Madrid. La UNED aborda la represión franquista que sufrieron las mujeres .

El rector de la universidad, Alejandro Tiana, ha inaugurado hoy el «Congreso Internacional Franquismo y Represión: Una perspectiva de género»

El rector de la UNED, Alejandro Tiana, ha sido el encargado de inaugurar el Congreso Internacional Franquismo y Represión: una perspectiva de género, que se celebrará a lo largo de dos jornadas en el edificio de Humanidades de la universidad en Madrid. El objetivo del encuentro, en palabras de su directora, la profesora Ángeles Egido León, es “cubrir un hueco que hasta ahora estaba vacío”. “Durante los últimos años”, ha afirmado Egido, “se ha investigado mucho sobre la represión, pero no sobre cómo la vivieron las mujeres”. El seminario ha sido organizado por el Departamento de Historia Contemporánea de la UNED, en colaboración con las fundaciones Francisco Largo Caballero y 1º de Mayo, para sacar a la luz las nuevas investigaciones sobre el intento de aislamiento y anulación social que sufrieron las mujeres durante la época señalada, así como las consecuencias en sus vidas, sus hijos y sus familias.

La directora del congreso ha destacado en su intervención los tres ejes en torno a los cuales se estructura el encuentro. En primer lugar, se abordará la “inmediata posguerra” y la represión femenina, pero intentando ir más allá de las cárceles. “La (represión) femenina fue parecida a los hombres, pero tuvo unas características propias y en ellas queremos hacer hincapié”.

Niños en la cárcel y niños robados

 Precisamente una de esas características peculiares que además sirve para diferencias las cárceles de mujeres de las de hombres constituye el segundo eje articulador del seminario: la presencia en los centros penitenciarios de niños. Egido ha señalado que “había una diferencia fundamental entre los niños de la cárcel, que estaban con sus madres hasta los tres años y debían abandonarla después con un destino incierto, y los niños robados del franquismo, Es verdad que el segundo es también un problema derivado del anterior, pero éste pervivió en el tiempo y acabó convirtiéndose en una especie de negocio de compra-venta tal y como hemos conocido en los últimos años”.

Finalmente, se analizará todo lo que la represión robó a las mujeres, es decir, “cómo se suprimieron todos los avances logrados por las mujeres durante la II República”.

Hipólito de la Torre, director del Departamento de Historia Contemporánea de la UNED, ha hecho referencia a su maestro Oliveira Marques, quien “insistía en la idea de que había que hacer historia con amor, pues el odio no añade conocimiento y degrada la comprensión”. Siguiendo el hilo argumentativo, De la Torre ha incidido en que “lo que aquí va a tratarse es parte del amor: amor a la razón y amor a las víctimas de la represión, pero todo sin la contrapartida del odio, porque el natural repudio que suscita la acción de los verdugos nunca podrá sobreponerse a la racionalidad que exige la investigación sine ira et studio”.

Un tema complejo y sensible

 Por su parte, tanto María Jesús Pérex, decana de la Facultad de Geografía e Historia de la UNED, como Alejandro Tiana, rector de la institución académica, han apelado a la especial sensibilidad del tema tratado.

Pérex ha destacado que son “temas muy duros”, pero que es necesario “profundizar en temas que siempre quedan marginados en la investigación precisamente porque se trata de los más débiles, en este caso las mujeres y los niños”.

El rector ha hecho referencia a su época como Secretario General de Educación del Ministerio de Educación y Ciencia de España (2004-2008), etapa durante la cual “tuve ocasión de vivir de cerca e incluso de participar en debates sobre la memoria histórica en toda su complejidad, y puedo decir que es un tema que todavía toca fibras muy profundas, heridas no cerradas o no bien cerradas y es un asunto que requiere un exquisito cuidado en la investigación y en el desarrollo”. En este sentido, el rector ha expresado que el equipo que hay detrás de la organización del congreso le ofrece el máximo de garantías y ha finalizado su intervención manifestando que “Necesitamos conocer cómo fue nuestro pasado. Es un estudio necesario en nuestro país, una historia que no sólo nos interesa por lo que tiene de elemento histórico, sino por lo que tiene de elemento social”.