Orihuela (Alicante). Los 17 de la Vega Baja

► Entre octubre y noviembre de 1939 los fascistas fusilaron a 17 ciudadanos

► Entre otras cosas se les acusaba de quemar imágenes religiosas

► Desde hace cinco años se les recuerda ante una escultura que les homenajea

Eldiario.es | Rubèn Peñalba | Alicante |14-11-2015 

Antonio Pujazón Samos nació en Málaga en 1910. Murió asesinado en Orihuela en 1939. Su recuerdo, sin embargo, permaneció hasta que en 2011 una voz no pudo más y lo gritó desde México. Había sido fusilado un 17 de noviembre ante un paredón improvisado en el cementerio de la ciudad de la Vega Baja. Ese grito permitió rescatar del olvido a los otros 16 hombres que fueron asesinados por los golpistas una vez acabada la Guerra Civil.

La llamada la recogió la Asociación de Víctimas del Franquismo 17 de noviembre y el Ateneo Socio-Cultural “Viento del Pueblo” que les recuerdan desde hace cinco años ante una escultura que la iglesia les dejó instalar en lo que es la fosa común en la que todavía siguen. “Murieron por defender el sistema legalmente establecido: la República, la libertad”, ha explicado el portavoz de las entidades Ginés Saura. Hoy les vuelven a recordar en un emotivo homenaje al mediodía.

Saura detalla que el caso de Pujazón Samos es sintomático de lo que supuso la represión fascista. “Tres o cuatro de ellos eran concejales, otros eran sindicalistas, pero no tenían delitos de sangre”, ha comentado y ha indicado que a Pujazón “se le acusó de quemar la imagen de la Virgen de Monserrate –la imagen venerada en Orihuela–, y que luego se ha demostrado que es incierto”.

“Pujazón estaba en el Comité Antifascista y se encargó de ir guardando y catalogando las obras de arte. Un día estaba en el Ayuntamiento y le llaman porque la Columna de Hierro –un grupo de incontrolados de la CNT que iba quemando imágenes–, había llegado al pueblo. A punta de pistola se enfrentó diciendo que eran obras de arte custodiadas”. A Pujazón Samos lo juzgó, junto al resto, un Comité Militar “con las listas de las organizaciones de derechas”.

“Y desde ahí comenzó la investigación”, ha subrayado. Ginés Saura ha reclamado que los actos como el de hoy no son más que hechos “simbólicos”, porque mientras no se anulen los juicios sumarísimos y “mientras no se anule la amnistía de 1977, seguimos en esto”. “Todos los criminales de guerra con nombres y apellidos han quedado amnistiado, por eso no se ha juzgado a nadie en España”, ha seguido.

“Se ha hecho un reconocimiento emocional, pero no judicial”, ha agregado Saura, que ha recordado que en Alemania “se anularon los juicios hechos por los nazis”.

Los 17 de Orihuela no fueron los únicos. Por los campos de concentración de Los Almendros, en Alicante, y en Albatera se estima que pasaron más de 600 oriolanos. Una historia que todavía está por descubrir.

http://www.eldiario.es/cv/alicante/Vega-Baja_0_451455972.html

 

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Sirva este artículo para contribuir a la verdad histórica y a la dignificación y justicia de antonio pujazón samos, libertario y anarquista, hombre consecuente con sus ideales de libertad y justicia social, humillado y asesinado por la barbarie reaccionaria fascista.

Salzillo, el cristo de la agonía y Pujazón Samos

Toda leyenda e historia sobre el arte religioso, su conservación y destrucción, sus mitos, verdades y mentiras, han tratado de ocultar toda una serie de hechos que en nuestra ciudad de orihuela se produjeron en el período republicano y en los primeros años de la sublevación militar fascista.

