Mitsubishi se disculpa por su utilización de prisioneros de guerra durante la Segunda Guerra Mundial.

EEUU: 70 años del fin de la contienda

·Un ejecutivo de la multinacional pide perdón oficial a James Murphy, de 94 años

·La compañía explotó cuatro minas con trabajos forzados durante la contienda

ELMUNDO.es /Actualizado:19/07/2015 19:03 horas

Miles de prisioneros de guerra, entre estadounidenses, filipinos, coreanos y chinos, fueron sometidos a trabajos forzados en las minas de Japón durante la Segunda Guerra Mundial. Entre ellos, unos 500 estadounidenses que reciben, 70 años después del fin de la contienda, la primera disculpa de una de las firmas niponas que se benefició de aquellos abusos: Mitsubishi.

Un ejecutivo de la multinacional, Hikaru Kimura, de Mitsubishi Materials Corp, pedirá perdón de forma oficial a James Murphy, de 94 años, y a los familiares de otros prisioneros ya fallecidos. Murphy, que vive en San ta María (California), fue capturado durante la caída de Filipinas en 1942. Será en un acto que se celebrará en el centro Simon Wiesenthal de Los Ángeles, según publica la BBC.

Sólo han podido ser localizados dos ex prisioneros, pero la otra persona no podía viajar a Los Ángeles. Las minas, situadas en cuatro lugares diferentes, eran gestionadas por la compañía predecesora de Mitsubishi, Mitsubishi Mining Co.

“Esperemos que este gesto provoque que otras empresas hagan lo mismo”, ha asegurado el rabino Abraham Cooper, uno de los responsables del centro. El acto de disculpa nada tiene que ver con el Gobierno de Japón, que ya pidió perdón oficialmente por los trabajos forzados a los prisioneros de guerra hace cinco años.

James Murphy: ‘Es un gran trato’

“El señor Murphy representa a todos los prisioneros de guerra americanos que fueron obligados a trabajar en las minas de la compañía”, ha asegurado un portavoz de la compañía a la agencia de noticias AFP.

James Murphy ha relatado a los medios estadounidenses que pasó un año en una mina de cobre cerca de Hanawa (Japón), una experiencia que describe como “un completo horror”.

Era esclavitud en todos los sentidos: no había comida, ni medicinas, ni ropa ni ningún tipo de atención”, describe. Destaca que saber que Mitsubishi había construido un avión de combate que las fuerzas japonesas utilizaron contra el Ejército de EEUU era para él aún más irritante.

Asegura que hace tiempo que perdonó a sus captores, pero que todavía quería una disculpa. Aunque la firma nipona no le ha ofrecido ninguna compensación económica, considera que “es un gran trato”.

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