta sumar 180.000. El principal objetivo de la cátedra es impartir una formación que se dirige a personas que acaban de terminar sus estudios en ciencias sociales, pero también a integrantes de colectivos memorialistas y profesionales de la comunicación. Allí podrán obtener un título de experto universitario en Memoria y Derechos Humanos.

La iniciativa salta del campo de la enseñanza superior hasta la media, porque también hay actividades en los Institutos de Enseñanza Secundaria de la provincia de Córdoba. La intención era impartir actividades para los jóvenes estudiantes de ESO y Bachillerato, e incluso dotar a los profesores de una guía metodológica que les ayude a hablar de memoria democrática a sus alumnos en las aulas.

Un programa de radio y muchas actividades divulgativas completarían esta formación a jóvenes nacidos casi siempre entre 70 y 80 años después del final de la Guerra Civil cuyo recuerdo se quiere mantener. Frente a la actividad de propaganda y difusión, las excavaciones propiamente dichas en busca de los restos de personas cuyas familias quieren recuperar son menos frecuentes.

Entre las últimas localidades que han afrontado este proceso están Aguilar de la Frontera y Cabra. En la primera localidad se han localizado nueve fosas comunes, aunque no todas corresponden con personas asesinadas durante la represión en los primeros meses de la Guerra Civil, y de hecho la mayor parte de las personas desenterradas no murieron de forma violenta. Son actuaciones que tuvieron la ayuda del Gobierno de España y de la Federación Española de Municipios y Provincias.

En el cementerio de Cabra los trabajos sí han ofrecido los resultados que se buscaban, porque han aparecido cuerpos de personas represaliadas durante el conflicto armado. Es el caso de al menos ocho en un pequeño agujero en que se les enterró a uno encima de otro, y que ya se han desenterrado en unos trabajos que acometió el Ayuntamiento de Cabra también con la Federación de Municipios y Provincias. Eso sí, no se pudo actuar en la de las víctimas del bombardeo de Cabra por la propia definición de que la memoria democrática sólo es para las víctimas que cayeron por acciones del bando franquista.

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