Marchena (Sevilla). El guardián ya tiene su rincón

El guardián ya tiene su rincón

LA VOZ DE MARCHENA | 1-5-2017

La célebre cita de Bertolt Brecht que se cierra con implacable alegato a los hombres imprescindibles, esos que luchan toda la vida, bien podría tener hoy su vigencia en clave de Historia de la Memoria Democrática de Marchena. En homenaje a su gran guardián, Javier Gavira Gil, se ha añadido su nombre en la rotulación de la Plaza de la Memoria, este mediodía, casi nueve meses y medio después de su muerte. Ana Ribas Parra ha cerrado su intervención, expresando en nombre de la Asociación Dignidad y Memoria, que “quizá desde un cielo republicano, seguro que entre las estrellas” lo habrá presenciado todo Javier. Su viuda Isabel y su hija, Ana, familiares, amigos y ciudadanos y la alcaldesa de Marchena, María del Mar Romero, han asistido a este acto.

También lo ha hecho Manuel Gavira, en representación de Ganemos Marchena, y Patricia Lora, de los andalucistas, así como los ex alcaldes socialistas de Marchena; Manuel Ramírez Moraza, Luis Jiménez Gavira y Juan Antonio Zambrano, entre otros.

La alcaldesa de Marchena, María del Mar Romero, ha declarado que hoy es un “día importante” para nuestro pueblo, agradeciendo la labor de Ana Ribas para la organización de las jornadas de Memoria Histórica, de las que destacó que nuevamente se celebrarán “llenas de contenido”.

Asimismo, agradeció que todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Marchena hayan apoyado por unanimidad la rotulación de la Plaza de la Memoria incorporándole el nombre de H. (Historiador) Javier Gavira Gil.

“Merece el reconocimiento de sus paisanos, aunque él, por su humildad, habría sido el primero que se habría negado”, afirmó Ana Ribas, que destacó el rigor y respeto por las víctimas de la feroz represión, que siempre caracterizaron las investigaciones llevadas a cabo por Javier Gavira.

“Aún no encontramos consuelo” a su pérdida, expresó, subrayando que queda el “recuerdo y enseñanza” que dejó Javier, siempre guiado por “el camino de la verdad, justicia y reparación”, ante lo cual concluyó en su deseo de que el ya conocido como ‘Guardián de la Memoria’, “no deje de guiarnos, quizá desde el cielo, seguro que entre las estrellas, ¡gracias por haber estado siempre ahí!”, finalizó.

El descubrimiento de la rotulación, desplegando para que se abriera la vista al público, una bandera republicana, lo realizó Isabel, quien fuera esposa de Javier Gavira, ante los sentidos aplausos de reconocimiento del público congregado.

Posteriormente, tras la presentación del cartel y una excepcional representación poética-musical de la que daremos cuenta en información aparte, se emitió un vídeo donde se recogió de forma resumida el inmenso cariño que ha generado Javier en multitud de amigos, historiadores e investigadores y cuantas personas le han conocido, pues su descomunal trabajo en pro de recuperar la historia de la Guerra Civil en Marchena, tarea en la cual ha dado firmes y gigantes pasos, no exento de obstáculos, tesón y un rigor incontestable, le pese a quien le pese, no ha pasado desapercibido para mulltitud de personas, y de manera muy especial para muchos familiares de represaliados que poco o nada sabían de las propias historias de sus familiares.

Una voz en off inició el vídeo destacando las cualidades de Javier Gavira como persona cercana y afable, así como su profesionalidad reconocida gracias a que siempre sustentó sus conocimientos con fundamentos, su capacidad de trabajo y el hecho de haberse convertido en referencia para muchos jóvenes, siempre declarándose republicano a mucha honra y demostrándolo como persona luchadora que fue.

Éstos fueron los testimonios que recogió el vídeo y algunas de las declaraciones que efectuaron a la memoria de Javier Gavira Gil:

Miguel Salas (amigo): Recordó una amistad labrada desde su etapa en ‘Las Navajitas’, así como sus ratos de jugar al fútbol, los bollitos con aceite para merendar: “Era un fenómeno en ciencias y en letras, podría haber estudiado lo que hubiera querido”, destacó.

