Navarra. Aranzadi comienza la exhumación de los restos de Otsaportillo

► Podría haber al menos 6 personas aunque no hay cráneos

► El estado de los huesos es mejor del esperado

Noticias de Navarra | Nerea Mazkiaran | Altasu | 5-6-2016

Después de 80 años del golpe militar de 1936, un equipo de nueve personas de la Sociedad de Ciencias Aranzadi se introdujo ayer en la sima de Otsaportillo para realizar los trabajos previos a la exhumación de los restos, que se realizará en otra jornada. Pero la verdad sobre esta fosa colectiva tal vez no se sabrá nunca. Ayer se encontraron restos de al menos seis personas, según señaló el forense Paco Etxeberria. La buena noticia era que estaban en mejor estado del que se esperaba. “Hay huesos largos de los que creemos que se podrá obtener ADN” apuntó el forense.

Entre los restos encontrados no había ningún cráneo. Y es que esta sima, referente del horror que trajo consigo el alzamiento fascista, ha sufrido diferentes ataques y profanaciones Por ello, familiares y asociaciones de la memoria realizaron un llamamiento a las personas que tengan información sobre este asunto a que la faciliten. En 1979, en una prospección que realizó el grupo espelológico Satorrak de Pamplona encontraron los restos de 14 personas, 13 hombres y una mujer, que podría ser Camino Óscoz Urriza, maestra de Pamplona que fue asesinada con 22 años, cómo apuntó Pello Iraizoz, que ayer volvió a entrar en Otsaportillo.

Pocos años después, en 1982, y ante la falta de autorización para cerrar la sima, familiares y otras personas entraron en la sima, recogieron los huesos y los metieron en una caja metálica. “Había ocho cráneos” recordaba ayer Alberto Urjiko, hijo de Víctor Urkijo, un altsasuarra del que hay testimonios de que fue arrojado a la sima el 27 de agosto de 1936. Dejó siete hijos y uno en camino.

“Ya es hora. Después de 80 años parece que se va a hacer un poquico de justicia” señaló Alberto Urkijo, de 84 años, que ayer acudió a la sima con buena parte de su familia. “No van a tener la suerte que hemos tenido nosotros” apuntaba su mujer, Mª Ángeles Artola, hija también de un fusilado y cuyos restos se encontraron en la sima de El Raso, aunque durante décadas creyeron que estaba en Otsaportillo.

También subieron a Urbasa varios familiares de Francisco San Roman, asesinado el el 25 de septiembre de 1936. Tenía cuatro hijos. “Le sacaron de la cama a las cuatro de la mañana y le trajeron en coche hasta Otsaportillo. Le confesaron en vasco” recordaba ayer su hija, María Rosalía San Roman, de Urdiain. Eso lo supieron después, cuando aquel cura, el capuchino Dámaso de Inza, acudió cuatro décadas después a visitar a la familia. Aquel testimonio les quitó un peso de encima. Y es que durante muchos años se dijo que le habían arrojado con vida. “Ha habido muchas mentiras” observó esta urdiandarra de 82 años Para ella, la exhumación de los restos de su padre, del que no guarda recuerdos, suponía “tranquilidad para morir”. También recordaba que su madre no le contó nada hasta que nació su segundo hijo, el mismo día que habían matado a su padre y que “conocí a mi madre llorando y murió llorando”.

A los trabajos previos a la exhumación acudió ayer la consejera de Relaciones Ciudadanas e Instituciones, Ana Ollo, quién transmitió a las familias la “voluntad política” del Gobierno de Navarra de trabajar en la recuperación de la memoria, la reparación y la búsqueda de la verdad. “Se llega tarde, en estos 80 años quien han mantenido esta memoria han sido las familias y las asociaciones. En estos tiempos nuevos son las instituciones también nos tenemos que sumar” apuntó Ollo. Estuvo acompañada por y el director general de Paz, Convivencia y Derechos Humanos, Álvaro Baráibar y el jefe de la sección de Memoria Histórica, Josemi Gastón. La exhumación de Otsaportillo se enmarca en el convenio de un año suscrito por el Gobierno de Navarra con Aranzadi.

http://www.noticiasdenavarra.com/2016/06/05/sociedad/navarra/aranzadi-comienza-la-exhumacion-de-los-restos-de-otsaportillo