Las tropas franquistas que se han quedado, unidas a las patrullas paramilitares falangistas, comienzan a dedicarse a la conquista de esta zona y a la represión de sus gentes. Las gentes de estos pueblos deben huir para intentar salvar sus vidas y las de sus familiares. Sólo tienen dos posibilidades: atravesar la zona franquista e ir hacia levante a zona republicana, o atravesar la frontera e internarse en el vecino Portugal.
Fuente: aricomemoriaaragonesa.com