Ante la versión siempre dada de los vencedores, donde se acusa a las hordas rojas de la destrucción de imágenes religiosas, quiero exponer unos hechos para conocimiento general de la ciudadanía, y que así se pueda juzgar con criterios históricos y de justicia. Decir primeramente que en la turbulenta etapa de los primeros días ocasionada por la rebelión militar contra la república (sistema legalmente constituido), en Orihuela el comité de enlace antifascista crea una comisión para salvaguardar el patrimonio artístico de la ciudad poniendo a buen recaudo las obras de arte, entre ellas el Santo Tomás de Velázquez e imágenes procesionales de Salzillo. entre otros formaban parte de esta comisión Antonio Sequeros, Amado Granell y Pujazón Samos.

Este artículo va encaminado ante todo a hacer justicia a uno de estos hombres, desconocido por una gran mayoría, antonio pujazón samos, que fue acusado falsamente y juzgado por un tribunal militar fascista, muriendo fusilado en las paredes del cementerio de orihuela en noviembre de 1939. Este hombre, miembro de la CNT y del comité de enlace antifascista de orihuela fue realmente quién salvó la imagen del cristo de la agonía. Es indignante que luego se le juzgue y fusile por destrucción de imágenes religiosas .

Existen datos históricos que demuestran la gran injusticia hacia este personaje dotado de una gran humanidad y asesinado sólo por inhumanas ansias de venganza y sangre de los sectores más conservadores y reaccionarios de nuestra ciudad.

En el libro de Rafael Torres sobre Amado Granell hace mención a esta persona : “Antonio Pujazón, el hombre que a punta de pistola había rescatado de las llamas el cristo de Salzillo, un hombre valeroso, decente y bueno, que también habría podido, por qué no, liberar París a medias con Granell, sería fusilado por las hordas de la victoria bajo la acusación de haber destruido, durante la guerra, imágenes sagradas precisamente”.

Pero resulta más emotivo el propio testimonio de pujazón que describe en una carta testimonio dirigida a su hija de tres años, para su posterior conocimiento, desde la cárcel del seminario de orihuela días antes de ser fusilado ; “se habían apartado en la iglesia del convento de san francisco una gran cantidad de esculturas del inmortal salzillo. Por tener yo que concurrir aquella noche a una reunión del comité de enlace, dejé para su custodia a unos compañeros que yo consideraba que tenían algún ascendiente sobre las masas. A la hora de estar yo reunido, me dicen por teléfono que unos individuos forasteros habían penetrado en la mencionada iglesia y que estaban destruyendo las también mencionadas imágenes. inmediatamente marché a la repetida iglesia y llegué a tiempo de salvar únicamente el cristo de la agonía, magnífica escultura que se debe al genio portentoso del citado escultor Salzillo.

Un desconocido le había amarrado una cuerda y tiraba desde él para abatirlo desde el altar donde se veneraba, al suelo. Para disuadir a aquel hombre inculto de su desalmado proyecto tuve que amenazarle con mi pistola, logrando de esta guisa salvar la repetida imagen. Este gesto mío fue interpretado de diversas formas y no te ocultaré que me sirvió para que algunos intentasen lanzar sobre mis convicciones ideológicas.

Pues bien, a pesar de estas injustas apreciaciones de gente vulgar y sin cultura, a pesar de que esta gestión mía, ha pesado como losa de plomo sobre mi proceso y juicio, yo tengo la tranquilidad de conciencia que produce el saber que por mi labor de entonces, Se salvaron innumerables objetos religiosos que luego han servido para que el pueblo, que me ha anatemizado de forma desagradecida, pueda continuar su tradicional culto religioso”.

Sirva este artículo para contribuir a la verdad histórica y a la dignificación y justicia de antonio pujazón samos, libertario y anarquista, hombre consecuente con sus ideales de libertad y justicia social, humillado y asesinado por la barbarie reaccionaria fascista.

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Ginés Saura Fernández
Miembro de la Comisión para la
Recuperación de la Memoria Histórica de Orihuela