El campo de concentración de regeneración por el trabajo de Los Remedios (Sevilla)

A modo de contextualización del presente trabajo (sin que sirva de excusa)

Durante la investigación que hace veinte años realizamos sobre la construcción del canal del Bajo Guadalquivir por los presos del franquismo aparecieron otros “hilos” desde el que tirar. Fue un trabajo pionero sobre uno de los grandes y más desconocidos temas de la represión franquista. Entonces, y ahora, uno de los grandes tabús de la Memoria Histórica. Uno de ellos fue la existencia de diversos campos de trabajo en los alrededores de Sevilla. Entre los que se detectaron estaba el de Los Remedios con cuatro internados que figuraron en el apéndice nominal del libro que se publicó el año 2004.

Aunque el trabajo sirvió de punta de lanza para que se desarrollaran otros sobre el mundo concentracionario golpista y franquista la verdad es que en el camino se fueron quedando temas. Uno de ellos el de la investigación sobre este de Los Remedios. A pesar de que, tres años más tarde, en el 2007, apuntamos algunos detalles sobre él, en parte errados. Fue en el texto “El trabajo esclavo de los presos políticos del franquismo en Andalucía” que Lola Martínez y José Luis Gutiérrez presentaron al encuentro celebrado en Granada bajo el nombre de Historia y Memoria.

Allí apuntábamos que el campo tuvo que comenzar a funcionar durante la primera mitad de 1937 y que se trataba de un centro destinado a presos gubernativos. También asegurábamos que dependió de las autoridades municipales sevillanas y que llegó a albergar a unos trescientos presos. Ya señalábamos que los expedientes de la mayoría de los presos se conservaban entre los de la prisión provincial de Sevilla y que en el archivo histórico municipal existía correspondencia entre los administradores del campo y los munícipes sevillanos. También que no estaba claro cuales fueron los trabajos que realizaron los detenidos que, quizás, tuvieran alguna relación con el campo que se levantó para la construcción de un colector en las cercanías del puerto.

Ahora podemos asegurar que el número de internados fue superior al medio millar y que los trabajos que realizaron no tuvieron relación con los de saneamientos de la ciudad. Posiblemente lo tuvieron con la desecación de zonas del cauce antiguo del río Guadaíra y la construcción de un grupo de viviendas que se conoce como Los Remedios Viejo.

Como en otras ocasiones, el 14 de abril del pasado año el Grupo de Trabajo Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía (CGT-A) ha solicitado de las autoridades competentes su inclusión en el catálogo de Lugares de la Memoria de Andalucía.

Sin que sirva de excusa hay que decir que este folleto se ha realizado durante los meses de confinamiento por la epidemia de la COVID-19 y las limitaciones de acceso a los archivos existentes que, todavía no han desaparecido. La consecuencia es que no se han consultado en profundidad diversas fuentes, como las municipales, que aparecen como fundamentales. Aunque a la vez hay que destacar la generosidad  de archiveros y compañeros investigadores que han ayudado con sus informaciones de forma telemática.

Seguramente olvidaremos a algunos no podemos dejar de citar a Laura Pérez Vega del Archivo Histórico Provincial de Sevilla y Ángel Villarco del Histórico del Tribunal Militar Segundo en Sevilla. Además de compañeros como José María García Márquez, Julio Guijarro, Fernando Romero, Manuel Bohórquez, Javier Osuna, Francisco Lira, Marta Velasco, Antonio Miguel Bernal, Jorge Benavides Solís y María Victoria Fernández Luceño.

Esperemos que, a diferencia de la vez anterior, no pase tanto tiempo para conocer con mayor profundidad este ejemplo de represión y utilización de esclavos por los golpistas y el franquismo.

Adjuntos