Antonio Camero (amigo de la familia): Expresó que su admiración “es más inmensa aún” desde que nos dejó Javier, una persona “luchadora, incansable, científico sin fronteras”, del que subrayó su “esfuerzo y perseverancia en la recuperación de la dignidad de tantas personas desaparecidas. Pienso que te has ido a un viaje, y que nos volveremos a ver”.

Paco Leonés (amigo): Destacó el carácter abierto y la iniciativa de Javier para montar un club en la posada de su casa, con Biblioteca, ambigú, competiciones deportivas o cuando ejercía de presentador para celebrar particulares sesiones del ‘1, 2, 3’, entre otras anécdotas, marcándole principalmente ser compañero de piso en la etapa universitaria, alabando su “seriedad formativa, tesón, rigurosidad y sentido de la crítica especial, mucha sabiduría”, así como compartir “muchas horas de estudio y algunas correrías”, mientras que de la faceta personal “cultivar la amistad, ser una persona muy generosa”, fueron cualidades reseñadas.

Francisco Javier Segovia (amigo, compañero de DIME, y portavoz municipal de IU): Dada su amistad con él y Francisco Javier Leonés, bromeaban con aquello de crear la hermandad de los Javieres en Marchena, en sus inolvidables ratos entre cervezas y tapas: “Lo que más destaco de Javier Gavira es su corazón abierto y su humanidad. Ojalá todo el mundo tuviera el corazón y el sentido común que tenía Javier Gavira, que poca gente lo tiene”.

Manuel Guisado (amigo): Lo conoció de ir varias veces a la semillería que regentaba su madre: “Era una persona muy seria y responsable para su edad entonces, unos 14 años, y teníamos aficiones comunes. Los dos éramos muy forofo de la verdiblanca”, dijo en torno a su beticismo, concluyendo que lo que más le ha llamado siempre la atención de Javier es que “ha puesto el conocimiento en favor de la gente más desprotegida y me ha enseñado que en la vida es fundamental el conocimiento, que no todo en la vida es dinero”.

Manuel Bernal (amigo): La afición en común a la radio aficionada, le hizo conocer primero su voz, antes que a la persona. Luego el destino les haría compañeros de bloque y piso.

Manuel Rodríguez y Carmeli Hidalgo: Le mandaron besos y afectuosos saludos desde Pamplona.

José Antonio Fernández Fontanilla: “Javi, como yo lo llamaba, es parte de la familia”.

Mari Buendía (amiga de Isabel y Javier): “Padre, amigo, hijo” ejemplar y la capacidad para conservar los amigos fueron puestas de relieve: “Siento que jamás te fuiste, que te mantienes vivo en nuestros corazones”, declaró.

José Manuel Luque (docente, compañero y amigo de Javier): Coincidieron en Oliva de la Frontera (Badajoz), reseñando éste la “amistad consolidada día tras día” entre ambos, los viajes de ida y vuelta y la “enorme vitalidad” de Javier Gavira, la cual “mantuvo hasta los últimos momentos”, destacando su “compromiso ideológico, profesional, su integridad y su capacidad para las relaciones sociales, ya que en el pueblo lo conocía todo el mundo”. Finalmente, muy emocionado, expresó que “siempre es un amigo que estuvo ahí, sin esperar más que la propia amistad. Un beso para Isabel y para Ana”.

Francisco Espinosa (investigador e historiador): Calificó de “magnífico” proyectos ya realizados como el de la Puerta de la Memoria y la labor de Javier para la creación de la asociación DIME, comentando que lo conoció cuando el historiador marchenero, conocedor del extremeño, se dirigió a él para contribuir con datos y algunas precisiones a sus investigaciones.

José Luis Gutiérrez (investigador e historiador): “Un buen hombre y una buena persona en el sentido machadiano de la palabra”, manifestó.

Pepi Álvarez (amiga): Varias parejas se conocieron en clases de baile de salón y diversas excursiones que fueron realizando, recordando anécdotas como la afición a disfrazarse, pero ante todo, Javier Gavira “hizo que me enamorara de una historia que yo conocía, que estaba oculta y que él buscaba con ese ímpetu en la manera de trabajar”, y que le sirvió personalmente para “abrir una ventana e implicarme”.

