Los presos leoneses de la Guerra Civil ya tienen su historia

El Archivo Histórico Provincial de León recibe cerca de 30.000 expedientes de los presos encarcelados entre 1920 y 1967 | Rebelión, sabotaje y espionaje son los delitos más comunes que llevaron a casi 400 leoneses a morir fusilados por el piquete

LEONOTICIAS.COM | I. SANTOS | LEÓN | 11-1-2020

León conoce un poco más de su pasado, a través de la historia de sus habitantes. El Archivo Histórico Provincial recibe los expedientes de las prisiones de partido y de las centrales de Astorga y Mansilla de las Mulas de los años previos a la Guerra Civil y hasta el año 1967.

Una transferencia de documentos que ya está llenando el centro de investigadores y familiares que quieren consultar los ficheros. «Ya los estábamos esperando y venía mucha gente preguntado por ellos», explica a leonoticias Eva María Merino, directora del centro.

Todavía falta mucho por estudiar y clasificar, pero ya hay algunos datos que ven la luz con gran sorpresa para quien los mira. «Nos llama la atención una diferencia abrumadora en el número de internos», asegura la directora mientras mantiene en sus manos los informes de grandes hombres de la época. «El número de presos que ingresan en años posteriores a la Guerra Civil no es m´s de 200 en cuatro años, y en tres años, del 36 al 39, ingresan en la prisión provincial 12.225 personas», mantiene Eva María.

Unos expedientes que en muchos casos acababan con la llamada ‘pena última’ por aquellos delitos cometidos. El delito de auxilio a la rebelión o de adhesión a la rebelión según el expediente que se esté consultando es el principal.

«También hay rebelión militar, sabotaje, espionaje… todos delitos relacionados a la no pertenencia al régimen que estaba intentando quedar en vigor en contra de la república», asegura la directora del Archivo Histórico Provincial. Más de 12.000 expedientes mantienen estos delitos en sus hojas, «aunque con condenas diversas desde los 20, 30 o 50 años y lo que llaman la pena última, que es la ejecución».

Muerte por garrote vil

Eva María Merino explica que en esos momentos en León la condena de ‘pena última’ se llevaba a cabo a través del llamado garrote vil, pero no en el caso de las condenas durante la Guerra Civil.

«En esos años eran fusilados, por eso hay tantos, hay cerca de 400 ejecutados» desde 1936 hasta 1939 en la provincia de León. «No se les ejecuta a garrote vil, esa es una ejecución para un preso concreto, en este caso hay expedientes en los que aparecen listas de doce personas». Unas personas que eran llevadas por el piquete designado, dato que también se ve reflejado en los expedientes. «Se los llevaban a Puente Castro y los ejecutaban a tiros», mantiene Eva María.

Los expedientes no sólo muestran los datos de los internos y su delito, sino todos los detalles y visitas, en el caso de recibirlas, de los presos. Así como aquellos que fueron condenados a muerte y la forma de llevar a cabo la pena. Entre los más de 30.000 expedientes también se encuentra el de Joaquín el último ejecutado en la provincia, en este caso «sí a garrote vil porque fue él solo, por un delito común, una causa de asesinato».

Una ejecución llevada a cabo en 1963, por lo que «es el último que nos ha llegado, no digo que sea el último leonés ejecutado en la prisión central porque lo desconozco», matiza la directora. Ya que para conocer ese dato habrá que seguir esperando la llegada de nuevos expedientes cuando se cumplan 52 años de la salida del reo de la prisión, momento en el que se trasladará su expediente al Archivo.

Delitos de infanticidio

La prisión de Astorga contaba con dos divisiones, una para hombres y otra para mujeres. Por lo que al Archivo Histórico Provincial han llegado los expedientes separados y bien catalogados. Y si en el caso de los varones el delito más común era la rebelión en las mujeres son otros.

En la prisión central de astorga había carcel de mujeres y cárcel de hombres. Un hecho que en la prisión provincial de Mansilla de las Mulas no se daba. De Astorga ha llegado al Archivo Histórico Provincial una serie documental completa de hombres y otra de mujeres.

En la documentación de las prisiones de partido, hay mas delitos comunes, explica la directora del centro «hurto, estafa y mucho infanticidio porque el aborto se consideraba infanticidio en aquellos años y es el delito más común entre las mujeres en esa época». Un delito que se completaba con un ‘certificado médico oficial’.

Por su parte, en la prisión central de Astorga las mujeres internas era acusadas de «delitos de auxilio a la rebelión, auxilio a bandoleros, ayuda a huidos ya que eran las mujeres las que seguían manteniendo a la guerrilla».

Expedientes ilustres

Entre más de 12.000 expedientes hay muchas historias y todas ellas con nombre propio. Cajas y cajas de archivos en las que se encuentran los documentos del arresto y ejecución del alcalde Miguel Castaño Quiñones. El alcalde de la capital ingresó en la prisión procedente del destacamento de San Marcos de León el 8 de noviembre de 1936, siendo condenado a la última pena por un delito de rebelión militar el 21 de noviembre de 1936.

También se registra en este expediente la última visita de Miguel Castaño por parte de uno de sus seis hijos. Un pedazo de la historia de León que ahora descansa en el Archivo Histórico Provincial a la espera de ser consultado.

Ahora queda catalogar y estudiar cada rincón de los más de 30.000 expedientes penitenciarios, detrás de los cuáles siempre hay una anécdota o una historia que merece ser consultada por todos los leoneses.

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