Manuel Ruiz: “La Triple A mató a mi hermano, Feijóo se lo tiene que hacer mirar”

El 23 de enero de 1977 Arturo Ruiz fue asesinado en Madrid con un disparo por la espalda tras una manifestación. El dueño de la pistola, el argentino Jorge Cesarsky, estaba vinculado con la organización terrorista ultraderechista Triple A. Manuel Ruiz sigue reclamando justicia.

Alejandro Torrús / 23/01/2023
Arturo Ruiz fue asesinado en Madrid cuando tenía 19 años. Era el 23 de enero de 1977, hace hoy 46 años. Salió a la calle para participar en una manifestación que reclamaba la amnistía para los presos del franquismo. Sin embargo, recibió un disparo mortal por su espalda. El disparo fue efectuado por José Ignacio Fernández Guaza, que rápidamente huiría del país con la ayuda de un guardia civil. Antes de disparar a matar, gritó “Viva Cristo Rey”.

La pistola pertenecía a Jorge Cesarsky, vinculado al siniestro grupo paramilitar de extrema derecha Triple A. De hecho, el diario Informaciones recoge en una noticia de la época que los terroristas de Triple A reivindicaron el asesinato de Arturo Ruiz. La web del Colectivo de Víctimas del Terrorismo, COVITE, también señala a la Triple A como asesinos de Arturo Ruiz.

Las palabras de Feijóo han causado estupor en la familia Ruiz e indignación en colectivos memorialistas

Este martes, como cada año, la familia de Arturo Ruiz le ha rendido homenaje junto a amigos, entidades memorialistas como La Comuna y otras víctimas de terrorismo ultraderechista durante la Transición en la céntrica plaza de Madrid en la que fue asesinado. Allí mismo, el hermano de Arturo Ruiz, Manuel, ha conocido las palabras que pronunció el domingo el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, en las que hacía referencia a que Madrid necesitaba a “la triple A”, en referencia a “Ayuso, Almeida y absoluta”. Las palabras del líder conservador han causado estupor en la familia Ruiz e indignación en colectivos memorialistas.

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Durante el acto, al que han acudido representantes públicos como Enrique Santiago, secretario general del Partido Comunista de España; Manuela Bergerot, coportavoz de Más Madrid; Alejandra Jacinto, candidata de Unidas Podemos a la Asamblea de Madrid; o Ramón Silva, concejal socialista en el Ayuntamiento, la familia de Arturo Ruiz ha leído un comunicado en el que han narrado cómo aquel día de hace 46 años su hermano consiguió hablar con uno de los testigos que había presenciado el crimen y pronunció la frase: “Me han matado”. “Aquel ‘me han matado’ era la prueba de continuidad, de la no ruptura con el régimen y el sentimiento de impunidad que tenían sus adeptos hasta el punto de disparar a quemarropa a un chaval desarmado de 19 años”, ha leído una de las hermanas de Arturo Ruiz.

Arturo Ruiz fue reconocido como víctima del terrorismo por el Estado durante los gobiernos de José María Aznar. Sin embargo, el Estado nunca fue capaz de proporcionar justicia a la familia. El juicio en la Audiencia Nacional concluiría en 1978 y la sentencia condenaría únicamente a Jorge Cesarsky quien, según informó El País, sólo cumpliría un año de prisión. El autor del disparo, José Ignacio Fernández Guaza, nunca sería detenido. Huyó del país. Solo se sabe que pasó por Euskadi, que desde allí llamó a su pareja y le pidió que mandara dinero a un amigo suyo. Después, se conoció que este amigo era Guardia Civil. De ahí pasó a Francia y nunca más se tuvo certeza de su paradero. El Ministerio de Justicia confirmó que en sus archivos no consta ninguna petición de extradición o de comisiones rogatorias a otro país.

El asesinato de Arturo Ruiz abrió lo que se conoce como la semana trágica de la Transición. Él murió el 23 de enero de 1977. Al día siguiente, en una manifestación de protesta por el asesinato de Ruiz, moriría Mari Luz Nájera tras recibir el impacto de un bote de humo de la Policía en la cabeza. Y apenas unas horas después de la muerte de la joven, otro comando ultraderechista entraría en las oficinas de un despacho de abogados laboralistas en Atocha asesinando a cinco personas: Luis Javier Benavides, Enrique Valdelvira, Javier Sauquillo, Serafín Holgado y Ángel Rodríguez. Cuatro lograron salvar la vida: Luis Ramos, Miguel Sarabia, Dolores García y el propio Alejandro.