Nuestro futuro es nuestra historia

Contra lo que cabría pensar y esperar trascurridos cuarenta y seis años (una generación entera) desde la muerte del dictador, nuestro país y nuestra sociedad siguen teniendo problemas para asumir su pasado. Lo que en el mundo académico extranjero, véase el caso de las universidades angloamericanas o francesas, es aceptado con toda normalidad: el estallido de la guerra civil como prólogo de la segunda guerra mundial, el carácter puramente fascista de la dictadura de Franco y su amistad con el eje, la cruelísima represión de la misma, el atraso social, económico e intelectual que supuso la dictadura, etc.; en muchos de nuestros ámbitos sigue siendo sujeto de especulaciones, silencios y olvidos deliberados, cuando no se intenta burdamente maquillar la historia; esto es cierto también para instituciones que
deberían de trabajar en el sentido opuesto como la Academia de la Historia o las cátedras de algunas universidades. Puede que, como Ernest Renan escribió, las naciones se constituyan más por el olvido de su propia historia que por el recuerdo de la misma, porque generalmente se trata del olvido de sus crímenes.

Sin embargo, este olvido además de injusto, como sabemos, merma las posibilidades de construir una convivencia social real y afrontar un futuro en democracia y libertad. Nos ha parecido pues necesario llevar a cabo una contribución a la ardua tarea de difundir y dar a conocer nuestra historia, facilitando el acercamiento del mundo académico y la labor de los/as historiadores/as a la sociedad en general a través de su población más joven.

Conscientes de las deficiencias tanto en el currículum como en los libros de texto, aspiramos a contribuir desde la perspectiva de una educación para el siglo XXI, a profundizar en el conocimiento de nuestro pasado más reciente, promoviendo los valores democráticos y la memoria de aquellos/as que los defendieron pagando un precio muy alto por ello.

Esta iniciativa no habría podido llevarse a cabo sin el generoso y documentado apoyo de la Universidad de Murcia a través del vicerrectorado de calidad, cultura y comunicación y del departamento de Historia Contemporánea de la misma, del Vicerrectorado de estudiantes cultura y deportes de la Universidad Politécnica de Cartagena. Y naturalmente sin la inestimable colaboración y el esfuerzo de los miembros del jurado, que han puesto al servicio del concurso su trabajo y su prestigio. Igualmente agradecemos su participación a las asociaciones de memoria histórica de Murcia y Cartagena, a todos ellos/as nuestra gratitud y nuestro reconocimiento.

Finalmente agradecemos de corazón a quienes han concurrido en las diversas categorías su participación, a la vez que los/las felicitamos tanto como a los premiados/as, cuyos ensayos y relatos se recogen en esta publicación, por la calidad de todos los trabajos presentados, como muy bien ha quedado recogido en el acta del jurado.

Confiamos en que este proyecto que acabamos de iniciar alcance la continuidad y la difusión que merece, conscientes como somos de que nuestro futuro es nuestra historia