Este artículo propone analizar la censura de libros del historiador republicano y exiliado en la posguerra, Rafael Altamira, bajo la dictadura del general Francisco Franco. El régimen franquista
coartó la libertad de expresión de los intelectuales, unos confinados al silencio y a la autocensura, otros condenados al exilio como forma de supervivencia cultural y política. En este sentido, se pretende comprender la historia de la censura e identificar la legislación establecida por el aparato censor, así como su funcionamiento y cómo se configuró la prohibición y la liberación parcial o total de libros.
La investigación fue realizada, fundamentalmente, con las fuentes encontradas en los Archivos de la Administración General (AGA), ubicada en la ciudad de Alcalá de Henares (España), Biblioteca Nacional de España (BNE) y Biblioteca del Centro de Documentación y Memoria Histórica de Salamanca.