Han pasado más de 13 años desde que en octubre de 2008 el Gobierno del PSOE derribara el centro penitenciario de Carabanchel, ignorando las demandas en contra formuladas por colectivos ciudadanos, memorialistas y defensores del patrimonio. Y han pasado también 14 meses desde que el Gobierno actual presentara una propuesta de centro de memoria, sin que se hayan dado pasos concretos e incumpliendo algunas de las promesas expresadas.

La plataforma convocante del acto de ayer considera que es urgente la creación de un espacio que recuerde lo que significó la cárcel, como se sabe, uno de los centros más emblemáticos de la represión franquista y de la resistencia contra la dictadura. Ese centro puede instalarse tanto en el edificio que fue el hospital penitenciario, hoy dedicado a la represión también injusta hacia inmigrantes que no han cometido delito alguno, o en un nuevo centro que pudiera levantarse en el solar que desde hace 13 años se encuentra vacío.

En todo este tiempo, “el Estado no ha reparado su deuda con la memoria y el patrimonio de nuestra ciudad por el derribo de la cárcel, ni el actual gobierno ha sido coherente de momento con sus declaraciones e iniciativas legislativas en favor de la memoria democrática”, sostiene la plataforma.