José María Díaz Luque (docente, investigador y compañero de Javier): Lo conoció en su último año como director del IES Isidro de Arcenegui y Carmona, y desde entonces mantuvo “una relación muy estrecha” con Javier Gavira, del que destacó que fue “un profesor como la copa de un pino y una persona entrañable”.

Antonia Parra (presidenta de DIME Marchena): La historia de Antonia Parra, de padre fusilado al inicio de la Guerra Civil en Marchena, es muy representativa de cuantas otras ha investigado Javier Gavira. Su hijo le dio a conocer que Javier estaba trabajando en un libro, cuando ella tuvo noticias de que en El Bierzo (León) se localizó una fosa común de represaliados y se lograron identificar algunos de ellos. A partir de conocer esta historia, Antonia Parra se presentó en el Ayuntamiento de Marchena para buscar a su padre y Javier Gavira en casa de Antonia Parra. Ambos fueron recorriendo Marchena para recuperar historias, casa por casa, “y ya no nos separamos, ha sido un gran compañero, un defensor de la memoria, una persona muy cariñosa, que sentí como si fuera algo mío. Tengo una foto en mi casa, y a cada momento, la miro”.

Bienvenida Guisado (hija de asesinado, miembro de DIME y amiga de Javier): “Si no fuera por él, yo no hubiera investigado nada”, expresó Bienvenida, en clara muestra de la confusión y silencio que durante décadas reinó para mantener en el olvido las historias de la represión, y muy agradecida a Javier Gavira.

Paqui Maqueda (presidenta de la Asociación Nuestra Memoria): “Para nosotros es un estandarte y baluarte, fuimos de la mano en muchas reivindicaciones”, señaló, subrayando que siempre le llamó la atención de Javier “lo racional y reflexivo que era”.

Carmen España (investigadora memorialista y familiar de asesinado): “Siempre recordaré su sensatez, su mirada cómplice, su abrazo que me dio” tras su conferencia en las jornadas de DIME, y ser “un defensor de la verdad y de la dignidad de cada uno de los asesinados”.

José Pichardo (amigo y familiar de desaparecido en Marchena): “Fue una persona muy luchadora, que inició la travesía solo, una persona que se ofrecía a todo el mundo”.

Antonio Vicente (nieto de vaquerito, Jefe de la Policía Local asesinado en 1936): Lo definió como una persona siempre “inquieta, íntegra”.

Ana del Pino (miembro de DIME y familiar de desaparecido en Marchena): “Es una persona honesta y valiente, que se atrevió con ese tabú que entonces existía” acerca de la investigación sobre la Guerra Civil: “Mis tíos no se irán sin saber que su padre tiene su sitio como se merecía, y no denostado”.

Manuel Ramírez Moraza (primer alcalde de la historia reciente de la democracia en Marchena): “Javier era muy firme en sus convicciones, era fácil conectar con él por su forma de ser, y reforzó en mí mis sentimientos por la libertad, la democracia y una sociedad más justa. Cuando se fue, se iba una figura que me había llegado al alma”.

Concha López (hija de Sebastián López, trabajador de Baldomero Herrera, asesinado por el franquismo, socia de DIME): “Mi padre no se iba a la tumba sin que se supiera la historia de Baldomero”.

María José Campano (biznieta de asesinado): “Me aportó mucha información e ilusión por saber de mi bisabuelo, recuerdo mis últimas conversaciones con él y la dedicatoria tan bonita y especial que me firmó de su último libro”.

Juanma Pérez y Jorge López: Transmitieron que los compañeros del IES Isidro de Arcenegui le siguen teniendo muy presentes en el día a día. De hecho, hace unos días rotularon con su nombre el Departamento de Historia y Geografía.

También le envió millones de besos Txaro Rossell, familiar del docente asesinado Rosendo de la Peña, uno de los símbolos de cómo la represión se extendió hacia el ámbito cultural y educativo: “Javier Gavira fue una persona colaboradora, amable, que irradiaba energía positiva, su trabajo de investigación es insustituible”, destacó, refiriendo el propio impulso que a las familias de los represaliados daba Javier a la hora de perseverar en la búsqueda de la verdad, justicia y reparación.

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